Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Libros
Etiquetas | Sabersinfin | Poesía | Poemas | Versos
Poesía

Cinco

|

Como los dedos de la mano, cinco.

Norte, sur, oriente, poniente, centro.

Perversa, intuitiva o fortuitamente cinco.

Cinco poemas de mi autoría sin aparente conexión, solo el lazo de la consecución en lo que va del año.

Dosis y dieta, Ingesta, Retiro, Lucerna y Retablo.


I


tus caninos bañados de plasma / lucen acordes a ti / tu paso queda marcado mientras partes / un hilo de azufre sella el inconfundible flujo / te ves satisfecha / rebosante / más vida en tus entrañas / atrás queda un cordero / que quiso ser predador / el ciclo cumpliéndose / sin variación alguna / la ley de la selva / es la misma del inframundo / se fue / mañana te buscará por otra dosis / al día siguiente la hallarás para darle su dieta / el cazador es presa / la presa es verdugo / todos lo somos alguna vez (Dosis y dieta. 1/III/24. APR)


II


disfrutamos de la ingesta / como se goza de la soledad nocturna / suma y resta a la par / la osamenta se erosiona en la escasez / volteas / me miras / esperas respuesta en la pobreza del espíritu / sabes que la lógica pocas veces se retuerce / a menos que con ilusiones se calme el hambre / aislados / confinados en la simulación / devoramos ansiosos el encuentro / abatimos ventanas / evadimos la miseria cercana / arrasamos con todo residuo / poco quedó de nuestras vísceras / recogemos los restos de las máscaras / ya descubiertos / huimos a ocultarnos en la oscuridad / en el rincón poco visto del juego de luces / reconfiguración del sistema / resisto al vendabal de sumisión / a la cantata evasora de responsabilidad / al juego perverso de miradas indiscretas / cuéntame otra historia aceptable / recupera el crédito perdido / no me duele tu huida / me lastima la luz directa / el velo caído / el cargador de repuesto inservible / el revólver no funciona con saliva / ni el afecto con mentiras (Ingesta.21/III/24 APR)


III


burdo romper el silencio sin justificación / ¿cómo igualar el canto de las aves? / ¿cómo rozar la letra del viento? / atrás quedó el rechinido de mi viejo triciclo / más allá el sabio aforismo / «poco es mucho cuando es justo» / guardaré la voz para intentar la depuración / impulso a cernir la broza de la semilla / canto del ensimismamiento / sinceridad a costa del embrujo / ilusión que mucho dice escaso transmite / incomunicación en el absurdo goce de la labia / en la flor de loto muscular / aparecerá la llave correcta / aguja en pajar extenso / lluvia desértica en invierno / no hablaré hasta que pueda con el verbo / imitar una pizca de la belleza del secreto / no confundiré silencio con meditación / ni palabra con proverbio ( Retiro. 5/II/24 APR)


IV


he buscado debajo de las piedras / sin hallar al menos un rastro / que indique la dirección de tu partida / la hojarasca confabulada con el viento / en apariencia ha borrado toda huella / el paraje luce intacto / como si nunca hubieras pasado por ahí / las piedras en su memoria / atesoran lo contrario / saben que alguna vez pisaste ese césped / que jugaste con la luz / entrometida por las frondas / silabario de musgo helechos y corolas / en el ambiente algo es diferente / testimonio de tu descalcez / de tu entrega / de la sinceridad de las confesiones / prístinas peticiones al universo / al centro del círculo natural de ahuehuetes / perduran las invocaciones y el cerrojo del portal / silencioso descenso de la abuela madre / cura y sanación por convicción propia / el aparente silencio encierra la voz de la conjura / el río las flores los insectos y la humedad están de acuerdo / cuida bien la lucerna en ti / en breve será menester un nuevo oficio / innecesario conocer el rumbo de tu partida / no te has ido / vives ahí / en el corazón inescrutable del bosque (Lucerna.31/I/24 APR)


V


tantas veces te he visto cruzar por la ventana / que te imagino parte de ella / como si la forja los cristales y las cortinas / fueran la misma envoltura / que guarda la sorpresa para otra jornada / los días pasan como siempre / del frío al calor / la lluvia más lluvia / y otra vez frío en la rota dictatorial / anticipadamente imaginable / biselado ficticio para satisfacer la carencia / cinco gotas simuladas para entorpecer la mirada / superficie transparente pero impenetrable / el aire rebota / los deseos también / eres pieza de la estampa que sirve de inspiración / el artista lo sabe y te incluye / marchas y retrocedes hasta guardar la proporción / el ángulo es recto en la refracción precisa / te veo pasar por la ventana / el silencio te acompaña / pongo mi pecho está presto / entrego mis letras mis versos / dejo para mí el espacio circundante / llevo la llave para abrir el hocico de las bestias / guarnición para el camino / nadie es indispensable en los desencuentros íntimos / todos sobran en el retablo anunciado de luna llena (Retablo. 31/I/24 APR)

Cinco

Poesía
Abel Pérez Rojas
lunes, 18 de marzo de 2024, 09:12 h (CET)

Como los dedos de la mano, cinco.

Norte, sur, oriente, poniente, centro.

Perversa, intuitiva o fortuitamente cinco.

Cinco poemas de mi autoría sin aparente conexión, solo el lazo de la consecución en lo que va del año.

Dosis y dieta, Ingesta, Retiro, Lucerna y Retablo.


I


tus caninos bañados de plasma / lucen acordes a ti / tu paso queda marcado mientras partes / un hilo de azufre sella el inconfundible flujo / te ves satisfecha / rebosante / más vida en tus entrañas / atrás queda un cordero / que quiso ser predador / el ciclo cumpliéndose / sin variación alguna / la ley de la selva / es la misma del inframundo / se fue / mañana te buscará por otra dosis / al día siguiente la hallarás para darle su dieta / el cazador es presa / la presa es verdugo / todos lo somos alguna vez (Dosis y dieta. 1/III/24. APR)


II


disfrutamos de la ingesta / como se goza de la soledad nocturna / suma y resta a la par / la osamenta se erosiona en la escasez / volteas / me miras / esperas respuesta en la pobreza del espíritu / sabes que la lógica pocas veces se retuerce / a menos que con ilusiones se calme el hambre / aislados / confinados en la simulación / devoramos ansiosos el encuentro / abatimos ventanas / evadimos la miseria cercana / arrasamos con todo residuo / poco quedó de nuestras vísceras / recogemos los restos de las máscaras / ya descubiertos / huimos a ocultarnos en la oscuridad / en el rincón poco visto del juego de luces / reconfiguración del sistema / resisto al vendabal de sumisión / a la cantata evasora de responsabilidad / al juego perverso de miradas indiscretas / cuéntame otra historia aceptable / recupera el crédito perdido / no me duele tu huida / me lastima la luz directa / el velo caído / el cargador de repuesto inservible / el revólver no funciona con saliva / ni el afecto con mentiras (Ingesta.21/III/24 APR)


III


burdo romper el silencio sin justificación / ¿cómo igualar el canto de las aves? / ¿cómo rozar la letra del viento? / atrás quedó el rechinido de mi viejo triciclo / más allá el sabio aforismo / «poco es mucho cuando es justo» / guardaré la voz para intentar la depuración / impulso a cernir la broza de la semilla / canto del ensimismamiento / sinceridad a costa del embrujo / ilusión que mucho dice escaso transmite / incomunicación en el absurdo goce de la labia / en la flor de loto muscular / aparecerá la llave correcta / aguja en pajar extenso / lluvia desértica en invierno / no hablaré hasta que pueda con el verbo / imitar una pizca de la belleza del secreto / no confundiré silencio con meditación / ni palabra con proverbio ( Retiro. 5/II/24 APR)


IV


he buscado debajo de las piedras / sin hallar al menos un rastro / que indique la dirección de tu partida / la hojarasca confabulada con el viento / en apariencia ha borrado toda huella / el paraje luce intacto / como si nunca hubieras pasado por ahí / las piedras en su memoria / atesoran lo contrario / saben que alguna vez pisaste ese césped / que jugaste con la luz / entrometida por las frondas / silabario de musgo helechos y corolas / en el ambiente algo es diferente / testimonio de tu descalcez / de tu entrega / de la sinceridad de las confesiones / prístinas peticiones al universo / al centro del círculo natural de ahuehuetes / perduran las invocaciones y el cerrojo del portal / silencioso descenso de la abuela madre / cura y sanación por convicción propia / el aparente silencio encierra la voz de la conjura / el río las flores los insectos y la humedad están de acuerdo / cuida bien la lucerna en ti / en breve será menester un nuevo oficio / innecesario conocer el rumbo de tu partida / no te has ido / vives ahí / en el corazón inescrutable del bosque (Lucerna.31/I/24 APR)


V


tantas veces te he visto cruzar por la ventana / que te imagino parte de ella / como si la forja los cristales y las cortinas / fueran la misma envoltura / que guarda la sorpresa para otra jornada / los días pasan como siempre / del frío al calor / la lluvia más lluvia / y otra vez frío en la rota dictatorial / anticipadamente imaginable / biselado ficticio para satisfacer la carencia / cinco gotas simuladas para entorpecer la mirada / superficie transparente pero impenetrable / el aire rebota / los deseos también / eres pieza de la estampa que sirve de inspiración / el artista lo sabe y te incluye / marchas y retrocedes hasta guardar la proporción / el ángulo es recto en la refracción precisa / te veo pasar por la ventana / el silencio te acompaña / pongo mi pecho está presto / entrego mis letras mis versos / dejo para mí el espacio circundante / llevo la llave para abrir el hocico de las bestias / guarnición para el camino / nadie es indispensable en los desencuentros íntimos / todos sobran en el retablo anunciado de luna llena (Retablo. 31/I/24 APR)

Noticias relacionadas

No es costumbre de quien esto suscribe reseñar a pares. Pero últimamente han llegado a mi poder dos libros, ambos editados por Alfaguara, cuya disparidad, me sugiere hacerlo así. Me refiero a ‘Las hermanas Jacobs’ de Benjamin Black y ‘Bartleby y yo’ de Gay Talese. 

Tierra mía: ¡Me llaman nativo de África! A ellos los parece una situación patética, mientras que por acá la vida es pacífica. ¡Todo se piensa más allá de la física!

Trompifai: Entre ceja y ceja yo entusiasmado por una damita a la que conturba mi grandilocuencia. Protagonistas: ¡A mí! Antagonistas: ¡Conmigo!

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto