MADRID, 11 (SERVIMEDIA)
El sector del tabaco recaudó un total de 9.000 millones de euros y generó 2.800 millones de euros de valor añadido bruto (VAB) con un total de 43.000 trabajadores directos e indirectos, según KPMG.
Así lo desvela el Informe sobre la contribución económica y social del sector de tabaco en España y tendencias en el marco regulatorio del sector", que la consultora presentó este viernes en colaboración con la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) en la Mesa del Tabaco.
Entre las principales conclusiones del estudio, KPMG destaca que el tabaco es el producto más gravado entre los bienes de consumo, con una carga fiscal del 77%, lo que le convierte en el quinto mayor contribuyente del Estado con una aportación superior al 4% del total de los impuestos tributarios.
En cuanto a las exportaciones, el informe calcula que los ingresos alcanzaron los 256 millones de euros en 2018.
En base a los resultados del estudio, desde KPMG consideran que el tabaco es un elemento que refuerza la cohesión social y combate la despoblación. Según los datos divulgados, Extremadura fue la región con más producción de hoja de tabaco en Europa, con el 98% del cultivo español.
Además, el informe señala que la densidad de expendedurías de tabaco por habitante es mayor en las comunidades autónomas con poblaciones más dispersas, entre ellas Extremadura, Castilla – La Mancha, Castilla y León, Cantabria y Galicia.
En esta línea, la consultora señala que el cultivo de la hoja de tabaco facturó 130 millones de euros en 2018 y generó un valor añadido de casi 140 millones de euros, además de 3.000 empleos.
Con estos datos, KPMG calcula que la fabricación del tabaco facturó más de 700 millones de euros en este periodo, y tuvo un efecto tractor que multiplicó su empleo por 4,5. Canarias y Cantabria fueron los mayores fabricadores de tabaco, un sector que corresponde al 1% y 2,5% de sus respectivos PIB. A nivel de empleabilidad, KPGM calcula que la fabricación generó más de 6.800 empleos, el 22% directos.
En lo que respecta a la distribución mayorista de tabaco, KPMG destaca su innovación tecnológica y su sostenibilidad medioambiental. Según os datos recabados en el informe, el 90% de la energía consumida es de origen renovable y el 90% de los residuos generados se reciclan. Además, se ha fijado el objetivo de reducir un 30% las emisiones de gases de efecto invernadero en 2030 respecto a 2013, y un 54% en 2050.
MÁS CONTROLADO Y SOSTENIBLE
La venta minorista del tabaco se desarrolló en 12.928 estancos y 145.000 máquinas expendedoras, que lograron un valor en ventas de casi 12.000 millones de euros. Sobre esta cuestión se manifestó la presidenta y directora general de la Mesa del Tabaco, Águeda García-Agulló, para señalar que este modelo de comercialización es “un garante” para evitar el acceso de los menores de edad al tabaco.
En cuanto a la regulación, los ponentes han recordado que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), España se situó en la cabeza de medidas adoptadas en 2018. Por su parte, la Asociación Europea de Ligas contra el Cáncer posiciona a España como el décimo país con mejores medidas para el control del tabaco.
Por último, la socia de KPMG, María Castro, también ha destacado que el sector contribuye a reducir la brecha salarial de género, ya que tres de cada cuatro de sus trabajadores son mujeres. Además, el 60% de los empleos generados en la venta minorista son directos.
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