MADRID, 31 (SERVIMEDIA)
La directora del Grado en Nutrición Humana y Dietética de la Universidad CEU San Pablo, María Achón y Tuñón, recomienda mantener una ingesta adecuada de alimentos ricos en vitamina D ante la baja exposición solar de la piel durante la cuarentena.
La experta recuerda que la vitamina D permite mantener una correcta salud ósea y musculoesquelética. Las principales fuentes de vitamina D son la exposición directa a la luz solar, que permite una síntesis endógena (síntesis de la piel), los alimentos y suplementos dietéticos que contienen vitamina D.
Así, según explica esta profesora, la cantidad de vitamina D sintetizada en la piel depende de la exposición a la radiación solar UVB y la eficiencia de la síntesis cutánea. “Los factores que afectan la exposición de la piel a los rayos UVB incluyen la cantidad de luz solar disponible, el ángulo de exposición, el tiempo que se pasa al aire libre, la cobertura de la piel y el uso de protector solar”, expone.
La profesora Achón señala que el principal determinante de la disponibilidad de luz solar es la elevación solar que depende de la época del año y la hora del día, así como del clima, que afecta la actividad al aire libre y la cobertura de la piel. “La luz solar es más efectiva para la síntesis de vitamina D cuando el sol está alto en el cielo”, indica.
En esta línea, la doctora señala que ahora la luz solar es más efectiva para la síntesis endógena de vitamina D, pues “entre los meses de abril y septiembre, la síntesis de la piel es la principal fuente de vitamina D para la mayoría de las personas”.
OTRAS FUENTES
La falta de luz y, por tanto, la ausencia de exposición solar de la piel hace que se tenga que recurrir de forma más especial a otras fuentes de vitamina D, como son las dietéticas. Puede encontrarse, principalmente, en el pescado azul: el atún, la sardina, la caballa, el arenque, y el salmón y otros; así como huevos y lácteos enteros; alimentos fortificados y enriquecidos con la vitamina; y suplementos dietéticos que la contienen (estos últimos sólo se deben tomar bajo la supervisión de un profesional).
“Estas fuentes son esenciales cuando la cantidad de luz solar que contiene luz UVB es limitada (en invierno) o la exposición a la luz solar que contiene luz UVB es restringida: falta de tiempo al aire libre o poca exposición de la piel, como es el caso de la cuarentena que estamos padeciendo”, explica la profesora Achón.
A modo de guía, la doctora aporta algunas recomendaciones de las porciones que se deben consumir de manera diaria y semanal: pescados (3-4 raciones a la semana, alternando blancos y azules); huevos, 3 raciones semanales; y lácteos (2-3 raciones diarias).
En esta línea, la profesora subraya que “las ingestas recomendadas de vitamina D suelen estar establecidas para exposiciones solares mínimas, como enfoque de precaución para proteger a los grupos más vulnerables de la población y tener en cuenta la exposición variable a la luz solar”.
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