Luego de haber triunfado con más del 62 por ciento de los votos en las últimas elecciones nacionales, esta semana asumió su tercer mandato el presidente nicaragüense Daniel Ortega, en una ceremonia donde brilló por su ausencia el cura presidente de Paraguay Fernando Lugo.
Ni el vicepresidente Federico Franco tuvo el decoro suficiente para asistir a la toma de posesión del antiguo guerrillero del FSLN que expulsó, emulando las epopeyas de Sandino, al infame dictador Anastasio Somoza. Como único representante el Paraguay contó con Jorge Lara Castro, hoy estrechamente vinculado a la embajada norteamericana de Asunción a través de USAID, y antiguo militante del Partido Liberal paraguayo, agrupación fraterna con el partido liberal nacionalista que apuntaló la dictadura de Somoza en Nicaragua.
Las notorias ausencias, cubiertas por el silencio de la prensa adicta al gobierno arzobispal, tienen explicaciones que se remontan a la toma de posesión de Lugo, en agosto del 2008.
Orquestaje antisandinista pagado por el NED
Estaba previsto que a la toma de posesión del cura Fernando Lugo asista, en agosto del 2008, el presidente nicaragüense Daniel Ortega con su esposa Rosario Murillo.
Para frustrar la visita del mandatario centroamericano, miembros del gabinete entrante organizaron la visita al Paraguay del sandinista disidente Ernesto Cardenal, y una ministra nombrada por Lugo, Gloria Rubin, organizó actos de repudio a Ortega. La coartada para las protestas anti-sandinistas eran las nebulosas denuncias de su hijastra Zoilamérica, quien acusaba al presidente nicaragüense de haber abusado de ella muchos años atrás, excusa que demostró ser una vulgar muestra de hipocresía cuando la misma ministra Rubin se mostró indiferente ante denuncias similares contra el mismo Lugo que aparecieron después. Hasta hoy, no ha movido un dedo en favor de todas las madres con hijos no reconocidos por su jefe, el prolífico obispo abusador de niñas pobres.
En realidad, Gloria Rubin es conocida por sus estrechos vínculos con el National Endowment for Democracy, fondo conservador y anti-comunista que financia y asesora a varios grupos de la oposición venezolana, particularmente aquellos que ejecutaron el golpe de estado de abril de 2002 contra Hugo Chávez, para luego dedicarse al sabotaje y lockout.
Los sandinistas denunciaron el montaje en su sitio oficial "La Voz del Sandinismo". Ver enlace:
http://www.lavozdelsandinismo.com/internacionales/2008-08-15/paraguay-lugo-asume-en-medio-de-interrogantes/
Periodismo y Servilismo
Los vínculos de los Rubin con la embajada norteamericana, los cuales explican la campaña realizada contra Daniel Ortega por los mismos en el 2008, fueron ventilados por el periodista independiente Nemesio Barreto Monzón en su libro “Periodismo y Servilismo”.
Según publica el sito web www.Dementesx.com: “En la última etapa de la dictadura, en la década de los 80 nace la figura de Humberto Rubín, luchador de la democracia. Mucho se especuló sobre sus motivos para alejarse de sus benefactores. Pero los datos que se conocerían luego explican porque eran tiempos donde la democracia era más rentable.
Durante el cierre de Ñanduti, desde los EEUU, la NATIONAL ENDOWMENT FOR DEMOCRACY (Freedom House), desembolsó de octubre de 1986 a noviembre 1989, durante 23 meses unos 342.000 dólares la Radio. La NED es una organización que recibía fondos del Gobierno de los EEUU.
Según el informe de la NED, en 1987 Radio Ñandutí recibió de la NED 121.880 dólares “para la conducción de formas de orientación democrática con énfasis en la activa participación de la audiencia en su auditorio de 300 sillas”. Otros 92.400 dólares recibió de la NED para aguantar “las presiones gubernamentales”. Poco después recibió 86.900 dólares “para la compra de un nuevo transmisor”. A esto debe sumarse otros 41.000 dólares “para la publicación de libros”. Los clientes de la NED en Paraguay recibieron en conjunto 1.074.584 dólares entre 1987 y 1989. Del total citado, y en cifras redondas, Humberto Rubín recibió 342.000 de la National Endowment for Democracy (NED).
Pocos luchadores por la democracia tuvieron la dicha de recibir compensaciones tan jugosas por su “sacrificio”.
La Farsa deshilachada
La metida de pata de Gloria Rubin apenas asumía Lugo, fue el principio del fin de la farsa del "obispo de los pobres". Luego vendría la aparición de un grupo guerrillero, el EPP, para testimoniar que el gobierno de Lugo no tenía nada de izquierdas. Después de todo, ¿desde cuándo una guerrilla combate a un gobierno chavista y bolivariano?
Más adelante las filtraciones de Wikileaks vendrían a corroborar que Lugo prometía en la embajada norteamericana el oro y el moro, incluida la traición a Hugo Chávez, para obtener el apoyo que lo lleve al poder. Hoy el Mercosur permanece estancado, con Venezuela afuera, en tanto los propietarios de medios paraguayos fabrican la cortina de humo para encubrir al luguismo, simulando ataques con balas de salva.
Decia Ovidio que hablar de democracia y callar a los hombres es una farsa, tanto como hablar de humanismo y negar a los hombres es una mentira. El luguismo cumple ambos requisitos, dado que censura con dádivas de la publicidad oficial a sus críticos alejándolos de los espacios de la prensa amiga, y niega lo que su líder es como hombre, un arbitrario personaje sin moral.
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