La ONG Campaña por los Derechos Humanos en Irán (ICHRI, por sus siglas en inglés) ha anunciado este viernes la detención de un ciudadano de doble nacionalidad estadounidense e iraní y de su mujer, quienes estarían en la prisión de Evin, de la capital, sin haber sido imputados por ningún delito desde su detención hace tres meses. Los detenidos, identificados como Karan Vafadari y Afarin Niasari, habrían sido detenidos por agentes de Inteligencia de la Guardia Revolucionaria tres meses atrás. La hermana del detenido, Katé Vafadari, que reside en Estados Unidos, ha explicado a la ONG que ha escrito una carta al líder supremo, Alí Jamenei, explicando que la pareja, que tiene una galería de arte en Teherán, ha sido objeto de "extorsión, incautación de posesiones y de amenazas" desde su detención.
Asimismo, ha exigido su liberación.
El director ejecutivo de la organización, Hadi Ghaemi, ha asegurado que se trata de "un nuevo caso de ciudadanos con doble nacionalidad detenidos sin cargos y sin acceso a un representante legal", algo que ha definido como la "continuación alarmante de un sistema judicial dirigido por agencias de Inteligencia que no tienen ningún respeto a la ley ni a la rendición de cuentas". Según esta misma ONG, la familia Vafadari ha visitado a la pareja detenida en la prisión, ubicada en Teherán, durante los últimos tres meses, aunque prefirieron no hacer público su caso, con la esperanza de que se resolviera pronto. Los agentes han prometido en más de una ocasión que los detenidos saldrán pronto, sin embargo aún siguen en Evin. "En el momento en que la familia comenzó a recibir llamadas de teléfono anónimas, amenazas y exigencias de dinero, la hermana decidió escribir una carta al líder supremo", ha explicado la organización. En la misiva, Katé Vafadari --que reside en Washington-- explica que Niasari fue detenida en julio, cuando estaba a punto de tomar un avión para asistir a una boda en el extranjero. Se le pidió que llamara a su marido y acudiera al aeropuerto, momento en el cual él también fue detenido. El día después de la detención, la pareja fue trasladada hasta su vivienda --ambos esposados--, donde tiraron los cuadros de las paredes, llegando a destrozar algunos de ellos y confiscando otros. Sin mencionar sus nombres, el fiscal de Teherán, Abbas Jafari Dolatabadi, aseguró el pasado mes de agosto que "dos ciudadanos de doble nacionalidad" habían sido acusados de organizar fiestas para diplomáticos extranjeros en las que se mezclaban hombres y mujeres, y de servir alcohol en su vivienda". "Los enemigos de la Revolución están involucrados en la organización de corrupción y depravación", denunció entonces Dolatabadi, antes de añadir que se habían incautado de unos 4.000 litros de alcohol en su hogar. Sin embargo, Vafadari, que profesa la fe zoroastra, no está sujeto a la Ley islámica que prohíbe tanto las reuniones entre personas de ambos sexos como el consumo de alcohol. "Según la Constitución de Irán, los zoroastras, judíos y cristianos son libres de celebrar sus propios ritos y ceremonias religiosas, así como a actuar según sus propios cánones de conducta en asuntos personales y educación religiosa", explica la ONG. Durante el último año han tenido lugar varias detenciones de personas con doble nacionalidad o iraníes expatriados, arrestos que se han llevado a cabo sin ninguna información sobre los cargos que se le imputan. El Gobierno iraní ha confirmado muchas de estas detenciones, aunque sin detallar los delitos que habrían cometido.
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