El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha centrado se discurso
sobre el estado de la Unión, ante ambas cámaras del Congreso de
Estados Unidos, en la defensa de la clase media y las medidas
económicas contra la desigualdad, tras asegurar que "la sombra de la
crisis ha pasado" y que el país ha salido fortalecido, con una economía
que "crece y genera empleos al ritmo más rápido desde 1999".
"¿Aceptaremos una economía donde sólo a unos pocos les va muy
bien? ¿O vamos a comprometernos a una economía que genere mayores
ingresos y oportunidades para todos los que hacen el esfuerzo?", ha
señalado el presidente, que ha puesto a una familia de Minneapolis que
sufrió los golpes más duros de la crisis como ejemplo ante los legisladores de "fuerza" y
"unidad" para superar los momentos difíciles. "Esa es nuestra historia", ha apostillado.
En este sentido, Obama ha insistido en que Estados Unidos ha salido la recesión "con
más libertad para escribir su propio futuro que cualquier otra nación en la Tierra" y, por ello,
ha apostado por presentar medidas que tengan como objetivo "proteger a las familias de la
ruina y fomentar la competencia justa". Así, ha avanzado que en dos semanas mandara al
Congreso "un presupuesto lleno de ideas prácticas, no partidistas".
Entre ellos, destacaría la disminución de los impuestos a la clase media para impedir que
solo unos cuantos se beneficien del sistema tributario del país. Una reforma fiscal que ya
ha planteado previamente con la que pretende aliviar a las familias de clase de media e
incrementar la carga impositiva a las rentas más altas.
"Eso es lo que significa la economía de la clase media: la idea de que este país va mejor
cuando todos tienen una oportunidad justa, todos ponen de su parte y todos siguen las
mismas reglas. No solo queremos que todos compartan el éxito de Estados Unidos,
queremos que todos contribuyan a nuestro éxito", ha señalado el presidente en su esperado
discurso.
AUMENTO DE LOS SUELDOS
Otras medidas que contempla el mandatario estadounidense, para las que espera contar
con el apoyo del Congreso --de mayoría republicana en ambas cámaras--, son el aumento
del salario mínimo y la aprobación de una ley que garantice que la mujer reciba el mismo
salario que el hombre cuando hace el mismo trabajo.
"Si realmente creen que ustedes serían capaces de trabajar a tiempo completo y
mantener una familia con un sueldo anual inferior a 15.000 dólares, inténtenlo. Si no, voten
para darles a millones de las personas más trabajadoras en Estados Unidos un aumento",
ha dicho Obama a los legisladores reunidos este martes en Washington.
"Confiamos en que al contar con regulaciones
prudentes podríamos prevenir otra crisis,
proteger a las familias de la ruina y fomentar la
competencia justa", ha añadido el presidente,
que ha advertido de que vetará aquellos
proyectos de ley que "pongan en riesgo la
economía del país con cierres de la
administración del gobierno o confrontaciones
fiscales".
"No podemos arriesgar la seguridad de las
familias al quitarles el seguro de salud, ni
deshacer las nuevas reglas en Wall Street, ni
volver a las mismas luchas del pasado sobre
inmigración cuando lo que tenemos que hacer
es arreglar el sistema. Y si llega a mi despacho
un proyecto de ley que pretenda hacer
cualquiera de estas cosas, lo vetaré", ha
aseverado.
UN INTERNET "LIBRE Y ABIERTO"
Por otra parte, ha manifestado su intención de proteger un Internet "libre y abierto",
ampliar su alcance a todas las aulas y a todas las comunidades, y "ayudar a los
especialistas a construir redes más rápidas, para que la próxima generación de
innovadores y emprendedores digitales tengan la plataforma para seguir transformando el
mundo".
Asimismo, ha señalado que "las empresas del siglo XXI necesitan una infraestructura del
siglo XXI" y ha reclamado un "plan de infraestructuras bipartidista" que sea "más
ambicioso que un simple oleoducto", ha agregado, en referencia al proyecto de ley para la
construcción del controvertido oleoducto Keystone XL, que transportaría hasta 830.000
barriles de petróleo por día entre Canadá y la costa del Golfo de México --que cuenta con el
apoyo de los republicanos y el recelo de la Casa Blanca, que podría vetarlo--.
En cualquier caso, pese a las diferencias existentes entre demócratas y republicanos,
Obama ha abogado por "una política mejor" y por un debate en el que se hable "de temas
importantes, de valores y de hechos, en vez de crear falsas controversias". "Eso no requiere
que los demócratas abandonen su programa político ni que los republicanos tengan que
aceptar mi programa con los brazos abiertos", ha apuntado.
PIDE BUSCAR PUNTOS DE ENCUENTRO
Por último, dentro de esta "política mejor" a la que aspira Obama, ha instado a buscar
puntos de encuentro en los grandes temas de conflicto. Así, ha reclamado una ley de
inmigración que no separe a una madre trabajadora de su hijo; avances en el derecho al
voto que "se le está negando a demasiadas personas"; o sensibilidad en torno las
polémicas raciales tras los hechos ocurridos en Ferguson y Nueva York.
"Podemos entender a un padre que tiene miedo de que su hijo no pueda caminar hasta su
propia casa sin ser acosado. (...) Podemos entender a la mujer que no puede descansar
tranquila hasta que el oficial de policía con el que se casó no cruza la puerta de su hogar al
final de su turno", ha sentenciado el mandatario.
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