La respuesta por parte de los azeríes fue desatar una guerra contra los armenios Karabaj que culminó con la victoria militar de los armenios en el 1994, fecha cuando se firmó el alto de fuego por parte de Armenia, Alto Karabaj y Azerbaiyán.Al no conseguir ningún resultado en las mesas de negociaciones, principalmente por la postura maximalista del padre e hijo Aliev (presidentes de Azerbaiyán), este país optó por la política de rearme, aprovechando los inmensos ingresos generados por la venta de petróleo.