Los socialistas andaluces se enfrentan al peor escenario posible. La guerra interna que se lleva gestando desde que Manuel Chaves abandonara la dirección andaluza, dificulta el esfuerzo de Rubalcaba por intentar obtener un resultado óptimo el próximo veinticinco de marzo.
La campaña interna organizada por el Psoe para elegir a los delegados que representarían a las diferentes federaciones socialistas, permitió cuestionar la unidad interna del socialismo español, especialmente en el cónclave andaluz.
En un primer momento, Rubalcaba pregonó que su equipo contaba con importante apoyo en el Sur. Sin embargo, mientras se iba aproximando la fecha del Congreso que elegiría nuevo Secretario general, las voces discordantes con esta teoría se fueron alzando de manera paulatina
Uno de los dirigentes provinciales que apoyó de manera explícita la candidatura de Rubalcaba fue José Antonio Viera. Esta decisión, que se alejaba de la postulada por la dirección andaluza, hizo que se vertieran sobre su figura multitud de críticas. La cúpula de la federación le apartó de las negociaciones en la noche congresual para formar parte de la Ejecutiva. El máximo exponente del socialismo en la ciudad hispalense lo interpretó como una traición.
La ajustada victoria del exministro del Interior abría un panorama incierto en Andalucía de cara a las elecciones que se celebrarán el próximo 25 de marzo.
Con el objetivo de mitigar las diferencias en las filas del socialismo andaluz, el nuevo Secretario general decidió nombrar a José Antonio Griñán, líder del Psoe Andaluz, Presidente de la organización política, un puesto con funciones meramente representativas.
Una semana después de celebrarse el trascendental simposio socialista, las espadas en Andalucía vuelven a estar por todo lo alto. La configuración de las listas de cara a las elecciones ha acentuado una notable y visible división interna.
El último bastión territorial de los socialistas está prácticamente perdido, según la mayoría de las encuestas. Lo que está por ver es, si el Partido Popular dirigido por Javier Arenas conseguirá una mayoría absoluta que dejaría a la formación socialista en un desconcierto pleno sobre su futuro.
El estallido de guerra era cuestión de días En la jornada de ayer, el dirigente sevillano Jose Antonio Viera dimitió como secretario general del PSOE de Sevilla, tras semanas de tensiones previas al Congreso Federal del partido. Viera tomó esta decisión al entender que su autonomía “como líder del PSOE sevillano” ha sido “vulnerada de forma muy grave” durante el proceso de elaboración de la candidatura socialista sevillana a las próximas elecciones autonómicas del 25 de marzo.
Precisamente, la dimisión del ya exsecretario general de los socialistas sevillanos se produjo en la misma jornada en la que el Comité provincial votó la lista de la formación por Sevilla, liderada por José Antonio Griñán, actual presidente de la Junta de Andalucía.
De número dos lo acompañará Susana Díaz, secretaria de Organización del PSOE andaluz y enfrentada con Viera a raíz del apoyo de éste a Alfredo Pérez Rubalcaba como secretario general del partido. Por su parte, Díaz apoyó a Carmen Chacón. Tras anunciar públicamente su dimisión, Viera abandonó el recinto donde se estaba celebrando el Comité provincial, que continuó entre las protestas y abucheos de los partidarios de Viera. Finalmente se votó la lista sevillana, que contó con el apoyo de 72 de los 79 asistentes, de un total de 144 miembros. ¿Votación válida? El sector cercano a Viera está seguro de que la votación de ayer es inválida, puesto que la renuncia del secretario general conllevaría la disolución de los órganos del partido.
Fuentes socialistas de la dirección regional del PSOE aseguran que la votación es válida al ser de un “órgano superior” a la propia Ejecutiva provincial.
Viera reveló ayer presiones de los delegados sevillanos de cara al congreso Federal, y aseguró que sufrió un “veto” para apartar de la delegación sevillana al histórico Alfonso Guerra, según información de medios locales.
Rubalcaba, que en su discurso inaugural como Secretario solicitó “unidad” para el futuro y se comprometió a integrar a los “derrotados” rompió su promesa.
A partir de ahora, el dirigente socialista se enfrenta a una situación alarmante en Andalucía. Si pretenden obtener un resultado digno en las próximas elecciones regionales deberían apaciguar los ánimo y constituir listas que intentarán agraciar a todos, aunque eso es algo netamente imposible.
La renuncia de José Antonio Viera a la Secretaría General del PSOE de Sevilla no conllevará el abandono del escaño que ocupa este dirigente socialista en el Congreso de los Diputados, según consideran varios miembros de su entorno consultados por Europa Press. Según estas fuentes, el conflicto "orgánico" y la solución adoptada por Viera de abandonar la Secretaría General del PSOE sevillano no habrían de trasladarse al plano "institucional", sobre todo a cuenta de que fue el electorado el que entregó a Viera el mencionado escaño en la Cámara Baja.
Una multitud de partidos estarán presentes en las elecciones andaluces Las elecciones Andaluzas, que se presentan como un gran pulso político contarán con un total de 36 formaciones políticas, 32 partidos y cuatro coaliciones, que han designado a sus representantes ante la Junta Electoral de Andalucía, con lo que ya se encuentran registradas para poder concurrir a las elecciones autonómicas del próximo 25 de marzo.
De estas candidaturas saldrán los 109 diputados que compondrán la Cámara autonómica durante la IX Legislatura. De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 17.4 de la Ley Electoral de Andalucía y el decreto de convocatoria de las elecciones, el número de diputados a elegir en cada circunscripción es el siguiente: Almería, 12; Cádiz, 15; Córdoba, 12; Granada, 13; Huelva, 11; Jaén, 11; Málaga, 17, y Sevilla, 18.
|