Mi relación con el mundo periodístico empezó desde pequeña, con tan solo 5 años me pasaba horas y horas mirando esa caja mágica sin pestañear. Decidí que tenía que ser como todas esas personas que aparecían en la televisión informando, entrevistando a gente y dando a conocer su historia.

Me di cuenta con el paso del tiempo que el mundo de la información no estaba reñido con mis otras grandes pasiones la moda y el deporte.  Son mundos bastantes diferentes pero nunca reñidos. La moda la suelen comparar con lo superficial, lo frio y femenino, mientras que el mundo del motor es todo lo contrario, se ve mucha más pasión y sobre todo se ve más masculino.

Al contrario que toda esa gente, yo creo que nada está reñido. El gusto por la elegancia y el glamour, mezclado por la pasión por el deporte forman el mejor combinado explosivo de información.