Alrededor del 30 por ciento de las actividades quirúrgicas más complejas que se realizan en España se llevan a cabo en centros médicos privados, según datos del Ministerio de Sanidad recogidos en el informe 'Análisis de la Sanidad Privada 2020', del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS).

En concreto, 28.008 de Neurocirugía (36,2% del total), 325.677 intervenciones de Cirugía Ortopédica y Traumatología (35,6% del total), 325.289 de Cirugía General y Digestiva (34,2% del total), 35.225 de Angiología y Cirugía Vascular (30,8% del total), y 138.062 de Ginecología y Obstetricia (33% del total).

Estos datos se han analizado en la 'Jornada sobre Alta Complejidad Médica', organizada por la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) y la Fundación Global Salud. En el evento, el conjunto de la sanidad privada española ha puesto en valor la importancia de la inversión en tecnología de última generación para lograr importantes progresos y avances médicos, aún en un periodo como el actual, marcado por la crisis del coronavirus.

A nivel de equipamiento, el sector hospitalario privado dispone del 53 por ciento de las resonancias magnéticas, del 49 por ciento de los PET y del 36 por ciento de los TAC existentes en nuestro país. Los centros privados participan en 1.431 ensayos clínicos, casi en un 50 por ciento del total, siendo oncología, cardiología, respiratorio y neurociencias las principales áreas terapéuticas. Por otra parte, los centros privados representan el 23 por ciento del total, alcanzando la cifra de 190 centros, dato que representa un aumento considerable respecto a los 170 de 2019.

"Frente a la tesis instalada de que la sanidad privada no participa de la actividad sanitaria de alta complejidad, la realidad es que en los últimos 20 años hemos asumido una parte importante de la misma y la implicación e inversión de los centros privados es constante y progresiva", señala el presidente de ASPE, Carlos Rus.