Mi ebook lleva por título Reflexiones y que está publicado en Lulu.com es
una recopilación de artículos de opinión sobre temas de la actualidad y
también contiene en sus dos volúmenes reflexiones filosóficas.
Especialmente, en microensayos que tratan sobre aspectos del
pensamiento de diversos pensadores. De momento, estos contenidos
están en digital, pero serán publicados en formato de libro de papel o
vegetal.
El mundo editorial en España, por lo que sé y lo que escucho deja mucho
que desear. Primero, porque no se apoya a todos los autores para que
puedan publicar libros, aunque sea en tiradas pequeñas. Segundo, porque
bastantes empresas editoriales impulsan muy fuertemente a los escritores
que más venden y se olvidan de los demás.
Parece que hay que escribir bestsellers de forma continuada. Si no es así la
mayoría de las editoriales pasan de los escritores. O, al menos, es lo que
se deduce. Y lo digo con el máximo respeto. Existen algunas editoriales
que hacen posible la autoedición y otras modalidades de publicación.
A mi juicio, es una falta de sensibilidad y de respeto a la actividad creativa
de las personas que escriben. Lo racional y lo sensato es que apoyaran de
forma decidida al que se pone a escribir y desea publicar lo escrito.
Si resulta que para poder publicar hay que ajustarse a lo que diga la
editorial, sin libertad para escribir de la forma que cada autor quiera, está
claro que las cosas no van por buen camino.
Y luego sucede que se publican muchísimos libros que son simple
publicidad, textos intrascendentes o consecuencia de la influencia de
contactos y amistades. En definitiva, un caos. Y resulta que una parte de
los más profundos o interesantes quedan sin publicar, por falta de interés
por la cultura.
En lo referido a la calidad de lo que se escribe y publica da para hablar y
escribir infinidad de horas. En muchas ocasiones, se dejan sin publicar
textos de alta calidad. Las editoriales deben pensar en el prestigio de lo
que publican y no únicamente en los beneficios. Algunas lo hacen, pero
son muy pocas.
Además, si no se da oportunidad a que surjan nuevos escritores eso no
significa que no vayan a darse a conocer de diversas maneras. La
autopublicación es una de ellas.
De todas formas, el talento, la perseverancia y la tenacidad de los que
escriben logra que sean conocidos y leídos, a pesar de la indiferencia de la
mayor parte del mundo editorial.
El planteamiento exclusivamente comercial y mercantilista se ahoga en
sus propias contradicciones. Si una persona llega a ser conocida y famosa,
cualquier cosa que escriba o que le escriban es inmediatamente publicada
en forma de libro, porque, supuestamente, tiene aseguradas unas ventas.
Indudablemente, el mercado, en parte, funciona así, pero se echa de
menos que los editores apuesten más por la publicación de una mayor
cantidad de libros en papel o vegetal, aunque sea en tiradas pequeñas
para empezar. Esto sería fundamental para la cultura española.Y es
factible, ya que depende de la voluntad de los que dirigen las editoriales.