| ||||||||||||||||||||||
El padre de Amenudín siempre sonríe porque dice que “las personas alegres viven más”. Por eso, a sus ocho años, Amenudín pone su mejor sonrisa mientras trabaja en el vertedero de Papandayan, donde vive con su familia. Su primo Aliman, en cambio, perdió la suya cuando en la ciudad de Marawi empezaron a caer bombas del cielo. Mientras Aliman pasa los días triste y cabizbajo en un campo de refugiados... Amenudin idea un plan para ayudarle a volver a sonreír.”
|