Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Internacional | Estado Islámico

Cualquier estrategia contra el ISIS habrá de asfixiar su economía

Michael Rubin
jueves, 11 de septiembre de 2014, 10:01 h (CET)
Mucho se ha dicho de las cuentas del Estado Islámico de Irak y Siria durante el último par de meses.

Se presume que habrían sustraído más de 400 millones de dólares de entidades bancarias de Mosul, y cobrado ya una cantidad significativa en concepto de rescate de rehenes. El Estado Islámico también ha montado delegaciones en Turquía, que comercializan artículos del ISIS y prometen utilizar los ingresos para financiar al grupo. Pero como señala el profesor de la Universidad George Mason Brian Garrett-Glaserciting, citando una crónica de CNN firmada por el periodista John Defterios, el Estado Islámico de Irak y Siria busca cada vez más la forma de financiarse con los ingresos de los yacimientos de crudo que controlaría.

No obstante, el Instituto Energético de Irak calcula que el ISIS estaría extrayendo actualmente unos 30.000 barriles diarios en Irak y 50.000 en Siria. A 40 dólares el barril precio en el mercado negro, esto vendrían a ser 3,2 millones de dólares diarios, 100 millones al mes. Los militantes del ISIS, sin embargo, no tienen nada de ingeniero de prospecciones. Incluso si el Estado Islámico logra hacerse con la refinería de Baiji, tendría que contratar personal técnico o inducir mediante coacción a su plantilla. La red de distribución del crudo del ISIS es rudimentaria: una flota de 210 camiones que transportan el crudo siguiendo las rutas de contrabando controladas por el grupo. Transportar el crudo en camiones sería mucho menos eficaz e utilizar oleoductos, pero los camiones también son mucho más difíciles de rastrear y siguen saliendo rentables.

El ISIS no puede exportar su petróleo sin la cooperación de los kurdos de Irak, de Turquía y quizá Jordania. Jordania, por supuesto, fue el principal del régimen de sanciones de la era de Sadam, sobre todo porque quería petróleo iraquí con independencia del precio. La reina Rania tiene fama conocida de derrochadora, cuyas necesidades se han impuesto en ocasiones a la gestión pública responsable y, en este caso, a la diplomacia. En lo que respecta al ISIS, sin embargo, los kurdos de Irak son el intermediario potencial. Rara vez los kurdos han dudado a la hora de hacer negocio con quien sea, hasta con sus enemigos jurados. Cuando departí con el antiguo Presidente iraquí Jalal Talabani hace más de una década con motivo de la entrevist del Middle East Quarterly, él admitió enseguida las relaciones económicas de los kurdos con Saddam Hussein, que apenas 13 años antes había utilizado armas químicas contra una aldea leal a Talabani. Cuando las fuerzas norteamericanas depusieron a Sadam, encontraron numerosas fotografías y vídeos del actual Primer Ministro kurdo Nechirvan Barzani reunido y hablando de negocio con Saddam Hussein o sus hijos más pequeños. Turquía, por supuesto, ni siquiera puede cerrar filas a la hora de llamar grupo terrorista al Estado Islámico de Irak y Siria.

El ISIS es un problema que se ha extendido tenazmente. Y aunque el Presidente Obama dará a conocer miércoles la estrategia militar para abordar el problema del ISIS, es importante advertir que el componente militar solamente debe ser una parte de una estrategia más amplia. No deberían de escatimarse presiones sobre Turquía, que ya permite la libertad de movimiento del ISIS a través de sus fronteras. El doble juego de Turquía con el ISIS y con el terrorismo en general ha convertido en seguida al aliado putativo estadounidense en el “Pakistán de Oriente Próximo”. Y denunciar públicamente a cualquier país que adquiera o comercie con crudo del ISIS también debería ser una medida evidente. No deberían faltar iniciativas para privar al ISIS de todo el aire que necesita para existir.

Noticias relacionadas

El Colegio de Educación Infantil y Primaria Blasco Ibáñez, del municipio valenciano de Beniparrell, permanece cerrado desde hace más de seis meses por la trágica DANA. El desastre meteorológico arrasó los cimientos del edificio al que acudían 131 alumnos, afectando al sótano de la escuela y quedando las aulas inhabitables. Ahora, las familias denuncian una cadena de soluciones insuficientes y tardías.

El pesimismo suele llenarlo todo, y la preocupación se palpa en el ambiente. La palabra «crisis» (económica, moral, educativa, cultural, ética, social...) monopoliza todas y cada una de las conversaciones que se llevan a cabo a lo largo y ancho de este país. Con este comienzo, lo más normal es que los lectores piensen que les quiero agobiar, pero ni mucho menos es esa mi intención.

El impuesto a los beneficios extraordinarios e ingentes de la banca es una cuestión de justicia social en España y en cualquier país del mundo. La justificación económica de lo que se recauda, por parte de Hacienda o del sistema de impuestos responde a la necesidad de gravar los excesos de rentabilidad bancaria.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto