MADRID, 25 (SERVIMEDIA)
El coronel de la Guardia Civil Eduardo Gómez, jefe interino de Operaciones de la Comandancia de Madrid, dirigirá provisionalmente a la Benemérita en esta región tras el cese del hasta responsable de la zona, el también coronel Diego Pérez de los Cobos.
Fuentes de la Benemérita indicaron a Servimedia que Gómez sustituirá a Pérez de los Cobos al ser su segundo en el escalón, por lo que se encargará de la Comandancia de Madrid mientras el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, nombra un sustituto.
Interior informó este lunes de que Marlaska comunicó en las últimas horas a Pérez de los Cobos su cese por “perdida de confianza”. Esta destitución ha llevado a PP, Vox y Ciudadanos a pedir la comparecencia del ministro en el Congreso para explicar esta decisión.
Al mismo tiempo, las fuentes del Instituto Armado consultadas señalaron que el ex jefe de la Comandancia de Madrid quedará ahora en situación administrativa de “disponible”, por lo que podrá optar a puestos de su escalafón cuando estén disponibles.
CORONAVIRUS Y 8-M
El cese de este mando de la Benemérita se produce después de que la semana pasada se conociese que este cuerpo de seguridad está elaborando, por encargo de la juez Carmen Rodríguez Medel, titular del juzgado 51 de Madrid, un informe dentro del sumario que investiga si se cometió algún delito al no prohibir la manifestación del pasado 8 de marzo en la capital con motivo del Día de la Mujer.
En esta causa se trata de determinar si la Delegación del Gobierno en Madrid o el Ministerio de Sanidad infringieron la ley al no prohibir la marcha del 8-M, ya que según denunciantes personados en el proceso esto habría sucedido al haber sido advertido estos cargos públicos del riesgo de pandemia por el Covid-19 y de que este virus se extendiese en grandes concentraciones de personas.
Al mismo tiempo, otro asunto con el que se ha visto relacionada la Guardia Civil de Madrid en los últimos días es la protección de domicilios particulares de ministros ante las caceroladas ciudadanas. A este respecto, la vivienda del vicepresidente Pablo Iglesias en Galapagar (Madrid) fue vigilada con varios coches de la Benemérita tras iniciarse las protestas de la población frente a este inmueble.
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