Los Premios de Física 2016, convocados por la Real Sociedad Española de Física (RSEF) y la Fundación BBVA han reconocido el descubrimiento y el desarrollo tecnológico de fenómenos que ocurren en la materia a la escala de los átomos y moléculas, una de las fronteras de la física con mayor potencial de descubrimiento hoy en día, según informan ambas entidades.
Los galardonados han descubierto cómo construir nuevas nanoestructuras con átomos de carbono, con propiedades equiparables a las del grafeno; han creado biosensores lo bastante pequeños como para montar en un chip todo un laboratorio de análisis; o están desarrollando dispositivos tan innovadores como células solares flexibles, entre otros ejemplos.
El objetivo de los premios, dotados con 50.000 euros distribuidos en todas sus categorías, es reconocer la investigación de alta calidad; estimular a los investigadores más jóvenes; y fomentar la relación de la Física con los sectores empresarial y educativo.
La Medalla de la RSEF recae este año en el director del departamento de Teoría del Max Planck Institute for Structure and Dynamics of Matter, en Hamburgo (Alemania) y catedrático de la Universidad del País Vasco UPV/EHU, Ángel Rubio Secades, que dirige el grupo de investigación Nano-bio Spectroscopy Group. Rubio es "referente mundial en simulación de materiales", destaca el jurado, y "creador de un programa de cálculo ampliamente usado por centenares de grupos de investigación en todo el mundo, lo que le ha convertido en uno de los físicos más influyentes de la última década".
El jurado ha indicado que el ganador de la Medalla es autor de trabajos de "muy alto impacto relacionados con nanotubos de carbono, y en general con la predicción de cómo reaccionarán los sólidos y nanoestructuras ante campos electromagnéticos externos".
Su grupo hace modelización de propiedades electrónicas y estructurales de materiales, y desarrolla herramientas teóricas y códigos computacionales. El poderoso programa de cálculo que han creado -llamado Octopus en honor al pulpo a la gallega y de acceso libre-, es usado por físicos de todo el mundo para realizar cálculos relacionados con el comportamiento de las moléculas. Entre sus últimos resultados destacan la construcción de la cadena más larga 'unidimensional' de carbono, y la visualización de los compuestos intermedios en una reacción química, un hallazgo muy ansiado por los químicos porque redunda en un mejor control de la reacción.
LAURA LECHUGA, PREMIO FÍSICA, INNOVACIÓN Y TECNOLOGÍA
Por su parte, el Premio Física, Innovación y Tecnología es para la profesora de Investigación del CSIC y directora del Grupo de Biosensores y Aplicaciones Bioanáliticas, en el Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2), Laura Lechuga Gómez. El Jurado destaca su "excelente trayectoria" en la rama de biosensores, que va desde la modelización teórica hasta la realización tecnológica de los dispositivos. Lechuga ha recorrido "el camino que va de la idea al producto con enorme éxito. Su trabajo conjuga la ciencia de alta calidad con el desarrollo de tecnologías productivas y su transferencia al sistema empresarial", según señala el acta.
Asimismo, la investigadora ha creado nuevos tipos de bio-sensores nanofotónicos, y los ha integrado en plataformas de tipo "lab on a chip" junto a otros componentes electrónicos, hardware y software. Es una tecnología fácilmente transferible al sector industrial. Lechuga ha trabajado en su aplicación en medicina y medio ambiente, y uno de sus objetivos es desarrollar un dispositivo de diagnóstico precoz de enfermedades como el cáncer o la malaria. Los sensores desarrollados y validados en su laboratorio dieron lugar a la creación de las empresas spin-off SENSIA S.L., y BIOD, SL.
Los ganadores de esta edición en el resto de categorías han sido: Alejandro Manjavacas Arévalo, como Investigador Novel en Física Teórica; Andrés Castellanos Gómez, como Investigador Novel en Física Experimental; Rafael García Molina, en Enseñanza Universitaria; Fernando de Prada Pérez de Azpeitia, en Enseñanza Media; y Andrés Redondo Cubero, por el Mejor Artículo de Investigación en las publicaciones de la RSEF.
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