El ensayo del salto de la 'Dama de Elche' a la política nacional

En la Plaza de la Lealtad de Madrid se notaba el ruido urbano de la calle y olía a primavera. Al pasar al hall del Ritz, un olor neutro y el trajín matutino del hotel con clientes que salían. Dentro, en el Salón convertido en Foro y comedor para desayunos, el ambiente era distinto: perfumes, murmullos, saludos, olores a tintas recientes, y la propaganda que hacía Nueva Economía Fórum que era el organizador del evento. 

Una simple lectura de las “tiras de propaganda”, que había sobre los platos anunciando los oradores próximos, avisaba de la inminencia de la campaña electoral: Ramón Luis Valcarcel (PP), Javier Nart (C´s), Willy Meyer (IU), Jean-Claude Juncker (Candidato del PP europeo a la presidencia de la Comisión Europea) y Martin Schulz (Presidente del Parlamento Europeo, socialista y también candidato a la Presidencia de la Comisión Europea). 

Pero aún no estamos en campaña. El acto, que se había anunciado como “Smartcity. Foro de la Nueva Ciudad”, tenía como protagonistas a dos mu-jeres: La Secretaria General del PP María de Cospedal, que haría de presentadora, y Mercedes Alonso, la alcaldesa de Elche que, presentada y hasta tutelada por el aparato del partido, aparecía convertida en el nuevo “valor emergente del PP en la Comunidad Valenciana”. 

La presentación y el momento elegido para “el salto” de la alcaldesa de Elche a la Política Nacional, con mayúsculas, no parecía fruto de la casualidad. Todo estaba preparado y hasta medido: el acompañamiento de algunos, las muestras de afecto, los tiempos de asistencia, las salidas, la situación municipal de la tercera ciudad de la Comunidad Valenciana, el diputado alicantino de UPyD Tony Cantó (que aceptó la invitación de la paisana), la “alegría de la huerta” que algunos ven en Martínez Pujalte, la ausencia (muy notable) de algunos senadores populares que últimamente no se dejan ver cerca de la Secretaria General de su partido, y hasta la presencia de unos traductores para sordos.  

En María Dolores de Cospedal, sin reloj, vestido de beige claro, con maquillaje tenue y labios de color carne, todo era quedo y apacible. Sólo unos pocos brillos, de ojos, pendientes, collar y alianza, aparecieron relumbrantes ante los focos. Después, un discurso afable buscando mensajes positivos: En Elche no se habla de problemas del PP porque no los hay. La alcaldesa es moderna, abierta y liberal. Como negativo, sólo la deuda que dejaron los socialistas. Y dos Planes de impulso: De la economía ilicitana. Y de Acción en favor de las personas con discapacidad.

En la alcaldesa, nueva Dama de Elche, todo era deslumbrante, el color verde rabioso del vestido, el pelo largo, el collar, y unos labios rojos que impelían a fijar la vista en ellos. 

“Juntos podemos”, recordó la frase de campaña que le hizo ganar la alcaldía, antes de ir desgranando un conjunto de logros, realidades y propuestas atrayentes: El Palmeral. Las banderas azules de las playas. El nombre del aeropuerto que ya es de Elche y Alicante. El AVE apetecido. La industria del calzado. Los logros laborales conseguidos. Las 570 empresas nuevas. La contención y dominio de la deuda municipal. Los 1.800 empleados nuevos. El Pago a Proveedores. La Smart City, o ciudad inteligente de Levante. La instalación de la red Wifi gratuita en playas y jardines. La Auditoría del alumbrado público mu-nicipal. Y la aspiración de hacer de Elche un oasis al lado del Mediterráneo.

Después, unas peticiones al Gobierno, dos afirmaciones con pretensiones más amplias que las meramente municipales (Una reivindicación de los ayuntamientos para vencer la Crisis y la petición de una Reforma de la Administración Local), y unas reflexiones que abrían un horizonte (¿personal?) mu-cho más amplio: 

- El PP levantino ha sabido aprovechar el autogobierno de la región en beneficio de la autonomía.

- La Comunidad Valenciana, que ha contribuido como el que más al desarrollo de España, se siente tan profundamente española como los ilicitanos se sienten valencianos. Y en una feliz sintonía con el Presidente de la Generalitat Alberto Fabra. 

Después de los discursos y tras contestar algunas preguntas, no fue casualidad porque le interrogación escrita partió de alguien conocido y ajeno al mundo de la prensa, la pregunta, “ad hoc”. El que la concibió, y la pasó en bus-ca de respuesta, quería saber si la actual alcaldesa de Elche estaba dispuesta a acudir a unas Elecciones Primarias para encabezar una candidatura a la Presidencia de la Generalitat Valenciana (en oposición a Fabra).

En la contestación, además de una duda calculada, apareció una res-puesta de compromiso pensada, medida, calibrada y muy elaborada. Se citaron los Estatutos del Partido, la posibilidad de modificarlos y la eventualidad de encabezar una candidatura (no se dijo que en oposición a Fabra, porque no era necesario). 

Después de las noticias de agencia, por la tarde, rectificaciones, redeclaraciones, aclaraciones y… algunos otros sones. 

Al finalizar el acto, al lado, en la Plaza de la Lealtad, sonaban claros otros ruidos no políticos, los de los ensayos de la Manda de Música de la Infantería de Marina Española que con representantes de los tres Ejércitos (Tierra, Aire y Armada) ensayaba tras la verja, junto a la llama y al monolito que honra a las Víctimas. 

Al final de la música, “apunten, disparen, fuego”, dijo el oficial que man-daba la Sección.

- “clic, clic, clic…” el ruido sordo y metálico de los percutores de los fusiles sustituyeron al estampido de los disparos. 

- ¿Los fusiles, en los ensayos de vísperas no tienen carga? – le preguntó un periodista a una mujer soldado que hacía guardia en la verja. 

- No. Es que esto es un ensayo. – contestó la mujer.

- ¿Ni siquiera “balas de fogueo”? – insistió el hombre.

- Es que es sólo un ensayo.

- Tiene usted razón. Ésta es una mañana de ensayos.