Si bien muchos dicen que lo importante no es ser sino parecer, el gobierno del cura papá Fernando Lugo ha demostrado que no interesan ninguna de las dos a la hora de embaucar ideológicamente a los incautos.
Como ya se ha vuelto una costumbre, el cura Fernando Lugo vuelve a dar signos de su conservadurismo y derechización sostenida al evidenciar lazos con la derecha europea.
Una comitiva integrada por representantes del Partido Popular Europeo (PPE), lo visitó este jueves o en Palacio de Gobierno, ajustando su apoyo a las políticas de derecha en el marco de la reunión entre Mercosur y UE que se realizará en el mes de julio próximo.
Participaron también de la reunión el secretario general del Partido Popular Europeo, Martín Kamp, y el secretario general adjunto del mencionado partido, Antoine Ripoll; además, el encargado de Negocios de la Embajada de la Unión Europea (UE), Eduardo Lechuga, y el ministro sustituto de Relaciones Exteriores, Juan Estaban Aguirre.
"El presidente Lugo nos conoce muy bien" fue la frase con la cual los visitantes hicieron saber de la química que los une a Lugo.
El Partido Popular Europeo es un partido político europeo de centro derecha y pro-europeo. El PPE fue fundado en 1976 por partidos demócrata-cristianos, pero luego aumentó su número de miembros al incluir a partidos conservadores y de otras perspectivas del centro-derecha.
Cuenta con 76 partidos miembros de 40 países, y tiene la mayoría de jefes de Estado y de gobierno de la UE; 13 miembros de la Comisión Europea, el Presidente del Consejo Europeo y en el Parlamento Europeo está representado por el Grupo del Partido Popular Europeo, el grupo mayoritario de esa institución.
Polítcamente aglutina a Centroderecha, Democracia cristiana, Conservadurismo, Liberalismo, Conservadurismo liberal, es decir, de izquierda nada.
Según su misma página web, el PPE “es la familia del centro-derecha, cuyas raíces se hunden en lo profundo de la historia y la civilización del continente europeo y que ha promovido el proyecto europeo desde su comienzo."
Teléfono cortado con Cristina Fernández
Mientras los gobiernos de la nueva izquierda en la región como del de Evo Morales siguen el ejemplo de las nacionalizaciones que se disparan en Argentina, en el Paraguay las centrales obreras acusan a Lugo de promover el neoliberalismo y el entreguismo.
Es más, Fernando Lugo no puede hablar con Cristina Fernández y graves problemas bilaterales no pueden resolverse debido a ello, informa la prensa argentina.
Un grupo de diputados paraguayos mantuvieron un encuentro con sus pares argentinos para abrir un canal de dialogo con la presidenta Cristina Fernández. Esta iniciativa nace, luego de conocer que las relaciones bilaterales entre Fernando Lugo y la presidenta de Argentina sufre de una falta de comunicación que provoca la prolongación de cuestiones que afectan en mayor medida al Paraguay. El principal motivo que frena toda negociación es la falta de comunicación entre mandatarios de ambos países dice El Cronista. Ver: http://www.cronista.com//contenidos/2012/04/30/noticia_0049.html
Fuentes bien informadas de Buenos Aires aseguran que entre otros temas, las diferencias se manifiestan sobre todo en el tratamiento de los Derechos Humanos. Con Lugo, en Paraguay reverdecieron la tortura y las ejecuciones extrajudiciales, y ello trascendió en el mundillo de los activistas por esos derechos.
Con Hugo Chávez, las relaciones se enfriaron debido a la incapacidad de Lugo de articular una fuerza parlamentaria que logre el ingreso de Venezuela al Mercosur, con Evo Morales debido al apoyo al asilo de Mario Cossio por parte del oficialismo luguista. Las relaciones tampoco son buenas con Dilma o Pepe Mujica, a juzgar por las cada vez más frecuentes ausencias de éstos a encuentros con el cura papá.
Derecha después de la Derecha
Coherente con todo esto, Fernando Lugo se alineó en la cumbre de las Américas con la ultraderecha norteamericana. En ese contexto, se reunió con el referente del exilio cubano de Miami y senador republicano Marco Rubio, quien es conocido por su posición de ultraderecha, anti-izquierdista y prohibicionista en el tema legalización de las drogas.
Marco Rubio, de 40 años y elegido por la Florida en el 2010, se menciona con insistencia como posible precandidato a la vicepresidencia de ese país, en fórmula con Mitt Romney, el probable aspirante republicano. Rubio ganó su elección como miembro del Tea Party, ala ultraderechista republicana. Rubio también es conocido por su radical posición contra el gobierno cubano, y por abogar por medidas que pongan fin al castrismo. Copatrocinado por la organización Heritage Foundation y por Google Ideas, es impulsor de todas las medidas posibles contra el gobierno de Raúl Castro, entre ellas las referidas a las comunicaciones.
En contrapartida, Fernando Lugo ha sido considerado como aliado por Alan García, Felipe Calderón, James Cason y Alvaro Uribe.
Dicen que el vicio es un homenaje que el vicio rinde a la virtud, algo que se confirmó cuando los ultraderechistas paraguayos agazapados detrás de la candidatura de Lugo debieron camuflarse de izquierdistas para llegar al poder, colgados de la sotana de un fraudulento teólogo de la liberación.
No sin razón se ha dicho que cuando una estafa es muy grande, ya lleva otro nombre.
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