El exceso de nitrógeno debido a la contaminación atmosférica podría estar afectando a la salud de la Red de Parques Nacionales, según una investigación publicada por la Asociación Española de Ecología Terrestre.
El estudio, que publica la revista Ecosistemas de la Asociación Española de Ecología Terrestre, explica como la biodiversidad de los ecosistemas protegidos de la Red de Parques Nacionales y especialmente los de alta montaña podrían estar amenzados por la huella de nitrógeno.
El trabajo 'Depósito atmosférico de nitrógeno en España y evaluación del riesgo de efectos en los hábitats terrestres de la Red de Parques Nacionales' establece que el más amenazado de la red sería el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, en Cataluña, donde se llega a superar la "carga crítica o depósito tolerable de nitrógeno" en hasta 10,2 kilogramos de nitrógeno por hectárea al año.
Así, el estudio establece que el Parque de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, es el más afectado, ya que el 99 por ciento (40,2 kilómetros cuadrados --km2--) está en riesgo; en Ordesa y Monte Perdido, esto afecta al 77 por ciento (19,8 km2); en Sierra de Gudarrama está amenazado por el nitrófeno el 43% de su superficie (unos 145,1 km2), mientras que en Picos de Europa el riesgo afecta al 43 por ciento de su área (355,6 km2).
El estudio, realizado por investigadores de la Unidad de Modelización y Ecotoxicología de Contaminación Atmosférica del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), advierte de que en términos generales los más afectados por la huella de nitrógeno son aquellos que tienen mayor altura media y los que se sitúan en el norte de la Península.
Así, a mayor altura media, más porcentaje de riesgo por depósito de nitrógeno, ya que los niveles oscilan entre el 43 por ciento y el 99 por ciento del área evaluada.
Las áreas de montaña más amenazadas, según la investigación se localizan siguiendo el patrón del depósito atmosférico de nitrógeno (estimado en los modelos de calidad del aire), lo que explica que entre los parques nacionales más amenazados estén los de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici (2368 metros) y Picos de Europa (1368 metros).
El investigador principal del estudio, Héctor García Gómez, algunos de estos parques se encuentran en las zonas que reciben los niveles de depósito de nitrógeno más altos, que son áreas con elevadas tasas de precipitación, cercanas a las regiones altamente pobladas e industrializadas, como la provincia de Barcelona y la costa Cantábrica.
Según ha añadido, estas zonas están "afectadas por la contaminación transfronteriza (hasta un 60-70%) como en el caso del norte de España".
También ha destacado que los hábitats más amenazados por contaminación de nitrógeno fueron sobre todo los prados naturales de los Parques Nacionales de Picos de Europa y de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, en su mayoría "hábitats muy sensibles a este tipo de contaminación", seguidos por algunos brezales y matorrales de media y alta montaña.
"Era de esperar que las superaciones de las cargas criticas de nitrógeno se encontraran principalmente en aquellas regiones con elevado depósito de este nutriente y en hábitats muy sensibles a este tipo de contaminación", ha apostillado.
El estudio es una primera aproximación para evaluar el riesgo de efectos por depósito de nitrógeno atmosférico en los ecosistemas terrestres de la Red de Parques Nacionales ya que según explican los autores de este estudio, "existe muy poca información sobre la amenaza que este depósito de nitrógeno puede representar para la biodiversidad y el funcionamiento de los ecosistemas naturales españoles".
Por ello, señalan que la aplicación de metodologías del Convenio de Naciones Unidas sobre Contaminación Atmosférica a Gran Distancia (CLRTAP) para los ecosistemas típicamente mediterráneos es aún limitada y requiere de un "mayor esfuerzo" de investigación, que según García "merece la pena" para conservar la gran riqueza natural española.
Según los investigadores, el riesgo del depósito atmosférico de nitrógeno debe ser considerado un factor que actualmente podría estar afectando a la biodiversidad y la salud de los ecosistemas naturales de la Red de Parques Nacionales española, en particular en los espacios protegidos más montañosos del norte peninsular.
De acuerdo con las estimaciones realizadas, la zona del noreste de la Península es la que registra mayores valores de depósito de este nutriente llegando a máximos de 19.4 y 23 kilogramos de nitrógeno por hectárea al año.
En definitiva, advierte de que Cataluña y las regiones costeras del mediterráneo son la que registraron los valores más altos de depósito seco de nitrógeno (entrada directa de gases y partículas en los ecosistemas), el cual representa una entrada del casi 50% de los depósitos totales de nitrógeno inorgánico en la Red de Parques Nacionales.
Finalmente, los autores abogan por ampliar las redes de monitorización del depósito atmosférico hacia las zonas alpinas y de montaña de la Red de Parques Nacionales, así como por llevar a cabo investigaciones más detalladas para mejorar el entendimiento de los efectos del depósito de nitrógeno atmosférico en los ecosistemas mediterráneos y proponer cargas críticas empíricas adecuadas para la protección de estos ecosistemas tan valiosos.
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