El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, está convencido de que España ha dejado atrás la recesión y de que la economía ha iniciado una nueva etapa de recuperación que supondrá en 2014 un crecimiento del PIB de alrededor del 1% y la creación neta de empleo. Sin embargo, ha renunciado a defender esta tesis en el foro económico más importante del planeta.
La localidad suiza de Davos acogerá esta semana, del martes al sábado, la 44 edición de la reunión anual del Foro Económico Mundial, que reúne a los principales mandatarios políticos y empresariales del mundo y este año se celebra bajo el lema ‘La reforma del mundo: consecuencias para la sociedad, política y negocio’.
Rajoy tenía previsto acudir por primera vez a este Foro, según adelantaron en el mes de diciembre fuentes del Ejecutivo. Sin embargo, al final ha renunciado a viajar a Davos a pesar de que tenía la oportunidad de vender la recuperación económica de España, como ha hecho esta misma semana en Washington con sus entrevistas en la Casa Blanca ante Barack Obama, en el FMI con Christine Lagarde, en el Capitolio y ante la Cámara de Comercio de Estados Unidos.
Fuentes próximas a Rajoy explicaron a Servimedia que el presidente tiene una apretada agenda nacional que le impide desplazarse a Davos, donde además subrayan que es difícil llegar porque primero hay que volar en avión a Zurich y después recorrer un largo trayecto por carretera hasta el pueblo que durante tres días se convierte en el epicentro económico del mundo.
El jefe del Ejecutivo concederá una entrevista televisiva el lunes por la noche e inaugurará el martes por la mañana el VII Foro de Liderazgo Turístico de Exceltur, en el que estará acompañado del Príncipe de Asturias, don Felipe de Borbón. Allí aportará datos del récord de visitas conseguido en España durante 2013, justo antes de la apertura oficial de la Feria Fitur.
Rajoy comparecerá el miércoles en el Congreso de los Diputados para dar cuenta ante el Pleno del Parlamento de los acuerdos alcanzados en el Consejo Europeo del pasado mes de diciembre. Además, se someterá a las preguntas de la oposición en una convocatoria extraordinaria de la sesión de control al Gobierno. Por la noche, ofrecerá una cena al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien viene a España de visita oficial y, previamente, será recibido junto a su esposa por los Reyes en La Zarzuela.
El jueves era el día inicialmente elegido por Rajoy para asistir a Davos pero, al final, se quedará en Madrid para preparar el Consejo de Ministros del día siguiente y presidir la reunión de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos.
En el Gobierno señalan al Consejo de Ministros del viernes como uno de los principales motivos para no asistir a Davos, a pesar de que en otras muchas ocasiones Rajoy ha faltado a la reunión de su gabinete, como hace cada vez que tiene otras citas internacionales, especialmente el Consejo Europeo de Bruselas.
Desde el Ejecutivo no dan más explicaciones de los motivos por los que Rajoy no estará en el Foro Económico Mundial y altos cargos con responsabilidades económicas aseguran no tener clara la razón. En especial, causa sorpresa cuando la economía española empieza a salir del pozo y cuando todos los indicadores ponen de manifiesto que se está saliendo de la crisis.
El propio presidente aseguró el viernes en el Palacio de la Moncloa junto al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, que las reformas emprendidas en dos años de legislatura "están dando sus frutos" y ya hay "signos inequívocos de recuperación tras años de recesión".
Rajoy lanzó este mismo mensaje el pasado lunes ante Obama en la Casa Blanca y ante Lagarde en la sede del FMI. El Gobierno regresó "muy satisfecho" del viaje a Estados Unidos y fuentes de la Administración estadounidense insisten en que el viaje permitió poner de manifiesto “la buena impresión sobre la economía española y la buena sintonía entre ambos mandatarios”.
El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero acudió a Davos en 2010, en uno de los años más complicados para la economía española. En cambio, Rajoy no lo ha considerado oportuno durante los dos primeros años de su mandato, en los que se hablaba con insistencia del posible rescate de la economía española por parte de la Unión Europea. En la edición de 2014, coincidiendo con el punto de inflexión de la economía española, tampoco lo ha estimado necesario y ha preferido primar “la agenda nacional”.
En los años anteriores, la representación del Gobierno de España la encabezó el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, quien no faltó a Davos en las ediciones en las que Rajoy renunció a asistir. Sin embargo, el titular de Economía ha tomado la misma decisión que el presidente y tampoco estará en esta ocasión en Suiza.
Fuentes gubernamentales puntualizaron que De Guindos tiene “otros compromisos” que le impiden viajar a Suiza. En su lugar, el Ejecutivo estará representado por el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria. Además, acudirán al Foro la alcadesa de Madrid, Ana Botella, y el primer edil de Barcelona, Xavier Trías.
En el Foro de Davos han confirmado su presencia más de 2.500 asistentes procedentes de casi un centenar de países, entre los que se encuentran más de 40 jefes de Estado y de Gobierno y más de 1.500 compañías que forman parte del Foro.
Entre ellos se encuentran los primeros ministros de Reino Unido, David Cameron; Italia, Enrique Letta; Brasil, Dilma Rousseff; México, Enrique Peña Nieto; Panamá, Ricardo Martinelli; Japón, Shinzo Abe; o Australia, Tony Abbot.
Además, entre los ponentes se encuentran la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde; el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi; el vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de los Asuntos Económicos y Monetarios: Olli Rehn; el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría; o el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
Según algunos medios, estaba previsto que Rajoy participara en una mesa titulada “Cerrando el agujero de la competitividad europea” en la que, finalmente, participarán el primer ministro irlandés, Enda Kenny; el primer ministro italiano, Enrique Letta; el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso; el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt; y el presidente de Siemens, Joe Kaeser.
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