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MADRID, 01 (SERVIMEDIA)
El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, consideró este miércoles "urgente" mejorar los salarios del personal que trabaja en residencias y atención a domicilio, que cobra entre un 40 y un 60% menos que el salario medio en España.
Así lo precisó durante su participación en la manifestación convocada en Madrid por CCOO y UGT y en el marco de la cual señaló que este 1 de mayo quiere "poner el foco" en la situación laboral del personal que trabaja en residencias y en los servicios de atención a domicilio, con personas mayores, con algún grado de dependencia y con discapacidad.
"La mayoría de profesionales del sector son mujeres, más del 80%, y se encuentran en una situación salarial preocupante", denunció Bustinduy, citando datos de la EPA del último trimestre de 2022 según los cuales el personal de centros residenciales cobra un 41% menos que el salario medio en España y los trabajadores a domicilio, un 59% menos.
Por esta razón, el ministro ve "urgente" acometer una mejora de condiciones en este sector.
"El mandato del Gobierno es profundizar en las cuestiones sociales y, para eso, es imprescindible contar con los sindicatos y con las organizaciones que velan por los derechos de las personas trabajadoras", sentenció.
En paralelo, también hizo alusión a otra de las "problemáticas" que más afectan a las profesionales del sector de la dependencia, como es la precariedad.
Los datos de la EPA del último trimestre de 2023 indican que el 35,56% de los contratos de estas trabajadoras son a tiempo parcial, algo que, para Bustinduy, debe "corregirse" con "cambios de calado en el sistema de cuidados en España".
Asimismo, destacó que se trata de un "reto de país", convencido de que debe abordarse "atrayendo" a más jóvenes al sector de la dependencia.
En este sentido, su departamento explicó que, según un informe trimestral de empleo en Servicios Sociales publicado por el Imserso en 2023, el 53,28% de las trabajadoras de los centros residenciales y de atención a domicilio tienen entre 46 y 65 años, mientras que el personal de entre 16 y 35 solo representa el 22,97% del total.
En este contexto, Bustinduy llamó a "garantizar unas condiciones de trabajo más dignas" para las profesionales de los cuidados, con la "convicción" de que, "para mejorar la calidad de los cuidados, es imprescindible mejorar también la situación de las personas que los prestan".
Con este objetivo, Bustinduy avanzó que su ministerio presentará una estrategia estatal para articular un nuevo modelo de cuidados en comunidad que consistirá en un proceso de desinstitucionalización y del que aportará "más detalles" a "mediados" de este mes de mayo.
Por último, el ministro quiso "reafirmar" el "compromiso" del Ejecutivo para poner en marcha la mesa de diálogo social entre sindicatos y la patronal del sector de la dependencia así como para crear un grupo de trabajo con las comunidades autónomas.
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