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“Los pueblos que ya no tiene solución, que viven ya a la desesperada, suelen tener estos epílogos letales: se rehabilita en todos sus derechos a los condenados, se libera a los presidiarios, se hace regresar a los exiliados, se invalidan las sentencias judiciales….“ Hace dos mil años, Cicerón alertaba a sus contemporáneos; nuestra generación está sufriendo idéntica situación.
Desde el antiguo y primer conjunto de leyes como fue en la antigua Mesopotamia el Código de Hammurabi de 1692 a. de C. se han ido sucediendo leyes que, nos gusten o no, han ido modificando nuestra forma de vida. Así, la historia de la humanidad se ha apoyado en ellas, desde lo que se entiende que se aprobaban o aceptaban para mejorar la existencia de la mayoría de los seres humanos.
Es evidente que la situación económica es importante para la vida diaria de los ciudadanos. En estos momentos tenemos una inflación y unas cuentas públicas desbocadas. Además estamos atravesando momentos de enorme dificultad como consecuencia de fenómenos climáticos, naturales o derivados de una trágica y dolorosa guerra en Europa.
Reinas de la nesciencia y brujas del engaño, con desboque sexualista que se les ha subido al cogote y lo han politizado hasta el extremo de que ni ellas mismas se reconocen en su propia piel; se ven desigualadas.
Ayer insistía en un criterio, creo universal: la vida es el único concepto esencial y común. Los movimientos sociales, motores avanzados de la humanidad, siempre han tenido como meta alcanzar el respeto universal a la vida. Hoy, salvo en países dirigidos, mejor sería decir dominados, por ideologías fundamentalistas, la pena de muerte va siendo excluida.
Para entender esta problemática en una dimensión más amplia tendremos que revisar la Constitución de los Estados Unidos de América que en su Amendment II dice: “Siendo o por ser necesaria para la seguridad de un Estado Libre una milicia bien regulada u ordenada, no se restringirá o violará el derecho del pueblo a poseer y portar armas” ratificada el 15 de diciembre de 1791.
La historia se repite, con distintas fechas, con distintos nombres, con distintos espacios. Ninguna flor, nacida de la misma planta, es igual, pero todas son parecidas. En tiempo de Jesús, el Nazareno, los fariseos rasgaban sus vestiduras, “hipócritamente escandalizados”. Hoy, pasados más de dos mil años, los “Padrinos” modernos, igual de “respetados” que “Don Vito Corleone”, se dedican a sortear las Leyes, amasando fortunas.
Siempre será merecedor de elogio aquel, que encontrándose en situación de éxito profesional “dependiente”, consiga nuevas metas personales en espacios diferentes a su actividad diaria, (suscribo “dependiente” por el hecho de estar comprometido y sometido profesionalmente a una empresa). Siempre se podrá decir de esa persona que es “valiosa per se”.
Las nuevas leyes fuera de España están destinadas a abordar el fraude incluso para transacciones fuera de las fronteras españolas. Estas normas fueron redactadas para evitar que los ciudadanos alberguen ingresos imponibles por invertir en criptomonedas, pero también establecen nuevos límites en las transacciones en efectivo.
Una de las primeras características que debemos evaluar de un casino antes de jugar en él es su regulación, es decir, qué licencias tiene, si son reales y si están vigentes. De esta manera podemos saber que el sitio es seguro. Existen muchas plataformas que hacen análisis completos de los mejores casinos.
La sanidad, como “conjunto de servicios gubernativos ordenados para preservar la salud del común de los habitantes de la nación, de una provincia o de un municipio” (RAE), debe priorizar tres principios: La preparación de los profesionales sanitarios, los medios técnicos adecuados y la esfera física de atención al paciente.
En el año que acaba de terminar se han celebrado dos acontecimientos de aparente desproporción en su importancia. El 500 aniversario de la llegada española a Filipinas -en su búsqueda de la redonda circunnavegación de la Tierra-, y el homenaje en Filipinas -el país donde nació- al fallecido cantautor español Luis Eduardo Aute con un concierto -organizado por el Instituto Cervantes en Manila- en el que artistas filipinos cantaron temas suyos.
En Nicaragua el Estado de derecho está contemplado en la constitución política, donde se define que, las leyes de la Asamblea emanan de ella y todos los tratados que estén de acuerdo con la misma y publicados respectivamente. De tal manera, en Nicaragua no se vive un Estado de excepción, ni de facto. Están equivocados.
Evoca el nombre a una de esas niñas repipis de serie de televisión setentera. Pero Mary Ellen (nacida Wilson) no tuvo ocasión precisamente para ser repipi. Y seguro que sus progenitores no eran versados en literatura clásica griega; lo digo porque hasta pudieran así haber apelado a la sentencia aristotélica, esa según la cual “siendo un hijo propiedad de los padres, nada de lo que se hace con una propiedad es injusto”.
Dos horas leyendo el proyecto de currículo de primaria y el sesudo “sentido socioemocional” que pretende aplicarse a las matemáticas. Para empezar ya se habla de género en las matemáticas y tarda varios folios en explicar a qué alude. Hay que hacer malabares para saber que se refiere a que, según los datos de los que bebe el Ministerio de Educación, las mujeres no se inclinan por las matemáticas en la misma medida que lo hacen los hombres, ni el rendimiento es equivalente.
El inefable, inenarrable e indescriptible Zapatero promulgó la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas a favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura después de tan nefasta guerra, pero poca atención o ninguna dedica en ella a los masacrados durante la Segunda República.
La filosofía ética y política fichteana nos sirve para pensar que la política de los gobiernos estatales tiene que dirigirse prioritariamente al bienestar general, porque es la tarea principal. Si esto no se hace suficientemente, lo demás no mejora y se refuerza o mantiene la desigualdad, la marginación, la exclusión y la pobreza.
Recordemos las numerosas leyes que se nos han colado mediante la utilización, manifiestamente abusiva, del método del decreto-ley para cuestiones o temas que en nada han estado condicionados o justificados por la necesidad de atacar la pandemia o con todos los otros aspectos que pudieran estar relacionados con la misma.
Estos tiempos de pandemia están siendo utilizados por muchos para intentar meternos goles por todas las escuadras: la Ley de la Eutanasia, la Ley de Protección del Menor, la Ley de Memoria Democrática, La Ley de Educación, La Ley de Libertad Sexual, en general todas con tintes de género, exclusivistas, restrictivas y contrarias a la libertad personal y a los sentimientos de una mayoría excesivamente silenciosa.
¿Alguien puede afirmar que todo un Gobierno, armado de leyes numantinas, no es capaz de cortar por lo sano los botellones, las fiestas multitudinarias, las reuniones en pisos cerrados, etc.? Si esto es así, es que no hay Gobierno. ¿Qué pasaría si a esas personas que están riéndose de la vida ajena, se les impusieran penas muy graves y se les aplicase inhabilitaciones para sus actividades profesionales o para sus matriculaciones estudiantiles?
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