El 9 de agosto de 2008, en Pekín, en los Juegos Olímpicos, la vida de Samuel Sánchez cambió de forma absoluta. "Pasé de ser un ciclista reconocido, a tener una estatua y una calle en mi ciudad", como reconoce en esta entrevista. Este ovetense, un ciclista forjado con el paso de los años, empezó desputando en las clásicas y carreras de una semana hasta hacerse un sólido nombre entre los ciclistas de mayor renombre, a entrar en la terna de aspirantes a conquistar el podio de las grandes vueltas por etapas. Y a base de mucho trabajo, Samuel Sánchez consiguió su sueño este verano de 2011, al ganar una etapa en el Tour de Francia y, días después, lucir de lunares en París. Pero su historia no se resume en estos hitos. Fue segundo y tercero en la Vuelta a España (más 5 etapas), segundo y tercero en el UCI Pro Tour (clasificación final de temporada) y dos veces cuarto en los mundiales de ciclismo en ruta.
Samuel Sánchez celebrando su triunfo en Luz Ardiden |
Respecto a esta temporada, ¿qué balance hace a nivel personal?Estoy muy satisfecho. He mostrado una regularidad importante a lo largo de todo el año y la victoria en Luz Ardiden (en el Tour de Francia), junto con el maillot de la montaña del Tour, son una gran recompensa. Luego, con la victoria en la etapa reina de la Vuelta al País Vasco, en Arrate, y el primer triunfo de Euskaltel Euskadi en el Gran Premio Miguel Induráin hacen que el balance sea muy positivo.
¿Cómo recuerda esos éxitos en Francia después de tanto tiempo tratando de alcanzar ese sueño de una etapa y un podio en los Campos Elíseos de París?
Son momento inolvidable, se pone aún la carne de gallina. Es la recompensa a un trabajo muy duro, entrenando mucho y con mucho tiempo lejos de la familia. Cuando consigues esos éxitos, te acuerdas de tus seres queridos, del equipo y de la afición, que viaja por muchos lugares, se gasta su dinero y parte de sus vacaciones por verte pedalear. Estar en el podio de los Campos Elíseos, con mi mujer, mis hijos… fue muy emocionante.
Euskaltel Euskadi ha completado una de las grandes temporadas de su historia, con victorias en todas las grandes por etapas, ¿qué valoración hace?
Siempre nos hemos distinguido por ser un equipo luchador. Tenemos una determinada filosofía y seguimos adelante con ella. Hemos completado una gran temporada con victorias en Giro, Tour y Vuelta. De cara al año que viene (temporada 2012), habrá que seguir esforzándose al máximo para retener la licencia.
¿Les molesta el tema de las licencias? Que a pesar de estos resultados, aún no sea suya…
No podemos amilanarnos o caer en el victimismo, sino dar todo lo que llevamos dentro, luchar y tratar de hacer las cosas lo mejor posible. Está claro que tenemos nuestras limitaciones a nivel presupuestario y de mercado de fichajes, pero es lo que nos hace singulares. Y así llevamos 19 años.
¿Van a cambiar mucho las cosas con la marcha de Igor González de Galdeano (exdirector de Euskaltel Euskadi hasta hace unos meses)?
Igor ha aportado una determinada manera de funcionar al equipo, una idiosincrasia que ha calado en el grupo. Hemos conseguido unos retos deportivos importantes con su estilo de entender el trabajo en equipo. Desde su llegada impuso una determinada disciplina y ahora somos un bloque compacto. Gorka ha sido su mano derecha e imagino que será una línea continuista, con sus toques personales. Es un cambio, por supuesto, pero debemos adaptarnos lo antes posible y remar todos en la misma dirección.
Este verano, consiguió ganar una etapa en el Tour, además del maillot de la montaña, ¿estos triunfos son más importantes para usted que ese oro de Pekín?
Los veo de manera independiente. Para un deportista, una medalla de oro en unos Juegos Olímpicos es lo máximo. Eres portada en todos los medios de comunicación a nivel mundial. Mi vida cambió a raíz de ese oro en Pekín. En el mundo de mi deporte, el ciclismo, el Tour de Francia es lo máximo, hay una tradición e historia inigualables, y conseguir etapa y maillot de la montaña en la carrera más prestigiosa es otro hito.
Por cierto, ¿qué recuerdos tiene de esa medalla en su carrera? ¿Cómo recuerda esa experiencia olímpica?
Cambió mi vida. De ser un ciclista reconocido pasé a tener una estatua y una calle en mi ciudad. Con eso creo que está todo dicho. A nivel profesional, mi vida cambió. A nivel personal, todo ha seguido igual.
Pensando en esta próxima campaña y ya que hablamos de Juegos Olímpicos, ¿tiene apuntado en su calendario defender título en Londres?
Me gustaría defender el título, pero habrá que ver como estoy de forma en esas fechas, el tipo de recorrido… No solo es desear, también hay que tener unas posibilidades… Mirando hacia las grandes vueltas, ¿tiene ya pensado cómo confeccionará su calendario? ¿Primará el Tour sobre el resto de competiciones? ¿Se animará con otra gran vuelta como Giro o Vuelta a España? ¿Qué otras carreras tiene en mente?
Ahora, hemos acabado la primera concentración del año (en Gran Canaria) y el Tour de Francia será el objetivo. Haré una primera parte de la temporada fuerte con Vuelta al País Vasco y las clásicas de las Ardenas. Luego me tomaré un respiro y prepararé al máximo el Tour. Una vez acabado el Tour, ya veremos qué pasa.
Debido a sus condiciones más de escalador, ¿ha pensado si es mejor hacer el Giro en lugar del Tour, con más crono que de costumbre?
Hoy en día es casi imposible afrontar Giro y Tour con garantías en las dos. Si Alberto Contador no pudo el año pasado… Y de elegir entre las dos, prefiero hacer el Tour. La repercusión es mayor, los dos últimos años se me ha dado muy bien y el equipo me necesita en esa carrera. El Giro de Italia es una carrera que me atrae mucho, me encanta competir en Italia. Es un país con una tradición ciclista enorme, los ‘tiffosi’ se vuelcan y se vive la carrera de una manera especial. Pero en este 2012 será imposible.
Lleva unos años sin correr en la Vuelta a España, ¿a qué se debe esta decisión? ¿Entrará en sus planes para este curso próximo?
Como decía antes, preparar dos retos de gran nivel para estar al máximo en ambos es muy complicado. Hay que priorizar. Durante años preparé la Vuelta a España y he pisado dos veces el podio de la Castellana, además de haber ganado cinco etapas. Creo que por respeto al organizador, cuando se acude a una carrera hay que ir a por el máximo, no por cumplir. Eso hice durante años con la Vuelta y ahora estoy con la cabeza en el Tour.
Aparte de las grandes carreras por semanas, ¿qué otras carreras le hacen sentirse especial, sentirse más ciclista?
Me gusta mucho el Giro de Lombardia, por recorrido, ambiente… Y la Flecha Valona y Lieja-Bastogne-Lieja, también son preciosas. Son carreras que se me han dado bien, me gustan mucho y son monumentos de la historia del ciclismo.
| Samuel Sánchez, en el podio de París
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Antes de todo esto, hay una pretemporada que inician en unos días… ¿en qué detalles trabajará más durante este invierno para ser un mejor Samuel Sánchez durante la próxima temporada?
Seguiré trabajando en la misma línea de siempre tratando de mejorar detalles. Siempre se puede mejorar algo, en base al conocimiento y la experiencia que vas ganando con los años. Son detalles que vas puliendo, tratas de comer mejor, entrenar mejor… aunque sea un poco. Después de tanto tiempo de profesional, las mejoras ya no pueden ser desorbitadas.
¿Siente que en sus piernas aún se guardan esas pedaladas para ganar una grande, un Tour, un Giro o una Vuelta?
Por supuesto que sí. Todos los días salgo a entrenar para alcanzar lo máximo. Luego la carretera te pone en tu sitio, en relación a los rivales. Pero cada vez que me pongo un dorsal es para ganar.
Públicamente se sabe cómo es la vida de un ciclista en competición (carreras, traslado, masajes…), pero ¿en invierno, en estos meses, a qué dedican el tiempo, además de entrenar?
Aprovechas para estar con familia, amigos, celebrar alguna buena comida, acudir a algunos compromisos que durante la temporada no son realizables… Alguna chapuza en casa, unos días de vacaciones fuera, con la familia, para desconectar…
Euskaltel Euskadi es el ejemplo de cómo dar salida a ciclistas aprovechando el trabajo de cantera, ¿cuál es el secreto o las razones que proporcionan tan buenos ciclistas?
Nosotros tenemos una filosofía determinada en una zona en la que hay gran tradición ciclista. Hay mucha cultura del ciclismo y al ser un equipo compuesto por vascos o formados en Euskadi, como es mi caso, la cantera hay que trabajarla para que haya relevo y la filosofía se mantenga. Miguel Madariaga es el auténtico artífice de esta historia, una pieza inigualable.
A su lado, hay otros grandes corredores como Antón, Nieve, entre otros, ¿qué se aprende de estas nuevas generaciones? ¿Y qué puede usted enseñarles?
Aprender cosas y enseñas cosas. Es así. La gente más joven tiene una visión de las cosas de la que aprendes, te hacen ver situaciones desde otras perspectivas e ilusiones. Y les enseñas lo que durante 12 años has aprendido en este oficio. Intento aconsejarles, sobre todo con ejemplos. Luego, cada uno debe saber explotar sus condiciones.
De cara a su futuro, ha pensado que hará cuando termina la próxima temporada, ¿seguirá en Euskaltel Euskadi? ¿No le gustaría probar cómo es el ciclismo fuera de esta escuadra?
Esta será mi 13ª temporada en Euskaltel Euskadi, soy el ciclista más longevo de la escuadra. Me gustaría acabar mi carrera de naranja.
Como hombre fuerte del pelotón español, ¿cómo valora la situación del ciclismo en España?
La situación económica en España es complicada. Parece que a las empresas fuertes les cuesta entrar en el ciclismo. Ha habido unos años duros, pero creo que estamos remontando el vuelo. A nivel mundial el ciclismo goza de una gran salud, se están creando nuevas estructuras muy potentes. Con la tradición de equipos y ciclistas que hay en España, espero que pronto nos montemos de nuevo en esa ola y regresemos al lugar en el que históricamente hemos estado.
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