Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Artículo opinión

Hortensia Morán versus Zuny Castiñeira

El gobierno del cura Fernando Lugo instrumentó a una polémica mujer de cuestionado pasado para enfrentar en la TV a Hortensia Morán
Luis Agüero Wagner
jueves, 25 de agosto de 2011, 07:12 h (CET)
Desde su llegada a la presidencia del Paraguay, Fernando Lugo no ha dejado de demostrar cuánta razón tiene Hortensia Morán cuando afirma que a pesar de su vida clerical, nuestro héroe el cura con hijos fue siempre un personaje muy interesado en el erotismo.

Dijo Arthur Schnitzler que en toda relación erótica, los amantes intuyen siempre la verdad, y sin embargo se empecinan en creerse todas las mentiras. Tal parece el dilema al que ahora se enfrentan ciertas altas autoridades de Paraguay, enredados con faldas poco honorables al punto de convertirse en marionetas de sus bajas pasiones.

Precisamente, en lo que respecta a representantes del luguismo en la farándula, la nota más llamativa la volvió a dar Hortensia Morán con su enfrentamiento con la jurado Zuny Castiñeira en un programa de TV.

La mujer que demandó por paternidad al presidente Lugo, se presentó antes del baile vestida de empleada doméstica en lo que para muchos fue un mensaje para la jurado, quien había dicho que su empleada baila mejor que la participante.

Como broche de oro a su presentación, Hortensia Morán declamó el poema “Penas Encimadas”, de la poetisa y perseguida política Carmen Soler, que habla de la doble desgracia de ser pobre y ser mujer. Tal cual era de esperarse, el lapsus lírico no conmovió en lo más mínimo a Castiñeira, mujer con largo rodaje en el submundo de la prostitución y las drogas.

Zuny Castiñeira
La mujer elegida por el luguismo para enfrentar a Hortensia no es una novata en tales lides.
Zuny Castiñeira, había hecho pareja hacia 1996 con el narco fichado por la DEA Carlos Barreto Sarubbi, quien anteriormente se había enfrentado -como parte del cartel de poder del narco-general Andrés Rodríguez- a otro benefactor de la susodicha, el represor Sabino Augusto Montanaro, en sus tiempos de ministro del Interior del dictador Stroessner. la lucha se daba en el marco de una encarnizada puja por el control del narcotráfico, que también tenía su traducción política en el seno del partido colorado (dividido entre tradicionalistas y militantes), entre Sabino Augusto Montanaro, ministro del interior, y Andrés Rodríguez, comandante del Ejército.

Zuny Castiñeira, de acuerdo a las investigaciones judiciales, había precipitado a mediados de 1985 la caída de un cargamento de cocaína, caso conocido como el de la pista "Fluminense". La hermana del sobrino de Fernando Lugo actuaba entonces como caballo de Troya del ministro Montanaro, para desprestigiar a sus rivales en el negocio, y golpear al sector militar de Andrés Rodríguez. La disputa incluía una división en el partido colorado, que en definitiva acabaría con el régimen de Stroessner, y una sangrienta riña por apoderarse de la dirección de narcóticos de la policía, que hoy parece revivir en Paraguay con secuestros y aterradores atentados.

Derrocado Stroessner, Zuny engalanó con sus atributos la farándula carioca y los carnavales de Rio para, tras el breve receso, regresar al terruño y conquistar a Barreto Sarubbi, narcotraficante a cargo de la lucha contra la piratería y el contrabando en el este, durante el gobierno de Wasmosy.

Poco tiempo después, la prensa farandulera publicaba que Zuny Castiñeira había oficiado de anfitriona en la inauguración del casino del Hotel Acaray, propiedad estatal, arrendado por Antonio Aranda, consuegro de Carlos Barreto Sarubbi. En una foto de la inauguración, la bella pariente política de Fernando Lugo posó franqueada por el director de la poderosa Red O' Globo, Bonifacio de Oliveira Sobrinho, quien aparecía sonriendo junto al traficante André Lehnen, gerente del casino.

El narco Carlos Barreto, tras culminar su período como gobernador y paladín de la lucha contra la ilegalidad en el Alto Paraná, se llamó a silencio debido a la acusación pública de la DEA norteamericana de constituir uno de los principales tentáculos del narcotráfico en Paraguay.
Zuny Castiñeira volvió a la capital del país para convertirse en empresaria de los medios, con su revista Zeta y para volver a acomodarse en los círculos de poder bajo el gobierno de Fernando Lugo.

Tanto que bajo el gobierno del cura Lugo, Zuny tomó por cuenta propia el mismo Palacio de Gobierno, que ordenò vaciar de periodistas para entrevistarse con López Perito, acusado de intento de estafa al estado paraguayo por valor de 19,5 millones de dólares, en el caso de la compra de tierras hipotecadas y sobrevaluadas al brasileño Ulises Rodrigues Texeira. En su última aparición televisiva, Zuny llegó a jactarse de tener una relación de veinte años con el escandaloso cura con hijos, con quien ni siquiera quieren sostener reuniones bilaterales las presidentas de la región, debido a su fama de acosador empedernido.

Es que como dice un proverbio, las pasiones sólo son buenas mientras uno es dueño de ellas.
O como dijera William Shakespeare, el amor, como ciego que es, impide a los amantes ver las divertidas tonterías que cometen.

Noticias relacionadas

Antes de todo, el mundo quiere paz, no guerra en los diferentes estilos o formas. No solamente con balas se mata. Esto que me atrevo a escribir para el mundo es por el bien de los pueblos. Desde hace más de cuatro décadas me he preguntado acerca de la inconformidad de la gran mayoría de medios de comunicación social y de ciertos “políticos”, ¿por qué no están de acuerdo con la administración de gobierno que esté de turno?

Mientras esperamos los aranceles exteriores del emperador, hablemos de los aranceles interiores que nos golpean sádicamente. Como cuando la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, justifica que la nueva tributación a la gente que cobra el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) es para “acompasar la fiscalidad”.

Según una encuesta del CIS, la buena educación, la tolerancia y el respeto hacia los demás son los valores que los españoles consideran más importantes a la hora de educar a sus hijos. Visto de otro modo: para la mayor parte de la sociedad, la falta de tolerancia y de respeto hacia los demás es algo criticable.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto