Alguna vez uno de los Beatles emitió la iconoclasta afirmación de que eran más populares que Jesucristo, una dolorosa verdad que disparó reacciones en el bando de los chupacirios. Durante su reciente visita al Paraguay, uno de los sobrevivientes de la legendaria banda británica de los años 60’, aunque no desafió la popularidad de Jesucristo sí se permitió repudiar a uno de sus ministros en la tierra, para colmo el presidente del país.
El célebre ex beatle declinó una invitación del cura papá y presidente Fernando Lugo a visitarlo en su despacho y recorrer juntos la ciudad. Es común en el cura el gesto cholulo de intentar aparecer junto a famosos buscando mejorar su alicaída popularidad.
"Paul McCartney no aceptó visitar el palacio de Gobierno ni dar un paseo por los lugares históricos de la capital paraguaya" informaron los más importantes diarios latinoamericanos en sus secciones relativas a las artes y espectáculos. El ex Beatle se encontraba esta semana en Asunción para ofrecer un concierto en el estadio de futbol Defensores del Chaco, como parte de su gira mundial "On The Run".
McCartney se sumó así a muchas otras figuras que ya han repudiado a su turno al desprestigiado cura papá, entre ellas inclusive algunas de la misma política como la presidenta argentina Cristina Fernández, quien en varias oportunidades exteriorizó su rechazo por Lugo, a quien calificó de misógino. En diferentes oportunidades, el Papa Juan Pablo II y Fidel Castro rehusaron fotografiarse con él.
Varios otros presidentes de países sudamericanos, entre ellos la presidenta Dilma Rousseff, rehuyeron su presencia otras tantas veces. Celebridades de todos los países en sucesivas ocasiones expresaron públicamente el desagrado que les causa el escandaloso cura libertino, misógino y polígamo, entre ellos Jaime Bayly, Joaquin Sabina, Mirta Legrand, Laura Bozzo, etc.
Eso sólo por no mencionar a exponentes de la comunidad artística paraguaya.
Sabina y la Teología de la Liberación
McCartney no fue la primera vez que una estrella de la música internacional envió señales al líder del Frente Guasu. Lugo tampoco se salvó en su momento de las crípticas críticas del cantautor español Joaquin Sabina, durante una anterior visita de éste al Paraguay. Con su humor bien ácido, Sabina recordó los escándalos por paternidad irresponsable de Fernando Lugo.
"Hace 14 años, las cosas eran muy diferentes. No tenían a un obispo de presidente", fue lo primero que dijo Sabina, ante la risa generalizada del auditorio, que inmediatamente fue sorprendida con un comentario urticante: "Pero la Teología de la Liberación también debe usar condón".
Evidentemente, el cantautor español sabe cómo romper el hielo.
El elogio de Pachano
Pero a pesar de todos estos desaires y reveses en materia de relacionamiento, no se puede discutir que Lugo tiene su público, entre ellos el que le procura la cortesana Zuny Castiñeira, con un pasado fuertemente vinculado jerarcas de la dictadura de Stroessner.
En ese contexto, Fernando Lugo se había al escándalo del servicio secreto de Obama durante la cumbre de Cartagena, pues ya antes de viajar rumbo al encuentro organizó una bochornosa fiesta con figuras de la farándula, que accedieron a la residencia presidencial de la mano de estas conocidas personeras del submundo de la prostitución y el narcotráfico en Asunción.
En la oportunidad, rodeado de personajes de disipada vida, el personaje de la TV argentina Aníbal Pachano se solidarizó con Fernando Lugo criticando a la presidenta Cristina Fernández, con quien jamás hubiera logrado un encuentro tan ameno como el que obtuvo con el presidente de Paraguay. Ello como si recibirlo a él fuera punto a favor para Lugo.
Pocas semanas atrás, Cristina Fernández había hecho saber que no sólo rechaza reunirse con Aníbal Pachano, sino que tampoco quiere hacerlo con Fernando Lugo. A pesar de los esfuerzos del cura papá y presidente, quien hasta Calafate para entrevistarse con la mandataria argentina, fue rechazado en un hecho nunca antes registrado en la historia de las relaciones bilaterales entre Argentina y Paraguay.
Lo cierto es que así como están las cosas, Fernando Lugo deberá convocar a Pachano, a falta de un ex beatle, para que apoye la candidatura de su delfín Mario Ferreiro, un disc jockey conocido por delirar con la música de los cuatro muchachos de Liverpool.
John Lennon había afirmado en Londres, en 1966, que su grupo era más popular que Jesucristo, por lo cual los Beatles fueron incluso abucheados y agredidos con fruta podrida y basura en un concierto de Nashville, el 20 de agosto de aquel año.
La reportera Maureen Cleave también recordó que Lennon le aseveró que aunque el cristianismo se terminará, se desvanecerá y quedará pequeño algún día, quizás antes que el rock and roll.
Considerando la palpable vigencia de la popularidad de estrellas como McCartney, y la debacle moral en la que se encuentran algunos de los que presentan la religión de Cristo, puede decirse que un frío análisis de la realidad desnuda, sigue dando la razón a Lennon.
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