MADRID, 18 (SERVIMEDIA)

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) pidió hoy “responsabilidades a todos los niveles” por el hecho de que el teniente coronel Antonio Tejero Díez, hijo del golpista del 23-F, mantuviera en febrero en el cuartel de Valdemoro (Madrid) un almuerzo con implicados en la intentona militar de 1981.

A través de un comunicado, la AUGC condenó “rotundamente” la celebración de este almuerzo y dijo que “no basta” con que por este episodio haya sido cesado Tejero Díez como jefe de una de las unidades de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) de la Benemérita.

Según esta organización de guardias civiles, no es suficiente con este cese, sino que es necesario “que se depuren responsabilidades a todos los niveles”.

Además, AUGC, que es el colectivo mayoritario entre los agentes del Instituto Armado, exigió que se realice “una investigación para conocer los detalles” del almuerzo, “así como quiénes lo organizaron y participaron en él”.

Para esta asociación, el padre del cesado, el golpista Antonio Tejero Molina, “representa uno de los capítulos más negros de la historia de la Guardia Civil”, por lo que celebrar almuerzos conmemorativos supone hacer “un flaco favor al cuerpo, ya que los trabajadores del Instituto Armado son gente honesta, que lucha por la democracia y está al servicio de la ciudadanía”.

La AUGC insistió en que el cese de Tejero Díez es “una medida insuficiente”, puesto que este teniente coronel dejará el acuartelamiento de Valdemoro (Madrid) y “será trasladado a otro lugar”. Por este motivo, esta asociación de agentes demanda “que se depuren responsabilidades para que celebraciones de este tipo no vuelvan a ser organizadas por mandos del Instituto Armado”.