Dijo Eduardo Galeano que la esperanza exige audacia, pero la nostalgia no exige nada. Es lo que explica la forma descarada en que los seguidores del cura Fernando Lugo, la gran frustración paraguaya, pretender reciclar sus falacias con miras a las elecciones del año 2013, que todas las encuestas marcan como fecha de regreso de los narcos al poder en Paraguay.
Los chupacirios de la izquierda clerical autodenominados hoy “Frente Guazú”, se concentraron la semana pasada para festejar la caída del dictador Stroessner, pero hasta ahora no pudieron erradicar sus peores prácticas como la tortura, ejecución extrajudicial y violaciones de derechos humanos. Una entrevista al forense que examinó a los ex aliados del Frente Guazú, así como la inspección de los asesinados por el gobierno del "obispo de los pobres", puede leerse en:
http://f17digital.blogspot.com/2011/02/fernando-lugo-es-un-asesino-acusa.html
"Fernando Lugo es un asesino", acusó sin ambiguedades el médico Pedro Flores, tras detallar de manera contundente las pruebas de que los insurgentes del EPP fueron capturados vivos, torturados salvajemente y luego ejecutados extrajudicialmente por los represores prestados por Alvaro Uribe y la embajada norteamericana al gobierno del líder del Frente Guazú.
Tampoco olvidaron reeditar la persecución de épocas pasadas, inclusive en temas tan sensibles como la publicación de libros. Con un clima que no se vivía desde tiempos en que Augusto Roa Bastos fue expulsado del pais por el dictador Stroessner, tras ser apresado en el mismo lanzamiento de un libro, los seguidores de Lugo censuraron un libro del historiador Luis Verón, y enviaron a la policía a pedir documentos en el lanzamiento del libro de Hortensia Morán.
La bancada del Frente Guazú se había opuesto en la Junta Municipal al lanzamiento del material bibliográfico de Morán, “El Pastor Mentiroso”, en otra muestra de intolerancia de este conglomerado de personajes vinculados a las ONG que reciben dólares de USAID, NED y otras oficinas de la embajada norteamericana dedicadas a la ingerencia imperialista en Paraguay.
¿Cambio respecto a Stroessner? Si lo hay, los "compañeros" luguistas lo disimulan muy bien.
Estallido Social
El cura Fernando Lugo se jacta de ser la cabeza de un gobierno "exitoso", pero sin embargo, su reforma agraria ha sido un fracaso y con ello ha puesto al pais al borde de un estallido social. Sin embargo, como si hubiera perdido contacto con la realidad, el líder del Frente Guazú sigue desairando a sus supuestos protegidos.
El cura presidente Fernando Lugo se burló una vez más el miércoles de la semana pasada de los indígenas, porque los citó a las 14:00 de ese día en Mburuvicha Róga y no los recibió. Les hizo decir a sus invitados que vayan al Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) como toda atención.
A la mañana de ese día, un grupo de nativos de la parcialidad Ava Guarani pidió audiencia para insistir al Gobierno que compre 7.862 hectáreas en Unión (San Pedro). Los nativos fueron trasladados en dos patrulleras de la Policía Nacional hasta el Indi, donde no hubo ninguna reunión.
Así se burla de los indígenas quien participaba durante su proselitismo en payasescas ceremonias con ellos, danzando y cantando al compás del indigeni$mo de las ONG, que apartan para ellos algunas monedas de las enormes sumas que reciben para paliar la grave situación de los nativos en Paraguay.
La reforma agraria, según el candidato a la presidencia por Patria Querida, Miguel Carrizosa, ha sido un gran fracaso y solo ha demostrado que Lugo juega contra los intereses del país. Por enésima vez claudicó en estos días ante los propietarios de medios y ordenó la retirada de sus carperos, un grupo de ocupantes profesionales que manipula a través del prebendarismo. Estos invadieron varias propiedades, pero al decir del diputado Sebastián Acha, se olvidaron de ocupar la estancia del cura presidente y de su abogado Marcos Fariña, en el distrito de Benjamín Aceval, a pesar de ser ésta un bien malhabido de los tiempos de la dictadura que perteneciera al jerarca estronista, general Hugo de Jesús Araujo.
Tras los pasos de Nicanor
Los últimos discursos del cura presidente Fernando Lugo, con sus característicos auto-elegios y autismo político, evidencian un cada vez mayor distanciamiento con la realidad del país, y un disociamiento cada vez más grave entre sus gestos y discursos y la acción consecuente. Olvidando todo lo que criticó a su antecesor Nicanor Duarte Frutos, ahora el cura presidente quiere imitarlo con la asistencia de sus esbirros del Frente Guazú.
Como era de esperarse, esta pretensión de emular a su antecesor y candidatarse a una banca en el senado violando la constitución, ha despertado fuerte resistencia en las altas esferas políticas. Un partido con fuerte presencia en el Congreso, Patria Querida, anunció que impugnará candidatura del Presidente Fernando Lugo de presentarse, según confirmó el senador Marcial G. Safstrand. El senador Julio César Franco, por su parte, afirmó que no cree que Lugo pueda llegar al senado.
A la impugnación de Patria Querida se espera que se sumarán otros sectores, considerando la encarnizada resistencia que tuvo Duarte Frutos, y quien jamás pudo asumir su senaduría activa.
Tanto despropósito solo ha logrado, a pesar del optimismo del Frente Guazú, despertar la añoranza de los paraguayos proclives a pensar que todo tiempo pasado fue mejor. “Era feliz y no lo sabía” reza un popular slogan de los partidarios del dictador Stroessner, que refleja el estado de ánimo de ese sector.
Como dijera el novelista Peter de Vries, la nostalgia ya no es lo que era.
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