MADRID, 11 (SERVIMEDIA) El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) celebrará mañana, martes, la audiencia preliminar contra el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, por los trajes y regalos que supuestamente recibió de la trama de corrupción del “caso Gürtel”. La audiencia preliminar es un trámite previsto en la Ley del Jurado que supone el último paso antes de la celebración del juicio. Sirve para que las acusaciones y las defensas puedan exponer sus escritos de calificación, solicitar la apertura de juicio oral y pedir, entre otras diligencias, las pruebas que quieren que se practiquen en la vista oral. El instructor de la causa en el TSJCV, el magistrado José Flors, dictó un auto el pasado 4 de abril en el que acordó citar para esa audiencia a dos inspectores de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) y a un censor jurado de cuentas y economista, autores todos ellos de los informes periciales que constan en la investigación. En la audiencia preliminar no es obligatorio que comparezcan los procesados, que pueden ser representados por sus abogados. Tras este trámite, el magistrado Flors deberá dictar un auto con el que deberá decidir si ordena o no la apertura de juicio oral contra Camps y los demás imputados. DELITOS DE COHECHO La Fiscalía Anticorrupción presentó el pasado mes de febrero su escrito de acusación en este caso. Solicita en concreto que se condene a Camps al pago de una multa de 41.250 euros, al atribuirle un delito continuado de cohecho. El Ministerio Público pide que se impongan sendas multas, también de 41.250 euros, al ex secretario general del PP de Valencia Ricardo Costa y al antiguo jefe de protocolo de la Diputación de Valencia Rafael Betoret, y una sanción de 35.000 euros al ex vicepresidente del Consell Víctor Campos. La Fiscalía les acusa de un delito continuado de cohecho. En todos los casos se solicita la responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago. En su relato de hechos, el fiscal afirma que entre los años 2005 a 2008 el presunto cerebro de la trama del “caso Gürtel”, Francisco Correa, su “número dos”, Pablo Crespo, y su representante en Valencia, Álvaro Pérez, alias “El Bigotes”, con el fin de ganarse la amistad y el favor de algunos funcionarios y autoridades con importantes responsabilidades en la Comunidad Valenciana, les hicieron llegar de forma continuada y en consideración a la naturaleza y rango de sus cargos determinados regalos para su uso personal, como trajes confeccionados a medida, calzado y otras prendas de vestir. “Todos ellos aceptaron esos regalos sabedores de que les eran entregados en consideración al cargo público que ejercían y desde el que podían tomar decisiones o desplegar su personal influencia sobre determinadas materias en relación con las cuales Francisco Correa, Álvaro Pérez y Pablo Crespo mantenían importantes intereses económicos”, señalaba el escrito.
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