Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Artistas | Dramaturgo | Conversación | Reunión | Encuentro
Es hermoso ser parroquiano de según qué entornos

Parroquianos lindantes con lo parnasiano

|


PARROQUIA


En un mundo inconmensurable, hallo cada mañana de unos meses a esta parte un estimulante remanso de paz en la cafetería “Manduca Aude”, a la que llego transportado a lomos de la madrugada para encontrarme con un conspicuo grupúsculo de gentes que, allende dedicarse muchos de ellos a la creatividad y aledaños, son amantes de la cultura hasta el punto de vivir la cotidianidad como quien acude a la pinacoteca de marras a hacer retiniano músculo, esto es, viven en la fascinación de aprehender como inusitado lo, para los más, trivial. 


En la mentada hostería, gobernada por Sara y Juancho (artistas polifacéticos que tiñen de sugestión los entornos que los contienen) se respira lo acogedor emanado de la atmósfera por ambos conformada a golpe de sonrisa así como de una sustancialidad pareja a la de las viandas por ellos obradas con encomiable fervor. Allá no se sirven cafés sino que cada café servido es revestido con el marchamo del acontecimiento único e inusitado que en puridad es. 


Y, mientras, por allí puede andar la soprano Sara B. Viñas, riendo y aduciendo argumentos o enunciando cuitas que, brotados de sus guturales recintos (provenientes de lo diafragmático, ojo), elévanse a madrigales, o el novelista y dramaturgo David Llorente Oller señoreando su rincón en la barra e irradiando una taciturna luminosidad desmelenada, hasta que el capilar secado lo lleva a confeccionarse el recogido ya en él tan idiosincrásico (con la calma de quien no quiere adquirir conciencia de poder estar haciendo historia) mientras la profesora Montserrat Iglesias Gómez nos envuelve en el papel film de sus peroratas, entre suntuarias y domésticas, trufadas de culturalismo por doquier, eso sí, las cuales indefectiblemente integran el ingrediente mollar extraíble, ese que nos ofrece otra impensada perspectiva de las controversias que en el meollo conversacional puedan ser ventiladas en tanto que la lumínica ascensión consustancial a cada nuevo amanecer nos va anegando al confabularse con el esférico y ostensible reloj que nos cerciora inclementemente de que hemos de acudir a nuestros quehaceres. Un coitus interruptus se yergue sobre el placer con que tantos aspectos de lo laboral, cultural y humano son tratados en el vértigo de los instantes previos a la laboral inmersión.


Es muy hermoso, qué duda cabe, ser parroquiano de una cafetería tan salobre en la que todos los palos del saber conforman como una albóndiga humanística que recupera el encuentro de café, solo que a otras deshoras.


Muchos otros personajes son dignos de mención en el mentado escenario prematinal en días laborables, pero no será ahora cuando trate de ellos, pues así dejo la puerta abierta a la secuela.

Parroquianos lindantes con lo parnasiano

Es hermoso ser parroquiano de según qué entornos
Diego Vadillo López
viernes, 28 de abril de 2023, 10:23 h (CET)


PARROQUIA


En un mundo inconmensurable, hallo cada mañana de unos meses a esta parte un estimulante remanso de paz en la cafetería “Manduca Aude”, a la que llego transportado a lomos de la madrugada para encontrarme con un conspicuo grupúsculo de gentes que, allende dedicarse muchos de ellos a la creatividad y aledaños, son amantes de la cultura hasta el punto de vivir la cotidianidad como quien acude a la pinacoteca de marras a hacer retiniano músculo, esto es, viven en la fascinación de aprehender como inusitado lo, para los más, trivial. 


En la mentada hostería, gobernada por Sara y Juancho (artistas polifacéticos que tiñen de sugestión los entornos que los contienen) se respira lo acogedor emanado de la atmósfera por ambos conformada a golpe de sonrisa así como de una sustancialidad pareja a la de las viandas por ellos obradas con encomiable fervor. Allá no se sirven cafés sino que cada café servido es revestido con el marchamo del acontecimiento único e inusitado que en puridad es. 


Y, mientras, por allí puede andar la soprano Sara B. Viñas, riendo y aduciendo argumentos o enunciando cuitas que, brotados de sus guturales recintos (provenientes de lo diafragmático, ojo), elévanse a madrigales, o el novelista y dramaturgo David Llorente Oller señoreando su rincón en la barra e irradiando una taciturna luminosidad desmelenada, hasta que el capilar secado lo lleva a confeccionarse el recogido ya en él tan idiosincrásico (con la calma de quien no quiere adquirir conciencia de poder estar haciendo historia) mientras la profesora Montserrat Iglesias Gómez nos envuelve en el papel film de sus peroratas, entre suntuarias y domésticas, trufadas de culturalismo por doquier, eso sí, las cuales indefectiblemente integran el ingrediente mollar extraíble, ese que nos ofrece otra impensada perspectiva de las controversias que en el meollo conversacional puedan ser ventiladas en tanto que la lumínica ascensión consustancial a cada nuevo amanecer nos va anegando al confabularse con el esférico y ostensible reloj que nos cerciora inclementemente de que hemos de acudir a nuestros quehaceres. Un coitus interruptus se yergue sobre el placer con que tantos aspectos de lo laboral, cultural y humano son tratados en el vértigo de los instantes previos a la laboral inmersión.


Es muy hermoso, qué duda cabe, ser parroquiano de una cafetería tan salobre en la que todos los palos del saber conforman como una albóndiga humanística que recupera el encuentro de café, solo que a otras deshoras.


Muchos otros personajes son dignos de mención en el mentado escenario prematinal en días laborables, pero no será ahora cuando trate de ellos, pues así dejo la puerta abierta a la secuela.

Noticias relacionadas

Después de varios intentos sucesivos, el Congreso de Colombia aprobó este martes una ley que prohíbe las corridas de toros en el país. Nada menos que con 93 votos a favor y 2 en contra, la Cámara de Representantes le dio el sí definitivo al proyecto, que prohíbe también otros tipos de entretenimiento anacrónico con animales, como el rejoneo (toreo que se hace montado a caballo), las novilladas y las becerradas.

Necesitamos vencer a la desconfianza con una lluvia de buenos deseos, que son los que nos hacen florecer por dentro y por fuera. También los caminos existenciales deben desarrollarse, poniéndonos en movimiento para injertarnos savia. Nuestro tránsito es para transformarnos, para que se abran en nuestra vida los caminos del verso, como aliento y continuidad.

Hace unos días que fuimos convocados por la poeta y escritora Charo Bernal. Ella indaga y ofrece actos literarios nada convencionales, los impregna de una naturalidad y elegancia óptima a la vez que le gusta indagar también en algunos autores, tanto nuevos como consolidados. En su penúltimo acto poético dedicado a los poetas manchegos se rodeó de un rapsoda de excepción, Javier Naharro, poseedor de una voz excepcional.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto