El titular del Juzgado de Instrucción número 35 de Madrid, Enrique de
la Hoz, ha decretado el bloqueo de todas las cuentas corrientes,
depósitos, fondos de inversión y otros productos financieros de los que
sea titular el ex vicepresidente económico Rodrigo Rato, informaron a
Europa Press en fuentes jurídicas.
El embargo de las cuentas del ex director gerente del Fondo
Monetario Internacional (FMI) ha sido ordenado, tras la petición del
Ministerio Público, antes de elevar la causa al Juzgado de Instrucción número 31, al que por reparto ha recaído la denuncia.
Será el titular de este último Juzgado, el magistrado Antonio Serrano, el encargado de
instruir esta causa contra Rato y otros por los delitos de fraude, blanqueo de capitales y
alzamiento de bienes.
En concreto, el magistrado ha ordenado el bloqueo de las cuentas del exministro y de
las sociedades ligadas a él. Una contundente medida adoptada después de que el
Servicio de Vigilancia Aduanera finalizara este viernes el registro en el despacho del
exministro de Economía y en el que se han incautado de abundante documentación y
archivos informáticos.
En ejecución de esta medida, se ha ordenado en un auto a la Asociación Española de
Banca (AEB), a la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) y a la Unión
Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc) que le faciliten todos los datos de las
cuentas que operan a nombre de Rato en cualquier entidad para proceder a su inmediato
bloqueo.
VOLVIÓ A SU DOMICILIO AL TERMINAR EL REGISTRO DE SU DESPACHO
El ex vicepresidente económico del Gobierno regresó a su domicilio sobre las 14.00
horas de este viernes, al terminar el registro de su despacho por parte de los agentes de
Aduanas, dependientes de la Agencia Tributaria.
Varios agentes salieron del lugar con una maleta, mochilas y varias carpetas. Ya el
jueves por la noche se llevaron del lugar varias cajas con documentación.
Rato ha permanecido dos horas presenciando el registro. El exvicepresidente ha
acudido voluntariamente a las 12.00 horas a su despacho, situado en el número 50 de la
calle Castelló de Madrid y ha permanecido allí durante dos horas.
En ambas ocasiones ha hecho el trayecto en coche y acompañado sólo por su escolta
, a pesar de la escasa distancia que separa la oficina de su domicilio, en la calle Don
Ramón de la Cruz. Al igual que a su llegada, al salir del despacho ha recibido insultos de
los transeúntes, que se dirigían a él como "hijo de puta" y "cabrón". Rato ha salido de su
despacho mucho más serio que cuando llegó dos horas antes.
|