Los pediatras de Atención Primaria han jugado durante todas las semanas de epidemia un papel clave en la atención infantojuvenil, no solo en el seguimiento de los niños y adolescentes con sospecha de infección por COVID-19, sino por cualquier otro tipo de patología que han seguido siendo atendidas por teleconsulta o presencialmente para garantizar la salud de los niños y adolescentes durante toda la crisis. Esta atención seguirá siendo aún si cabe más esencial en los próximos meses de cara al próximo otoño, para lo que reclaman los medios de protección necesarios y los test que permitan un adecuado seguimiento de los casos sospechosos y sus contactos.
La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), que reúne a más de 5.400 pediatras de los centros de salud de toda España, ha querido resaltar el importante papel que tienen y tendrán los pediatras de Atención Primaria en el seguimiento de los lactantes, niños/as y adolescentes con sospecha de infección por la COVID-19; y han reclamado que se dote de los medios diagnósticos necesarios al primer nivel asistencial para que el seguimiento de los casos de infección por el SARS-CoV-2 sea más completo en las próximas semanas y meses.
“Hay decenas de miles de niños, niñas y adolescentes con sospecha de infección por el SARS-CoV-2 que han sido seguidos durante estos dos meses en las consultas de Pediatría de Atención Primaria, a pesar de no disponer de los recursos diagnósticos específicos, ni de toda la protección necesaria en muchas ocasiones”, ha señalado la presidenta de AEPap, la Dra. Concepción Sánchez Pina, que ha destacado el papel de AP para lograr entre todos “reducir de manera significativa la asistencia a los servicios de urgencias pediátricas durante estas semanas”. Aunque los niños suelen padecer la enfermedad causada por el SARS-CoV-2 de forma leve, estudios recientes indican que la contagian igual que los adultos.
Los pediatras de Atención Primaria han colaborado durante estos dos meses con el resto de las profesionales del centro de salud en el seguimiento telefónico de adultos y también de ancianos. La edad pediátrica se ha ampliado en algunos lugares de forma temporal hasta los 25 años.
Según los datos preliminares de una reciente encuesta de AEPap, que se publicará próximamente, cuatro de cada cinco pediatras visitaron niños con sospecha de infección por la COVID-19 durante el mes de marzo del 2020 sin todos los medios de protección adecuados, lo que ha resultado en la infección por COVID-19 de pediatras de Atención Primaria en todas las comunidades autónomas, especialmente en Madrid, Castilla y León y la Comunidad Valenciana
En la mayoría de los centros de salud del país, los pediatras de Atención Primaria son profesionales únicos por turno y realizan en solitario la atención a las revisiones del Programa de Salud Infantil, la consulta telefónica y la consulta presencial del circuito no respiratorio; teniendo además ahora que vestirse con el equipo de protección individual (EPI) durante muchos días seguidos y desplazarse hasta la consulta del circuito respiratorio. Son necesarios más pediatras en los centros de salud para realizar, con la máxima calidad asistencial y en un entorno seguro para ciudadanos y usuarios, todas esas labores a diario. Y más si cabe si van a realizar la extracción de los hisopados nasofaríngeos.
Seguimiento de otras patologías Como ha destacado la presidenta de AEPap, desde que se decretó el estado de alarma a mediados del mes de marzo, los pediatras de Primaria han realizado un exhaustivo seguimiento de otras patologías diferentes al coronavirus bien telefónicamente, por videoconferencia o con apoyo de vídeos y fotografías en los casos necesarios, y con consultas presenciales siempre que ha sido necesario, incluyendo fines de semana y festivos, para contribuir entre todos a reducir las visitas innecesarias a los servicios hospitalarios.
“Gracias a esta labor, los Pediatras de Atención Primaria hemos contribuido también a evitar que resurjan otras enfermedades infecciosas graves y hemos mantenido la promoción de la lactancia materna y los programas de vacunación, tan importantes para reforzar el sistema inmunitario en los primeros meses de vida y aún más si cabe en épocas de epidemia”, ha añadido la Dra. Sánchez Pina.
Los pediatras de Atención Primaria han acudido diariamente a sus centros de salud y han seguido realizando junto a los profesionales de enfermería pediátrica, las visitas del Programa de Salud Infantil en los recién nacidos, prematuros y lactantes de manera presencial, así como el Programa de vacunación hasta los 15 meses. “Desgraciadamente –señala la presidenta de AEPap– también hay familias que no han acudido a estas citas clave en la salud de los más pequeños y en cuanto sea posible se deben recuperar todas y cada una de las vacunas no administradas durante estos meses de estado de alarma”.
Cuando algunas CCAA comienzan ya la desescalada y afrontan nuevas fases epidemiológicas frente a la COVID-19, los pediatras de AP recuerdan que “seguiremos ciegos en el próximo otoño e invierno si no se dota de herramientas diagnósticas como test de gripe, test de VRS, autoanalizadores de Proteína C reactiva etc., que junto a los test diagnósticos del virus SARS-CoV-2 facilitarán el abordaje de toda la patología infecciosa pediátrica superponible a la enfermedad COVID-19. La administración sanitaria tiene la oportunidad de demostrar que quiere apostar por la mejora de la calidad de la asistencia y por la Pediatría de Atención Primaria”.
La AEPap ha participado además en la elaboración de protocolos y actualizaciones con el Ministerio de Sanidad y ha creado una web específica durante la pandemia para asesorar a las familias, los adolescentes y a los profesionales.
AEPap reclama que se deben de seguir incrementando las plazas de la especialidad de Pediatría y sus Áreas Específicas para la convocatoria del año 2020 y los siguientes. Uno de cada cinco médicos de Atención Primaria es pediatra. Van a faltar en el futuro muchos pediatras en los centros de salud para seguir de forma adecuada las múltiples infecciones leves y moderadas por el virus SARS-CoV-2 además del resto de infecciones invernales en neonatos, lactantes, niños y niñas y adolescentes que se van a producir los próximos meses de forma simultánea. Las 49 plazas de nueva creación no son suficientes, advierte esta asociación.
“El papel de los pediatras de Atención Primara ha sido, es y será imprescindible los próximos meses de pandemia para velar por la salud de los recién nacidos, lactantes, niños, niñas y adolescentes de nuestro país. Los padres y las madres lo saben y buscan en su pediatra de su centro de salud a su mejor aliado en estos momentos de incertidumbre y de miedo”, concluye la Dra. Sánchez Pina.
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