BILBAO, 06 (SERVIMEDIA) El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, afirmó hoy en el "Fórum Europa. Tribuna Euskadi" que la función de la educación debe ser formar “buenos ciudadanos, activos y fructíferos”. Además, opina que la educación debe estar en el centro del sistema económico y político y en el “corazón de la economía”, y aseguró que no cree "en una economía sin corazón”. Para el ministro, lo importante es la situación en la que se encuentran las personas con dificultades y la prioridad en estos momentos es crear empleo, si bien recordó que el desempleo “no afecta por igual, afecta más al menos cualificado”. Durante su intervención en el citado acto, organizado en Bilbao por Nueva Economía Fórum, Gabilondo señaló la importancia de la “empleabilidad” y apostó por la capacidad de adaptación a cada puesto de trabajo y a la formación continua de la persona. “Es también un proceso de posesión autosuficiente de destrezas y habilidades para dar respuesta a las cambiantes necesidades de la sociedad”, manifestó. ADAPTARSE A LAS NECESIDADES En su reflexión sobre el papel de la educación y su aplicación en mundo laboral, Ángel Gabilondo dijo que “ya no vivimos en un mundo de certezas” y que ”el concepto de trabajo no va a volver a ser igual al que hemos conocido”, por lo que es necesario “anticiparse” a las necesidades distintas que demandan la sociedad y el mercado laboral. ”Ahora lo razonable es que una persona tenga seis o siete trabajos diferentes a lo largo de su vida, y el conocimiento tiene que dar respuesta a esta situación, a las demandas sociales”, añadió. A pesar de la actual situación económica, opinó que "el mercado de trabajo demandará trabajadores muy cualificados y con una formación más flexible, con competencias para todos los niveles trasversales, con todo tipo de conocimientos”. La creciente demanda y la internacionalización hacen necesario, añadió, mejorar la “movilidad” no sólo del alumno, sino también del profesorado. Según el ministro, los conocimientos, competencias y valores deben ir unidos, al tiempo que indicó que le preocupa que deje de lado el pensamiento crítico. Para Gabilondo, la educación “no es sólo instruir dóciles empleados, sino ciudadanos activos y libres, con capacidad de cambio y adaptabilidad”. En este sentido, también hizo un llamamiento a las empresas y emprendedores para que “se involucren en este cambio” y dejen a un lado los tópicos al pensar que las empresas sólo buscan su propio enriquecimiento. “Sentémonos juntos y colaboremos”, dijo.
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