Según los datos de la Encuesta de Población Activa del cuarto trimestre del año 2020, publicada hoy por el INE, el número de trabajadores y trabajadoras por cuenta propia ha caído en casi 20.000 personas (19.800) respecto al mismo trimestre de 2019, a pesar del incremento en 28.900 frente al trimestre anterior. Esto significa que el trabajo autónomo sufre un retroceso importante en el último año como consecuencia de la pandemia del Covid-19, las diferentes restricciones de movilidad y de actividad económica y la crisis económica sobrevenida por toda esta situación. Como indica la secretaria general de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE), María José Landaburu, “estos datos confirman un esfuerzo sobrehumano por parte de los autónomos por resistir en la recta final del año”, y detrás del incremento respecto a los tres meses anteriores “hay una realidad de extrema precariedad, intermitencia en la actividad y bajada drástica en los ingresos”, especialmente en los sectores más expuestos a las diferentes limitaciones como la hostelería, el comercio minorista, algunas actividades del transporte o los eventos y espectáculos. “No es sólo que la pandemia se haya cobrado casi 20.000 autónomos, es que ahora el colectivo es más vulnerable y precario”, apunta, por lo que “debemos afrontar este 2021 completando las medidas especiales de protección -como las prestaciones recién prorrogadas y ampliadas de la Seguridad Social- con actuaciones adicionales en esos sectores para no dejar a ninguna autónoma ni autónomo atrás”.
El mercado laboral en general se ha visto agravado, con 622.600 ocupados menos que en diciembre de 2019, por lo que el dato de 167.400 de nuevos ocupados respecto a octubre de 2020 está lejos de compensar el impacto global de la Covid-19. A esta cifra hay que añadirle la consideración, además, de que los asalariados acogidos a un ERTE tienen la consideración de ocupados en las estadísticas del INE. Para UATAE, todo esto dibuja un escenario “tremendamente preocupante para la economía y el empleo en general”, por lo que celebra “que los Presupuestos Generales del Estado de 2021 tracen una apuesta por las políticas sociales, los estímulos a la recuperación económica y la justicia fiscal, que esperamos ver traducida en hechos lo antes posible”. Landaburu recuerda que “es una buena noticia” que las prestaciones de la Seguridad Social prorrogadas esta misma semana contemplen “avances para ampliar su alcance” e incide en que ahora “hay que acompañarla de medidas directas para la hostelería y el resto de actividades afectadas, que abarquen el ámbito financiero, fiscal, o los alquileres y gastos asociados al ejercicio profesional” que se mantienen a pesar de la caída de ingresos. En este sentido, la Unión de Autónomos ha iniciado una campaña reclamando ese plan de medidas.
Se trata, en definitiva, según UATAE, “de lanzar un mensaje de confianza y acompañamiento basado en hechos, en políticas tangibles que lleguen a quienes sostienen nuestro tejido productivo y están sufriendo el golpe”.
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