Las nuevas editoriales o editoriales de coedición ganan más fuerza en el sector cada año. Su estructura híbrida entre el modelo tradicional y las nuevas condiciones del mercado ha disparado su popularidad, sobre todo, entre los autores noveles, que ven en ellas una excelente oportunidad para darse a conocer
Dada la complejidad del sector, para dar salida a una cantidad ingente de títulos y atender a las cada vez más altas exigencias de los lectores, en los últimos años han surgido editoriales alternativas y otras empresas que prestan servicios editoriales. Su nacimiento ha sido posible gracias al abaratamiento de la producción de libros y los nuevos sistemas de impresión. Entre ellas, se encuentran coeditores como Tregolam, Círculo Rojo, ViveLibro o Universo de Letras, que se han convertido en los líderes de esta nueva edición.
La coedición de obras constituye un nuevo fenómeno que ha evolucionado y revolucionado el sector editorial. Se trata de una versión de la publicación de libros, solo que la inversión se produce entre dos partes. Una de esas partes es la editorial y la otra es el escritor. Es decir, el autor paga una cantidad y la editorial lleva a cabo la publicación del libro. De esta manera, se reparten los gastos derivados de la misma y el escritor posee garantías de que el acuerdo llegará a buen puerto.
¿Cuáles son los costes reales de la coedición?
La coedición se encuentra a medio camino entre las editoriales tradicionales y la autopublicación pura. Esta última funciona como la figura de Juan Palomo: 'yo me lo guiso, yo me lo como'. El autor se lleva todas las ganancias, pero también carga con el trabajo de diseño, promoción, modo de distribución, etc. Por su parte, la coedición no solo se encarga de estos aspectos, sino que se compromete 100% con el escritor para que la obra alcance el estándar del mercado. Por tanto, se reparten los gastos y también los beneficios (económicos y de imagen).
Sus costes de contratación son relativamente asequibles, sus servicios se adaptan a las necesidades de los autores y cuentan con profesionales cualificados, como filólogos, traductores y editores. Estos aspectos la han convertido en una buena alternativa para todos aquellos que no dan con la llave de acceso a las editoriales tradicionales. Cualquier escritor –reputado, novel o aficionado– puede publicar su libro de forma profesional.
No todo es color de rosa
Hay que considerar que la gran explosión de este tipo de editoriales de coedición conlleva que no siempre se cumpla con las expectativas del autor. En la actualidad, existen miles de empresas que no alcanzan los objetivos fijados por el 'paraíso de la coedición'; un buen número de ellas suelen enfrentarse a múltiples problemas de distribución o de imprenta, no se involucran y no cumplen las expectativas del escritor.
Según Nicolás Mattera, director de la editorial Tregolam: "parece que el mercado de la coedición finalmente se ha acomodado, después de unos años algo descontrolados con nacimientos de nuevas empresas editoriales que no siempre estaban a la altura". En ese sentido, según Rafael Romero, de Falsaria: "El mercado se ha atomizado en seis o siete empresas líderes que han crecido gracias a una política de cuidar a sus autores y ofrecer alternativas de publicación reales y económicas".
El secreto, continúa Nicolás Mattera (Editorial Tregolam), «está ligado a la innovación: aquellas editoriales que han innovado en sus servicios, han salido adelante ofreciendo una distribución real y completa, acciones de marketing que comprometen a la editorial en los libros de sus autores e invirtiendo en capital humano».
En síntesis, como coinciden todos en el sector: en un modelo de negocio que apueste por el autor en lugar de, simplemente, imprimir libros y nada más.
El sector editorial
El sector editorial es uno de los motores económicos más importantes de España, pues no solo contribuye al PIB, sino también a la creación de empleo (9´6% en 2015 en trabajos de edición). Es cierto que existe un receso provocado por la crisis y la transformación económica, si bien estos no son los únicos factores influyentes como se analizará a continuación. Pero la edición de libros sigue dando muestras de solidez y adaptación. Prueba de ello son las 242 nuevas empresas que surgieron en 2015.
Sin duda, España es uno de los mayores mercados junto a Francia, Reino Unido, Alemania e Italia, y mantiene su alta proyección internacional. No obstante, las ventas de libros han bajado y son claramente inferiores. A pesar de los signos de recuperación (6% más de facturación en 2016), las cifras no son comparables al periodo 2007-2011. Y, como consecuencia directa, muchas editoriales se han visto obligadas a cerrar.
En España, nacen cinco nuevas editoriales cada semana, pero el número total de editoriales activas en 2015 no llega a 3.000, bastante menos que el año anterior. Este continuo choque de cifras indica que el sector aún debe ajustarse a las necesidades del mercado y a las transformaciones tecnológicas. Es justamente en ese contexto donde nacen las editoriales de coedición: para cubrir los huecos de un mercado en declive.
No obstante, Julio Avendaño, editor independiente especializado en el sector de la coedición, plantea que: "creo que el sector de la coedición ha mostrado, desde hace unos años a esta parte, un gran potencial de superación. Las editoriales de coedición se han profesionalizado y ofrecen servicios de calidad en un mercado con una tremenda competencia".
La autopublicación, aquel primo lejano…
Con las primeras autopublicaciones, los escritores noveles subían su manuscrito a plataformas digitales en calidad de particulares, sin un sello editorial detrás. Era –y es– un método rudimentario similar a llevar un archivo .doc a cualquier imprenta, sin mucha maquetación, y repartirlo entre conocidos y familiares. Este tipo de publicación es muy casera, por lo que pronto se instauraron agentes como Bubok o Tagus para ayudar a los escritores en aspectos editoriales concretos. Por ejemplo: maquetación, corrección o asesoramiento para difusión y marketing.
Según Paloma Benavente, directora del blog editoralia.es: "la autopublicación como se la concebía hace unos años ha muerto. Hoy el lector no tolera una publicación rudimentaria, con malas portadas, sin corrección, pésima diagramación o huérfana de cualquier editorial. Por suerte, en el mercado existen una serie de editoriales de coedición que están haciendo un gran trabajo y a precios asequibles. Pero mi recomendación es clara: huye de las editoriales que no te ofrezcan un excelente plan de difusión para tu libro…".
El Rey Amazon
A las plataformas comentadas anteriormente se sumaría Amazon, la distribuidora de libros más grande a nivel internacional. Amazon fue más allá al permitir que los usuarios suban sus propios libros en formato electrónico. Entonces, se avivó la ‘guerra’ entre el papel y el formato digital. En la actualidad, se venden menos libros en formato físico y, como consecuencia, un buen número de librerías han echado el cierre. Por el contrario, la venta y la lectura de libros digitales siguen creciendo, aunque la cuota de mercado aún es pequeña (3´7%) y está lejos de igualar o adelantar al papel.
Pero lo más importante es que la lectura de eBooks ya no se restringe a los nativos digitales, pues las demás generaciones también avanzan rápido hacia los eReaders. Por ejemplo, las personas mayores tienen mucho tiempo libre y buscan nuevas actividades de esparcimiento. Entre ellas, se encuentra la lectura, por lo que los dispositivos de lectura se convierten en el regalo estrella del Día del Padre o de Navidad.
Hay que tener en cuenta que los consumidores de eBook son principalmente lectores incondicionales, es decir, personas que entienden la lectura como un momento único que les proporciona una satisfacción mayor que el mero entretenimiento. Esto, sumado a los bajos precios y descargas gratuitas, son algunas de los desencadenantes de esta tendencia digital.
Además, los amantes de la literatura pueden darse el gusto de leer todo lo que deseen porque existe una enorme oferta de libros (79.000 nuevos títulos anuales). Todo apunta a que la venta de libros, tanto en papel como en formato digital, seguirá creciendo gradualmente en los próximos años y a que las empresas de coedición reafirmarán su papel en el mercado. A pesar de las diversas crisis, el sector editorial sigue gozando de buena salud.
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