MADRID, 08 (SERVIMEDIA) Investigadores españoles han demostrado que la terapia celular basada en células dendríticas tolerogénicas es segura y no presenta efectos adversos en el tratamiento de pacientes con esclerosis múltiple (EM) y neuromielitis óptica (NMO). La terapia con células dendríticas tolerogénicas es un tipo de terapia celular cuyo objetivo es modular las defensas del paciente de forma específica y selectiva para frenar la inflamación que causan la EM y la NMO sin alterar el resto de las defensas. El tratamiento consiste en aislar y madurar en el laboratorio un tipo de glóbulos blancos de la sangre, las células dendríticas, y hacerlas tolerantes a proteínas de la mielina y del cerebro contra las que reacciona el sistema inmune de los pacientes. La maduración de estas células en el laboratorio está dirigida a que supriman la inflamación en vez de promoverla. Dado que las células son del propio paciente (autólogas), no sufren rechazo y pueden realizar su función tras ser inyectadas. En el ensayo que publica la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’ (PNAS), y que se puso en marcha a finales de 2015, participaron 12 pacientes, 8 con EM y 4 con NMO. El objetivo del estudio fue verificar la seguridad del tratamiento y la ausencia de efectos adversos moderados o graves. “Los resultados de este estudio de fase 1 demuestran que el tratamiento es seguro en las dosis probadas, y hemos comprobado su efecto en el sistema inmune, lo que permite continuar con los ensayos clínicos”, explica el jefe del grupo IDIBAPS Esclerosis Múltiple Patogénesis y Nuevas Terapias, Pablo Villoslada. Los resultados del ensayo clínico han demostrado también que esta terapia celular es capaz de activar una parte del sistema inmune que es responsable de terminar la inflamación, y de este modo sería posible detener el daño que estas enfermedades causan en el cerebro. Dado que este primer estudio ha obtenido resultados positivos a nivel de seguridad y eficacia, se plantea proseguir los ensayos con un nuevo estudio en fase 2 que determine la eficacia clínica en el control de la EM para evitar el aumento de la discapacidad, según explican los investigadores en un comunicado. Los investigadores señalan que la aplicación de este tipo de terapia no solo supone un gran avance para estas dos enfermedades neurológicas, sino que se espera que pueda aplicarse en otras enfermedades autoinmunes y reumatológicas, como las encefalitis autoinmunes, la artritis reumatoide o la psoriasis. El ensayo, impulsado por la Fundación Grupo de Afectados de Esclerosis Múltiple (GAEM) y 'la Caixa', ha sido desarrollado por investigadores del Hospital Clínic–Idibaps (Barcelona).
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