Los seguidores de los Hermanos Musulmanes de Mursi se mantienen concentrados en lugares como la plaza de Rabaa al Adawiya, donde se encuentra una de las principales mezquitas de la ciudad, para denunciar el golpe de Estado contra Mursi del 3 de julio y exigir su restitución.

El Ejecutivo egipcio defiende que los actos de apoyo al ex presidente suponen una amenaza para la seguridad nacional.

El vicepresidente del Partido Libertad y Justicia (PLJ), vinculado a Hermanos Musulmanes, Mohamed Beltagy, asegura que el ex mandatario se reunió en secreto con Catherine Ashton, Alta Representante de Política Exterior. 

Responsables de Defensa estadounidenses han indicado que Washington planea entregar cuatro aviones de combate F-16 al país árabe en las próxima semanas pese al derrocamiento de Mursi.

El Ministerio Público acusa a Mohamed Badiel de haber incitado a la violencia en El Cairo el pasado lunes, causando con ello la muerte de al menos 55 personas.

El presidente interino de Egipto, Adli Mansur, ha designado al economista liberal y exministro de Finanzas Hazem el Beblawi como primer ministro del gobierno de transición.

Adli Mansur, ha aprobado un decreto en el que se otorga competencias para ratificar leyes por decreto y marca un periodo en el que deberán celebrarse elecciones presidenciales y parlamentarias tras la aprobación de las enmiendas a la Constitución.

El Ejército ha aumentado su presencia en los alrededores de la plaza Tahrir, donde se concentran miles de detractores del expresidente Mohamed Mursi.

Los enfrentamientos entre partidarios y detractores del derrocado presidente egipcio Mohamed Mursi ha dejado un buen rastro de muerte en el paía africano.

► Los Hermanos Musulmanes llaman al pueblo egipcio a manifestarse contra el golpe de Estado

La primavera árabe destronó al dictador egipcio y las urnas encumbraron después al nuevo Raïs Mohamed Morsi, un presidente islamista que aspiraba a liderar la causa palestina en el mundo árabe.

La coalición islamista ha convocado a los egipcios para que se manifiesten en todo el país en un 'Viernes del rechazo'. 

Los disturbios más graves se han vivido en Alejandría, donde los enfrentamientos entre simpatizantes y detractores de Mursi han dejado al menos tres muertos, dos hombres con impactos de perdigones y una mujer apuñalada, y 50 heridos.

Egipto siempre ha sido una pieza clave para mantener la hegemonía norteamericana en Oriente Medio y el norte de África pero los cambios producidos en el pueblo egipcio pueden cambiar esta posición.

El presidente Mohamed Mursi deberá presentar su renuncia de buen grado o, en caso contrario, será destituido por la fuerza para poner en marcha un consejo presidencial.

La Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OHCHR) reclama al Ejército que no tome ninguna medida que pueda poner en peligro el proceso democrático.

El presidente de Egipto, Mohamed Mursi, ha acusado al Ejército de "causar confusión" al dar un plazo de 48 horas a la clase política para atender las demandas populares.

Cientos de personas han lanzado cócteles molotov contra la sede de Hermanos Musulmanes con varios de sus miembros en el interior, que se han defendido con ráfagas de disparos.

El consejo anunció recientemente que planea visitar las cárceles del país para asegurarse de que cumplen con los estándares internacionales.

Se trata de la respuesta al ataque de hombres enmascarados a tres puestos de control de las fuerzas de seguridad nacionales y al ataque el domingo contra una comisaría en el Sinaí.

Él es Mohammed Morsi, líder de la Hermandad Musulmana, el partido madre del Hamas palestino que gobierna Gaza (que estuvo bajo control egipcio hasta 1967) y la mayor fuerza nacionalista islámica desde el siglo XX.