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Real Madrid - Villarreal: La puntería blanca hunde al Submarino (4-2) | |||||
| Los goles de Bale, Jesé y Benzema frenan el descaro amarillo | |||||
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Un Madrid letal en los metros finales se impuso a un Villarreal respondón que fue a remolque pero no cesó en su empeño ni dejó respirar al conjunto de Ancelotti en el Bernabéu. El control amarillo y los golazos de Mario y Giovani no fueron suficiente ante un Madrid sin ritmo tras el sobreesfuerzo copero pero con la suficiente pólvora en ataque para tumbar a un buen rival.
Sin Cristiano, que cumplió el primero de sus tres partidos de sanción, Bale cogió las riendas del equipo en la primera mitad. El galés no perdonó desde la izquierda en su primera intervención aprovechando un error garrafal de Dorado. Gareth se plantó solo ante Asenjo y llevó la pelota al fondo de la red ante la salida de Asenjo. Minutos después volvió a llevarse a su par para poner una pelota a Benzema que remató a gol en el primer palo. 2-0 sin alardes, sin contemplaciones.
Relajación blanca, impulso amarillo Marcelino es un técnico valiente y perder en el Bernabéu no le haría cambiar el guión. Salió a por el rival y por el balón, aceptó el reto que le planteó Ancelotti y se vio un bonito encuentro. El riesgo de jugar más cómodo el Real Madrid ante un rival que habla su idioma estaba presente. Muchos podían pensar en dar carpetazo al duelo pero en frente estaba el Villarreal que había perdonado en un remate de Jonathan Pereira y Edu Ramos había probado a Diego López. Su tercera llegada acabó en golazo. A tres del descanso Mario desdobló al extremo, se adentró en el área y soltó un latigazo a la red imparable. El partido revivía. Lesiones en el lateral zurdo Ancelotti vio cómo se generaba un problema en los laterales, donde rota para tener a todos enchufados y en buen estado. Primero se lesionó Marcelo, con un pinchazo en la zona lumbar a los 18 minutos. Al descanso no pudo seguir su sustituto, Coentrao, y Arbeloa fue el elegido para cambiar su demarcación habitual y jugar en la izquierda. Jugadores como Jesé o Di María no mantenían el nivel de brillantez en Copa. Era prácticamente imposible. Lo acusó por momentos un Real Madrid que respiró cuando aparecieron. El Real Madrid, pese a las rotaciones en varios puestos, acusaba el esfuerzo y Ancelotti torcía el gesto, de pie, en su banquillo. Una llegada de Carvajal con disparo cruzado era el único argumento ofensivo madridista, pero cuando el Villarreal comenzaba a tener balón para buscar el empate, salió a relucir la pegada del equipo de Ancelotti. Fue el factor diferencial. Un desmarque de Jesé, pase preciso de Di María y el canterano definió como los mejores. Con la punta de su bota derecha, a toda velocidad, cambió con un toque sutil la dirección del balón para superar a Asenjo. El golazo de Giovani y la ovación a Modric El partido otra vez parecía sentenciado cuando apareció Giovani, hasta ese momento desaparecido, para firmar una obra de arte a balón parado. Su zurdazo superó a la barrera rumbo a la escuadra. Ancelotti buscaba control y daba entrada a Xabi Alonso, que habría descansado todo el partido en caso de un resultado diferente. Marcelino ya iba por puntos haciendo debutar a Joan Román. Pero se encontró con el broche en un contragolpe madridista al ritmo de Jesé, que dejó el balón en la frontal para que Benzema chutase con clase, ajustado al poste. El Bernabéu disfruta del momento de su equipo y de la clase de Luka Modric, que acabó levantando del asiento con varias jugadas repletas de clase en la salida de balón.
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4- Real Madrid CF: Diego López; Carvajal, Pepe, Ramos, Marcelo (Coentrao 17') (Arbeloa 46'); llarramendi, Modric, Di María (Xabi Alonso 67'); Bale, Jesé y Benzema.
2- Villarreal: Asenjo; Mario, Musacchio, Dorado, Costa; Bruno, Edu Ramos (Trigueros 57'), Moi Gómez (Joan Román 62'), Aquino; Pereira (Perbet 67') y Giovani.
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