Cuando aún no se ha enfriado el batacazo que se ha dado en las pasadas elecciones el actual partido en el gobierno, en su primer consejo de ministros desde la debacle se descuelga con un indulto al presidente del Banco de Santander, Alfredo Saenz, y a unos compañeros de trabajo que también habían sido condenados.
El texto del indulto menciona a los culpables. De los que normalmente no sabremos gran cosa. Pero como la pena a la que estaban condenados sería interesante conocerla, he buscado y encontrado la sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona. Aunque el texto es un poco lioso para los no habituados (yo entre ellos), nos permite vislumbrar las formas en las que puede llegar a comportarse un banco con sus clientes. Además la sentencia nos recuerda que el ex-juez Lluis Pascual Estevill fue también condenado y perdió su 'calidad' de magistrado por este mismo caso.
Y además también está disponible para su lectura la sentencia del Supremo, aunque esta es apta solo para muy adictos.
Este indulto no es sino uno más de los favores que el gobierno le tiene que devolver la Santander, puesto que su partido recibe trato de favor especial a la hora de recibir créditos, pero también a la hora de no pagar sus intereses. Es una gran relación simbiótica la que se da entre la banca y el estado, en la que parece haber un compromiso de encubrimiento mutuo, algo de lo que Scorsese probablemente haría una gran película.
En esa misma línea está la incapacidad del gobierno para tomar una sola medida decente que permita a las personas que han quedado desprotegidas ante la banca, en situación de indefensión económica, no han recibido ni un momento de atención por parte de este gobierno (y tampoco del partido que lo sustituirá), siendo los beneficiarios de esa inacción una vez más los bancos, y los perjudicados, claro, los ciudadanos.
|