Después de 15 temporadas como profesional y haberse fotografiado en los podios de todas las grandes carreras por semanas, incluyendo su triunfo en el Tour de Francia de 2008, Carlos Sastre (Leganés, Madrid; 1975) cuelga la bicicleta.
Lo hace después de disfrutar más que nunca de su último curso sobre las carreteras. Y se marcha con una lección bien aprendida: el ciclismo como la vida es superarse, vencer a las adversidades. Luchar por lo que uno quiere. No tirar nunca la toalla.
Con la marcha de Carlos Sastre, el ciclismo se queda huérfano de un escalador a la vieja usanza, de esos que atacan sin tantos miramientos ni contemplaciones, de esos que atacan de verdad, de esos que animan las carreras cuando las carreteras toman porcentajes serios. Se despide Carlos Sastre, un ciclista nacido en Madrid, pero criado en la sierra de Ávila, donde forjó sus piernas de escalador desde los 18 años hasta que tocó cumbre en una cima mítica como Alpe d'Huez, desde donde comenzó a forjar su victoria en el Tour de Francia de 2008 (más una etapa y el maillot de la montaña al mejor escalador).
Fue el éxito que corona una enorme pirámide de triunfos como sus dos subcampeonatos y tercer puesto en la Vuelta a España, incluyendo un maillot de la montaña, un tercer puesto en la 'Grand Bouclè', un segundo puesto en el Giro de 2009, donde también se alzó con dos etapas y ser considerado el tercer mejor ciclista del mundo en 2008 (premio otorgado por la revista francesa Velo Magazine, como hace France Football en el balompié). Datos de máxima regularidad, una de sus múltiples virtudes.
El Critérium de Oviedo cierra una época de su vida como ciclista profesional, ¿cómo recuerda este último día?
Ha sido un día muy especial por todo. Por el ambiente que he vivido, por el recibimiento de mis compañeros, por poder despedirme de ellos haciéndome sentir su cariño después de tanto tiempo luchando en la carretera. La verdad es que ha sido un día emocionante del que he disfrutado una barbaridad.
¿Y cómo lleva esto de recibir tantos homenajes? ¿Podría decirse que estos agradecimientos son la mejor victoria que puede tener un deportista?
La verdad es que lo llevo con tranquilidad, esta fase me recuerda a cuando gané el Tour de Francia (2008) y de esa experiencia aprendí. Todos los reconocimientos son diferentes y bonitos pero el mayor éxito es terminar bien y feliz.
¿Cuándo decidió definitivamente bajarse de la bici? ¿Lo tenía muy meditado? ¿Qué le hizo ver que era el momento de dejarlo?
A lo largo de este año, todas las dudas que tenía se fueron despejando y cuando lo decidí al cien por cien empecé a disfrutar más que nunca. Lo dejo satisfecho y sobre todo porque creo que a este nivel ya no son muchos los que me pueden aportar cosas nuevas.
Después de 15 intensas temporadas como ciclista profesional, ¿qué balance hace de toda su carrera? ¿Le ha quedado algo por hacer en el ciclismo o ha conseguido todo lo que imaginó desde pequeño?
El balance es muy positivo porque he conseguido triunfos muy importantes y en otros he estado cerca luchando al máximo, por todo esto, estoy contento y soñaba con algo más pero después de intentarlo en diferentes ocasiones y no poder también me siento feliz aunque no gané como el Giro y la Vuelta.
¿Qué le ha enseñado el ciclismo para la vida diaria, para aquellas cosas que son de puertas hacia dentro?
Todas las experiencias vividas encima de una bicicleta y en el seno de los equipos, este deporte es un reflejo de la sociedad actual. La capacidad de superar y sobrevivir, el saber estar y respetar, muchas cosas.
Pocos ciclistas pueden decir que han estado en el podio de Tour, Giro y Vuelta, ¿cuál es la receta para estar siempre en estos lugares privilegiados y ser siempre tan regular?
La constancia, el saber vivir para este deporte sin olvidar quién eres, soñar y trabajar al mismo tiempo para hacer realidad los sueños, no tirar la toalla nunca y superar todo aquello que te supera y aprender de los errores.
Ahora, imagino que se tomará un descanso, pero luego, ¿le ha dado tiempo a pensar a qué se dedicará en un futuro? ¿Quizá director deportivo? ¿Representante de nuevos ciclistas?
De momento no he podido parar lo suficiente como para saber que me gustaría hacer, algo si tengo claro, relacionado con el ciclismo sí pero de una manera muy diferente a todo lo que he hecho hasta ahora.
¿Y a corto plazo?
A corto plazo voy a seguir colaborando como he hecho hasta ahora con la Fundación Víctor Sastre, sin ninguna responsabilidad, como un hobby, pero disfrutando con los niños y con otros ciclistas que ya no lo son tanto, y con todos aquellos que han sido para mí un estímulo de superación y de aprendizaje.
Con su experiencia, ¿qué consejos les daría a los jóvenes que sueñan y trabajan para ser profesionales?
El mejor consejo es escucharles para saber que piensan.
Le he leído que todo está en la cabeza, que cuando más se sufre, mejor le salen las cosas, como sucedió en Alpe D’Huez, pero ¿cómo se consigue vencer a ese dolor de piernas? ¿Cómo uno se dice, yo puedo con esto, y no sólo ya en cuanto a la bicicleta, cuando se está rozando el límite físico y mental?
Sólo sabemos todo esto cuando lo intentamos y nos enfrentamos a estas situaciones, hay veces que tiramos la toalla sólo porque vemos al de al lado mejor. El saber que quieres, como lo quieres y luchar por sentirte bien es lo más grande que tenemos, como para no intentarlo.
En aquella victoria en el Tour de Francia, subiendo Alpe D’Huez, cuando estaba abrazando el triunfo final, ¿en qué piensa uno en esos momentos?, ¿qué sensaciones, que pensamientos, que recuerdos del pasado tuvo cuando estuvo en el podio de París? Todo pasa como una estrella fugaz, pero es inmensamente grandioso la felicidad que te llena el hacer realidad un sueño.
Aparte de sus triunfos en las grandes vueltas, ¿qué otras carreras o momentos deportivos siguen muy presentes en su memoria?
Todo, pero las dos últimas etapas del Giro del 2009 que gané fueron las más especiales.
España, actualmente, cuenta con grandes ciclistas (Contador, Samuel Sánchez, Purito, Cobo, Valverde que vuelve…), se han ganado dos de las grandes rondas, pero no hay patrocinadores, ¿usted qué cambiaría en el ciclismo o en la sociedad o en la conexión de ambas para que esto mejorara?
Todo el mundo habla de una crisis económica, pero hay una crisis más grande de valores humanos, las cosas no se cambian si las personas no las queremos cambiar, todos damos nuestra visión pero luego no actuamos en consecuencia, es cierto que con los ciclistas que tenemos podría haber buenos patrocinadores, pero quizás estos no ven que el ciclismo tenga un patrón y que todo el mundo vaya en la misma dirección, hay muchas dudas alrededor del ciclismo y los patrocinadores buscan seguridad cuando hacen una inversión tan grande; Nos falta un jefe de verdad que no dude y no le tiemble la mano a la hora de tomar decisiones.
No sé si ha tenido tiempo para fijarse en la próxima temporada, con la vuelta de Valverde, con el recorrido menos montañoso del Tour, con un Giro con buena pinta en cuanto al recorrido, con Juegos Olímpicos…
Todavía no he tenido tiempo de ver nada, pero me alegro mucho de que Alejandro vuelva y que pueda competir, estaré cerca de las carreras animando a mis amigos.
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