MADRID, 27 (SERVIMEDIA)
El 90% de los jóvenes con trastorno por adversidad temprana que forman parte de Petales Madrid están en situación de desempleo, según declaró la presidenta de esta entidad, Úrsula Martínez, durante un encuentro sobre vida independiente e integración sociolaboral de este colectivo organizado junto a la agencia Servimedia.
Martínez precisó que de los que sí que tienen trabajo, muchos ocupan un empleo inferior a la cualificación que han conseguido y otros están contratados por algún familiar. En el evento participaron también Sonia Pérez, de Fundación Tomillo y coordinadora del programa Incorpora en Madrid; Javier Mugica, del programa Adoptia de atención psicosocial, y Jesús Garrote, responsable Casa Escuela Santiago Uno.
Explicaron que el origen de los trastornos por adversidad temprana está en el abandono, la desatención y los malos tratos sufridos durante los primeros años de vida e incluso durante la gestación.
Aunque "los síntomas varían en cada niño", en general presentan una muy baja autoestima, mucha ansiedad e irritabilidad, poca tolerancia a la frustración... Úrsula Martínez indicó que todos estos factores aumentan "el riesgo de adicciones, consumo de sustancias tóxicas, conductas desajustadas, comportamientos sexuales inadecuados y otros durante la adolescencia".
No obstante, añadió que si este trastorno se detecta a tiempo y se trata, se puede solucionar. "Lo que ocurre es que, en general, se suele dejar pasar y estos niños no reciben ninguna atención“.
Por eso, cuando llegan a la adolescencia, pueden presentar problemas graves de conducta y un alto índice de abandono y fracaso escolar (del 60% en su asociación). A su juicio, "el desconocimiento" social y entre algunos profesionales es parte del problema.
Relató que en España no hay datos sobre el número de personas con este trastorno ni, por tanto, estadísticas y programas específicos. "Tenemos un gran problema de invisibilidad", declaró. "Nuestros chicos no cuentan ni con un diagnóstico ni con una atención adecuada", prosiguió, "y, en general, en la escuela solo reciben incomprensión, algo que aumenta su desconfianza y su falta de autoestima".
Además, suelen ser rechazados por otros niños, que les ven como "los raritos". Como consecuencia, muchos de ellos son incapaces de seguir un proceso selectivo, acudir a una entrevista, establecer una rutina y cumplir los mínimos exigidos para lograr un empleo.
ACOMPAÑAMIENTO
De ahí la importancia de experiencias como el programa Incorpora de Fundación 'la Caixa', destinado a la inserción sociolaboral de colectivos vulnerables, que el año pasado puso en marcha la línea Incorpora Joven en la Comunidad de Madrid. Un total de 38 entidades participan ya en esta iniciativa, indicó Sonia Pérez.
La coordinadora apuntó que entraron en contacto con Petales en julio de 2019 y que, "tras reunirnos con ellos, empezamos a acercarnos para comprender mejor esta realidad". Veinte agentes de Incorpora ya han recibido formación especializada por parte de la asociación sobre las características y particularidades del Trastorno de Apego por Adversidad Temprana, a fin de que puedan proporcionar mejor acompañamiento y apoyo a estos jóvenes.
Además, varios chicos de Petales participan ya en el proyecto. Al igual que otros beneficiarios de Incorpora (extutelados, menores del sistema de protección y de acogida, inmigrantes, población gitana, etc.), "vimos que estos chicos necesitaban un acompañamiento y una atención muy personalizados, con el diseño de itinerarios individualizados", explicó Pérez.
De hecho, todos los itinerarios de Incorpora son "flexibles y adaptados a las características y necesidades particulares de los usuarios", tanto a nivel formativo, como de orientación vocacional y de búsqueda activa de empleo. Asimismo, agregó, "nuestros técnicos de intermediación laboral realizan una prospección entre empresas para buscar puestos de trabajo que se ajusten a sus perfiles" y, a continuación, se seleccionan varios candidatos y se ofrecen a las compañías.
"Otras veces son las empresas quienes acuden a nosotros, ya sea a nivel de contactos en el vecindario, bien a través de los departamentos de Recursos Humanos o de RSC", explicó Pérez, que expuso que todos los acompañamientos "son muy intensos y prolongados en el tiempo". Asegura estar satisfecha con los resultados: "De cerca de 8.100 usuarios el año pasado, logramos 3.900 inserciones laborales".
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