El 18 de marzo es el Día Europeo de la Narcolepsia, una enfermedad neurológica crónica caracterizada por la incapacidad del cerebro para regular los ciclos de sueño y despertar. Se trata de una enfermedad rara, que solo afecta a unas 20-60 personas por cada 100.000 habitantes, pero que es altamente discapacitante por los síntomas que provoca: somnolencia diurna excesiva, pérdida del control muscular ante las emociones (cataplejia), fragmentación del sueño, alucinaciones y parálisis del sueño, entre otras.