| ||||||||||||||||||||||
Ahora resulta que hay quien le importa más un vestido, vamos un trapo, que los problemas que tenemos en el mundo: guerra, recesión, combustibles, falta de alimentos … Cuando lo he leído se me han abierto las carnes y me ha dado la risotada propia de la situación, que ha salido en la cadena de la teta y el culo -perdón, pero se conoce con esta denominación- en uno de sus programas como quiera la cosa fundamental para la vida del común de los ciudadanos.
Cada vez me siento con menos argumentos para dar una opinión sobre la vida de los demás, al menos para que ésta brote de mí de manera espontánea, porque solo cada quien sabe por qué y para qué vive como lo hace. Necesitaríamos pasar gran parte del día con una persona para tener una aproximación menos injusta sobre la elección que ha hecho de su propio camino.
|