Durante los últimos setenta años del siglo XIX, Inglaterra vivió lo que conocemos como el periodo victoriano, un tiempo marcado por los cambios políticos y sociales, que la revolución industrial acarreó en la sociedad inglesa. Durante estos siete decenios, se advirtió una cierta bonanza económica, que condujo a la comercialización de la Navidad. La gente disponía de un poco más de dinero para gastar y la estructura capitalista se las ingenió para fomentar un consumo más acentuado en esas fechas. La literatura supo adaptarse a este acontecer de tal manera que editoriales y revistas lanzaron ediciones especiales para conmemorar el advenimiento navideño, a precios más asequibles para las faltriqueras domésticas. De paso, satisfacían la admirable costumbre de las familias victorianas de reunirse cada noche en torno al fuego del hogar y leer en voz alta relatos de toda índole, ya que las lecturas escogidas abarcaban una temática bien variada, que oscilaba entre escritos puramente religiosos y relatos de misterio y terror, géneros estos últimos a los que eran muy aficionados los ingleses de entonces. Por este motivo, los textos reunidos en ‘Cuentos victorianos de Navidad’ por el recopilador Miguel Ángel Pérez Pérez, editados por Alianza, tienen sólo en común el hecho de que transcurren durante la Navidad, aunque también y precisamente por ello, son aptos para ser leídos en cualquier otra época del año.
En el volumen tropezamos con algunos de los autores británicos más destacados de aquella época. En primer lugar, no podía faltar Charles Dickens, sin duda el verdadero creador del espíritu navideño tal y como lo concebimos hoy. Pocos lectores habrá que, en algún momento de su vida, no se hayan acercado a su famosa ‘Canción de Navidad’, protagonizada por Ebenezer Scrooge, y muy pocos serán también los que, tras haber leído la peripecia del viejo avaro, la hayan podido olvidar con el transcurso del tiempo. De alguna manera, Mr. Scrooge se ha convertido en nuestro personaje de referencia, el farol que guía nuestras lecturas navideñas desde que fuimos pequeños. De Dickens se incluyen en este volumen dos cuentos, ‘La historia de los duendes que robaron un sacristán’ y ‘Los siete viajeros pobres’, el primero de los cuales puede considerarse como una suerte de borrador o anticipo de su famoso relato navideño.
Participa también en esta selección Anthony Trollope con otros dos cuentos: ‘La dama del muérdago’ y ‘Navidad en Thompson Hall’, donde se relatan las divertidas peripecias de una digna señora inglesa alojada en un hotel parisino durante una noche desafortunada. De la escritora Charlotte Riddell, experta en historias de fantasmas, encontramos en la antología su narración ‘Un extraño juego de Navidad’. Igualmente se asoma a la selección Juliana Ewing, escritora de literatura infantil que gozó de enorme éxito, y de la que se incluye el didáctico ‘Dragones, un cuento de Nochebuena’, que mezcla lo fantástico con lo costumbrista. Wilkie Collins es el siguiente autor escogido. El escritor londinense no podía estar ausente en este elenco de estampas victorianas y su presencia se hace notar mediante un relato de doble título: ‘La máscara robada o El misterio de la caja de caudales’, más de cien páginas de placentera lectura, por momentos humorística, con un añadido de suspense y un leve aroma gótico.
Y no podía faltar a la cita alguien a quien he dejado a propósito para el final. Se trata de Sir Arthur Conan Doyle representado por dos cuentos. Uno de ellos, cómo no, protagonizado por su creación literaria más célebre, Sherlock Holmes, y que lleva por título ‘La aventura del carbúnculo azul’, cuya relación con las fechas navideñas queda clara ya desde el primer párrafo: «Fui a ver a mi amigo Sherlock Holmes dos días después del de Navidad con la intención de felicitarle las fiestas». Sin embargo, para que conozcamos un poco más a Conan Doyle, el antologista Miguel Ángel Pérez Pérez ha incluido otro texto, no protagonizado por el detective de la pipa y el violín, titulado ‘Una Nochebuena trepidante’, en la que un timorato científico alemán se ve enfrentado a un peculiar grupo de anarquistas.
‘Cuentos victorianos de Navidad’ se presenta en un volumen más que manejable, levemente más grande que un libro de bolsillo, lo que permite llevarlo encima y echarle un vistazo mientras viajamos en avión, tren, metro o bus. Amplios márgenes y un tamaño de letra adecuado favorecen la lectura de todas estas historias. Como Miguel Ángel Pérez señala al final de su introducción «La literatura navideña de la época victoriana es, en resumidas cuentas, tan variada como entretenida, así como un buen reflejo de al menos parte de la sociedad para la que fue escrita. Esperamos que disfruten con esta selección». A lo que quien esto suscribe apostilla que, sin ninguna duda, se lo van a pasar en grande abriendo la ventana de su imaginación al ambiente navideño que respiran estos cuentos que, en el caso del relato escrito por Wilkie Collins, por su extensión rozan la novela corta.
‘Cuentos victorianos de Navidad’. Varios autores. Alianza Editorial. Octubre 2017. Tapa dura. 400 páginas. Precio 12,95 euros.
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