MADRID, 28 (SERVIMEDIA) Los recortes presupuestarios en las partidas de Cooperación para el Desarrollo derivados de la actual situación de crisis económica, han supuesto para España un coste preocupante en términos de imagen de solidez y de credibilidad internacional, según expertos en Cooperación de la Coordinadora de ONGD-España, la Plataforma 2015 y más, el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (Iecah) y la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (Cepes). El resentimiento en la imagen de contribuyente serio que había conseguido España - uno de los países más comprometidos en este ámbito en los últimos años-, ante el desplome del presupuesto público en Cooperación, es una de las conclusiones del Encuentro de Cooperación para el Desarrollo organizado por el departamento de Comunicación de Servimedia. El coloquio tuvo lugar en el marco de los ‘Encuentros Sociales 2020’, un proyecto que pretende servir de lugar de debate sobre problemáticas sociales, con el fin de apoyar y buscar respuestas a las demandas planteadas por la sociedad civil. En el encuentro dedicado a la Cooperación participaron la presidenta de la Coordinadora de ONGD-España, Mercedes Ruiz-Giménez; el coordinador de la Plataforma 2015 y más, Pablo Martínez Osés; el codirector del Iecah, Francisco Rey y el coordinador de Asuntos Internacionales de Cepes, Carlos Lozano. Estos expertos también coincidieron en que uno de los problemas actuales del sector radica en el alejamiento de la base social, que en los años 80 y 90 fue la que impulsó y demandó estas políticas sociales, a través de movilizaciones que sirvieron para dotar de medios y estructuras a la Cooperación para el Desarrollo. Según explicó Martínez Osés, se está produciendo el “desmantelamiento” de esta política pública, lo cual “no sólo depende del contexto económico”, sino de la propia existencia de un mecanismo “que represente la solidaridad del pueblo español”. Además, añadió que, hasta hace poco, “esto marcaba una hoja de ruta, que es lo que se está desmantelando, y está provocando que no llegue ayuda a los países que más lo necesitan”. El codirector del Iecah mostró su preocupación por que el consenso social alcanzado en los últimos años “se haya quebrado ahora”. Para Rey, “podemos entender que en época de crisis un país recorte fondos a un organismo al que financiaba, pero que recorte a cero es incomprensible”, y recordó que en los últimos años, España se ha situado en los primeros puestos como donante de fondos para Cooperación, mientras que ahora “estamos dando una imagen de nuevo rico, de donante caprichoso, de contribuyente poco previsible”, declaró. Rey también destacó que, en zonas de conflicto y estados frágiles, “los recortes pueden tener efectos perniciosos, que contribuyan a incitar la violencia”. El impacto humanitario de estos recortes “los va a sufrir alguien”. “La Cooperación para el Desarrollo es fundamental para lograr sociedades democráticas, pacíficas e igualitarias”, subrayó. Por su parte, Ruiz-Giménez aludió a la necesidad de reflexionar sobre el papel del sector. Entre las responsabilidades a revisar, que citó la presidenta de la Coordinadora de ONGD, destacan la necesidad de “escuchar más a los socios locales en los países receptores de la ayuda, analizar sus reivindicaciones y aprender de ellos, crear alianzas, incidir en las políticas públicas, hablar el ‘lenguaje de la calle’ para que todo el mundo nos entienda, y trabajar en red y creando consensos”. Por último, Lozano incidió en la preocupación por la situación de las políticas de Cooperación, y señaló que “ahora es un momento importante de reflexión ante la perspectiva de un nuevo Plan Director de la Cooperación Española 2013-2016, que tiene que hacernos pensar en hacer propuestas muy activas”. “Es también momento de valorar qué importancia se le da a nuevos actores e iniciativas, como pueden ser las empresas de economía social”, concluyó.
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