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Elena Montagud (Valencia, 1986) es filóloga y escritora. Ha cultivado sobre todo los géneros erótico y fantástico, y sus relatos han sido premiados en varios certámenes y publicados en algunas antologías. En el año 2014 Montagud se autopublicó en Internet las novelas ‘Trazos de placer’ y ‘Palabras de placer’, que cosecharon grandes elogios y se situaron rápidamente en el top de ventas de Amazon. Ese mismo año, una editorial independiente editó su trilogía de romance erótico ‘Tiéntame’.
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No cabe duda que la trilogía de ‘Cincuenta sombras de Grey’ de E.L. James, además de reportar importantes beneficios a su autora, ha creado escuela. Proliferan últimamente en nuestro país, escritoras que transitan el territorio de la literatura erótica, aunque ellas prefieren denominarlo novela romántica con escenas de sexo incluidas. Una de ellas es la valenciana Elena Montagud, quien acaba de publicar la novela titulada ‘Trazos de placer’, editada por Grijalbo, primero de los tres libros que integran su ‘Trilogía del placer’, título que la editorial califica como «Una historia de amor tan sensual como tus fantasías más intensas y tan real como la vida misma». Con Elena pude conversar de su libro el pasado martes en el establecimiento La Chaise, situado en la calle Maestro Clavé de Valencia.
Elena, ¿qué significa para ti escribir?
Para mí escribir es soñar. Cuando escribo me siento muy feliz y me desahogo de algunos miedos que tengo. En la escritura plasmo mis sueños, mis deseos, es una forma de vida. No puedo estar sin escribir.
¿Publicaste la novela en formato digital con la idea de darte a conocer?
Para un escritor publicar en digital es una forma de darse a conocer como otra cualquiera. Hay muchas autoras que utilizan este conducto. Yo ya había publicado una novela con formato papel en otra editorial, pero pensé que entre aquella publicación y mi trilogía iba a transcurrir mucho tiempo en blanco y quizá los lectores se iban a olvidar de mí. Una amiga me dijo que probara en Amazon y subí la novela. Desde luego sin su apoyo no me habría atrevido a hacerlo.
Y por lo que se ve, la experiencia ha resultado positiva.
Sí, la experiencia fue muy buena y creo que gracias a Amazon he tenido la fortuna de que Grijalbo se fijase en mí.
¿La red se ha convertido en “banco de pesca”, por llamarlo así, para las editoriales tradicionales?
Sí, supongo que las editoriales disponen de personal que visita Internet a diario, que mira las listas de ventas, los tops de Amazon e incluso las plataformas gratuitas para detectar nuevos valores.
Eso es apostar con menos riesgos, ¿no?
Es verdad que así eliminan riesgos, pero también es cierto que la gente que ha publicado antes en Internet y ha sido muy leída puede tener menos compradores potenciales, porque su obra ya es conocida.
¿Publicar en formato papel implica quitar el libro de Amazon?
Sí, claro, al publicar en Grijalbo lo eliminé automáticamente de Amazon. Lo borré el mismo día que mi agente me dijo que la editorial estaba interesada. De todas maneras esta novela ahora es un libro distinto, mucho más amplio, con escenas y personajes nuevos.
A eso iba. La primera versión de ‘Trazos de placer’ era un relato de cien páginas y lo has ampliado hasta las cuatrocientas, ¿te ha resultado sencillo llevar a cabo esta transformación?
No fue complicado, me lo pasé bien escribiendo. La experiencia de hacer de nuevo una novela con personajes y escenas que ya conocía me ha resultado muy gratificante.
Aunque has escrito también novelas fantásticas y algún thriller, ¿te sientes más cómoda en el género erótico?
Mis novelas de suspense también contienen una parte de erotismo, porque siempre me ha llamado la atención la contraposición que existe entre la muerte, el amor y el sexo. Pero yo no creo que escriba género erótico, mis libros tienden más hacia la novela romántica con escenas sexuales.
¿Vive un buen momento el género romántico en España a fecha de hoy?
Sí, este género goza de buena salud en nuestro país. Hay unas autoras que venden más que otras, pero la mayoría de este tipo de historias, si la trama es buena y están bien escritas, llega bastante al lector.
¿Se cuida lo suficiente el estilo en las novelas eróticas o lo que importa esencialmente es el contenido, la historia en sí?
A mí no me importa la temática, cuando escribo me centro en ambas cosas. Me gusta que mis novelas estén bien escritas y trato de adaptar mi estilo a cada género. Aunque la historia llama mucho, si se mezcla bien con la calidad de la redacción, el resultado es perfecto.
En una novela erótica o romántica con erotismo, por la propia inercia de la narración, ¿resulta más fácil modificar el guión previo que en otros géneros?
Cuando al terminar de escribirla lees el texto, te das cuenta de que has incluido cosas que al principio no estaban previstas. Me ha pasado con todo lo que escribo, porque como lo mío es una novela contemporánea, algo que pasa día a día, de vez en cuando me llegan cosas que me inspiran y hacen evolucionar la novela de un modo diferente al planteamiento inicial.
La lectura de la novela resulta fluida y dinámica, ¿lo tenías planteado así desde el primer momento o ese dinamismo lo exigía el libro a medida que lo escribías?
Por el tipo de historia y porque la narradora es la propia protagonista, que es una chica completamente normal, desde el primer momento quise que fuera así, utilizando un lenguaje más cuidado que el habla coloquial normal, con el fin de que los lectores disfrutaran de una lectura amena, con un estilo que les enganchase y que les hiciera pasarlo bien. Mi intención es atrapar al lector y que no pueda parar de leer.
‘Trazos de placer’ la has escrito en primera persona, ¿significa eso que hay mucho de autobiográfico en la novela?
No hay nada autobiográfico. Elegí la primera persona para narrar porque hay mucha reflexión y sentimiento por parte de la protagonista. A lo largo de la trilogía sí aparecen capítulos contados en tercera persona, un narrador omnisciente masculino, pero para la voz de Melissa la primera persona me parecía la más adecuada.
¿Alguna parte del libro se basa en hechos reales protagonizados por personas que conoces?
Algunos personajes reproducen conversaciones que yo he mantenido con otras personas y he incluido algunas historias que me han contado y me han servido de inspiración, modificándolas según mis intereses. Una amiga mía me dijo que se había encontrado en la novela y tuve que darle la razón, porque se había dado cuenta al reconocerse en el texto.
Esto de que ‘Trazos de placer’ forme parte de una trilogía, ¿se debe a que la exitosa ‘Cincuenta sombras de Grey' también son tres libros?
Al principio solo eran dos novelas y la editorial me dijo que quería tres. Probablemente ellos se dieron cuenta de que había ciertos temas por cerrar. Yo tenía notas tomadas, aunque no directamente relacionadas con los dos primeros libros, y me animaron a convertir la bilogía en trilogía. Me puse a ello y quedé encantada de haberlo hecho.
La protagonista de tu novela es Melissa, descríbela brevemente.
Al comienzo, Melissa es un personaje que se queja mucho, que necesita recuperarse del desengaño amoroso que ha sufrido y reencontrarse con esa otra Melissa, divertida y extrovertida, que era antes. A través del amor tratará de buscar su lugar en el mundo y alcanzar un buen desenlace. Ella es una chica moderna, pero cree en los cuentos de hadas y los finales felices.
Melissa guarda un vibrador en su bolso, ¿conoces a muchas mujeres que lo lleven en la vida real o eso son cosas de personajes de series televisivas como ‘Sexo en Nueva York’?
Creo que es más propio de series televisivas que de la realidad. El vibrador es un patito y la escena se me ocurrió cuando pensé que Melissa necesitaba algo para no sentirse tan sola por las noches. A mí siempre me han gustado los patos y encontré por Internet que había un juguete sexual que era un pato. Ducky, que así se llama, aparece en la portada y se ha convertido en un personaje más de la novela. De hecho a lo largo de la trilogía salen muchos patos [risas] e incluso algunas lectoras del libro se lo han comprado ya.
¿Sale bien parado el elemento masculino en la novela?
En realidad todos los personajes, tanto los masculinos como los femeninos, cometen errores y aciertos. Sin ir más lejos, la propia Melissa a lo largo de la novela puede causar el enfado de los lectores, pero todos los personajes tratan de enmendar sus yerros.
Y la última por hoy: ¿para cuándo la siguiente entrega de la trilogía?
En octubre saldrá la segunda parte y en noviembre la tercera en formato papel. Ahora estoy a tope con la promoción, pero yo no paro de escribir y llevo entre manos otra novela romántica.
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