El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha confirmado los planes del Ejecutivo para gravar el diésel y hacer que este combustible cada vez pese menos en la movilidad urbana. "España es un país que está a la cola en la tributación ecológica. Y este Gobierno, que está comprometido con la lucha y la adaptación al cambio climático, con la necesidad de impulsar las energías renovables y de respetar nuestro medio ambiente, pues lógicamente vamos a hacer lo que están haciendo otros países europeos, que es precisamente la imposición al diésel", ha dicho Sánchez en una entrevista con 'El diario.es' recogida por Europa Press. El presidente, que ha afirmado que este impuesto no afectará a los trabajadores y sectores que por motivos laborales utilizan el diésel, cree que España necesita abrir debate sobre la necesidad de articular una tributación que cambie los hábitos y los usos de los ciudadanos. "El diésel tiene que ser un combustible que cada vez pese menos", ha insistido. En su opinión, es necesario hacer una transición energética y ecológica donde el diésel deje de ser un carburante a utilizar por los vehículos en la movilidad urbana. Ese planteamiento, ha dicho el presidente, es el que hizo la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, cuando comentó que el diésel tenía "los días contados". Pero además de este impuesto, en la agenda fiscal del Gobierno figuran otros impuestos, como el que se pretende implantar en el sector bancario, el impuesto a las tecnológicas o la subida al 15% del tipo mínimo en el Impuesto sobre Sociedades para las grandes empresas.
IMPUESTO TECNOLÓGICO
"Estamos ahora mismo trabajando en los anteproyectos de ley", ha apuntado Sánchez, que ha precisado que el impuesto a las tecnológicas se vinculará a los servicios que prestan. "Va a ir en la senda de muchos de los impuestos puestos en marcha ahora mismo por algunos países europeos. En esto hay bastante consenso en Europa de que evidentemente estas grandes tecnológicas no están pagando los impuestos que deben. Cuando lo aprobemos vamos a ser uno de los países pioneros en Europa a la hora de aprobar este tipo de tributación", ha subrayado. Respecto al Impuesto sobre Sociedades, Sánchez ha asegurado que su Gobierno "no va en contra" de las grandes compañías, pero considera que deben contribuir con mayor capacidad de esfuerzo que las pequeñas y medianas empresas. En cuanto a la imposición a la banca, el jefe del Ejecutivo ha recordado que, al principio de la crisis, se dijo en varias cumbres, como la del G20, que el sector financiero tenía que contribuir de una manera mucho más específica a los ingresos públicos. "Nosotros vamos a explorar esa vía, estamos trabajando y esperamos que podamos contar con el apoyo de la Cámara", ha afirmado al respecto.
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