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El modelo canvas, la clave del éxito de las grandes empresas | |||
Este modelo no se utiliza como un sustituto del plan de marketing, sino que es un complemento perfecto que permite allanar el terreno para desarrollarlo | |||
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El modelo canvas, también conocido como Business Model Canvas, es un método de planificación organizacional que permite a las empresas desarrollar el boceto de su modelo de negocio en un único lienzo, es decir, en una simple hoja de papel. Su propósito principal es simplificar la primera aproximación a este modelo, y dirigir a la empresa hacia sus objetivos y planteamientos principales, que desarrollará a medida que avance con su plan de negocio. Este modelo no se utiliza como un sustituto del plan de marketing, sino que es un complemento perfecto que permite allanar el terreno para desarrollarlo, por lo que conviene elaborarlo antes de profundizar este plan. Pese a que es un modelo bastante sencillo, es recomendable dedicarle bastante tiempo y esfuerzo por parte de todos los colaboradores, ya que sentará las bases de lo que, más adelante, será el modelo de negocio de la empresa. Ventajas de aplicar el modelo Canvas en la empresa El modelo Canvas es tan popular y utilizado debido a las interesantes ventajas que presenta: Es extremadamente práctico y visual, ya que permite incluir las bases del modelo de negocio en un solo lienzo. Su elaboración es sencilla y no requiere de una preparación o formación importante para completarlo. Aporta dinamismo a la planificación del modelo de negocio, pudiendo aportar nuevas ideas y modificar el lienzo en todo momento. En relación con el punto anterior, permite y fomenta el trabajo en equipo a la hora de desarrollar el modelo, ya que la colaboración y la aportación de ideas es fundamental para conseguir el éxito. Se realiza de manera más rápida que otros sistemas, permitiendo ahorrar un tiempo vital en esta fase de negocio. Los 9 elementos clave del modelo Canvas Todo modelo Canvas está compuesto por 9 elementos indispensables, que permiten desarrollar el modelo de negocio de una empresa con todos los factores relevantes para la misma. Para concretar aún más, podemos dividir estos elementos en 2 grandes grupos, los referidos al mercado: Segmentación. Debe ser el primer paso a completar, y consiste en definir el segmento de mercado al que se va a dirigir la empresa, es decir, el cliente objetivo. Propuesta de valor. Siguiendo al segmento de clientes, es el momento de identificar qué va a ofrecer la empresa para diferenciarse de su competencia a la hora de satisfacer una necesidad o solucionar un problema de sus clientes. Relación con los clientes. Hay que definir cómo se va a tratar la relación con la clientela: cómo se va a desarrollar, dónde empieza y dónde acaba, si va a tener carácter presencial, online o por e-mail. Canales. Son las vías que utilizará la empresa para transmitir la propuesta de valor (redes sociales, anuncios en TV o radio, SEO, entre otros). Flujos de ingreso. Engloba todas las formas en las que la compañía recibirá ingresos para hacer frente a los gastos que supone poner en marcha el plan de negocio. Y los referidos a la propia empresa: Actividades clave. Es lo que conocemos como “core business”, y consiste en especificar la/las actividades más importantes que realizará la empresa en su proyecto. Recursos clave. Recoge todos los recursos necesarios, de todo tipo, para que la empresa pueda funcionar adecuadamente. Socios clave. Son todos los stakeholders con los que la empresa establecerá relaciones y asociaciones: proveedores, intermediarios, distribuidores, entre otros. Estructura de costes. Conviene realizarlo una vez se tenga todo lo anterior, y consiste en analizar todos los costes que conlleva poner en marcha ese plan de negocio completo. El modelo Canvas es una manera muy práctica, dinámica y sencilla de establecer las bases de un plan de negocio completo y eficiente, donde la estrategia de marketing y el análisis de los clientes son fundamentales para conseguir el éxito en este sistema. |
En un mundo donde la competencia y los desafíos son constantes, el éxito ya no se mide únicamente por el coeficiente intelectual (CI). La inteligencia emocional (IE) y la automotivación emergen como pilares fundamentales para alcanzar nuestras metas y construir una vida plena. Este artículo explora la importancia de estas habilidades, su impacto en el ámbito laboral y personal, y ofrece estrategias para cultivarlas.
Puedes ser un genio en lo tuyo, un maestro de la estrategia comercial, un gurú financiero con cuentas más limpias que un quirófano o un arquitecto de sistemas que haría llorar de emoción a cualquier CIO. Pero si sigues creyendo que el mercado laboral premia al más competente, mejor despierta. No siempre gana el más capaz, sino el que sabe moverse mejor.
El Día Internacional de la Felicidad, proclamado por la ONU en 2012, nos invita a reflexionar sobre el bienestar en todas sus esferas. Y si bien solemos confinar la felicidad al ámbito personal, una pregunta comienza a resonar con fuerza: ¿podríamos, deberíamos, ser felices también en el trabajo?
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