| ||||||||||||||||||||||
El universo de las contrariedades continúa habitando en todos nosotros, así como las incertidumbres que también nos dificultan a la hora de abrir caminos coherentes, lo que facilita un deterioro humanístico, con graves daños en el plano psicológico y también espiritual. Ante estas situaciones, no podemos olvidar que la persona en su integridad, es lo primordial, y lo verdaderamente digno de salvaguardar.
El oleaje de opresiones actuales no cesa en ninguna parte del planeta, y lo peor de todo, es que cada cual hereda por principio, continuar encadenado a ser cautivo de uno mismo; tanto es así, que actualmente, más de cuarenta millones de personas viven en la esclavitud.
|