Jaime Muñoz (Córdoba) es un emprendedor y empresario con vocación de construir proyectos en diversos campos desde su juventud. Hoy es Director General de Cannagin, una firma emprendedora e innovadora que ha diversificado su sector con una propuesta disruptiva que hoy se posiciona en el mercado internacional como una referencia.
Soñar, crear y diseñar. Tres palabras que definen una iniciativa emprendedora disruptiva e incluso atrevida ¿Qué es Cannagin?
Cannagin es una marca de ginebra premium un tanto especial ya que nace de dos mundos diferentes. Por un lado, el sector de las bebidas alcohólicas y, por otro, el del sector del cáñamo. Es una ginebra artesanal con más de 20 botánicos y con una imagen que rompe con los estereotipos. A mí me gusta decir que somos una rara avis dentro del sector de las bebidas. Hay muy buenas ginebras en el mercado, pero Cannagin es diferente, fresca, aromática, cítrica y muy suave, según los expertos: una ginebra para todos.
¿Cómo surge la idea de crear esta combinación y esta marca? Como todo gran invento, surgió un poco por casualidad. Un par de mentes creativas con mucho talento necesitaban un obsequio único para sus clientes. La sorpresa vino cuando esos mismos clientes quisieron comprar la ginebra para obsequiar a sus clientes, amigos y familiares. Dimos el paso, nos reunimos con expertos y, bajo la premisa de crear un producto de gran nivel, establecimos las pautas para su comercialización nacional.
¿Cuál es el equipo que conforma esta iniciativa Made in Spain? ¿Cuáles han sido los principales retos o desafíos? Cannagin está avanzando gracias al esfuerzo de muchos trabajadores que formamos parte del equipo. Tengo un excelente grupo comercial y de dirección de marca, un fantástico equipo de administración, de marketing y, por supuesto, logístico que nos está permitiendo movernos por todo el mundo. No tenemos techo ni queremos ponérnoslo. Nuestros mayores retos son entrar en un mercado muy competitivo donde o tienes un gran producto innovador o no existes, y expandirnos. Tenemos un producto español de calidad que merece conocerse en cada rincón del planeta.
Emprendimiento innovador y con desarrollo de un producto que ha tenido un fuerte impacto en el mercado sin lugar a dudas. Pero, ¿dónde está Cannagin y hacía dónde se dirige? ¿Cómo ve el futuro de su marca? ¿Cuál es el siguiente reto al que aspira Cannagin? ¿Algún otro producto ya en preparación para el mercado?
Cannagin está dando sus primeros pasos. Nuestro futuro es muy prometedor, más aún cuando acabe la pandemia. El próximo reto es consolidarnos, cosa que espero que hagamos en breve gracias a los grandes distribuidores con los que trabajamos. Respecto a próximos productos, no puedo desvelar mucho, pero estamos siempre trabajando, siempre podemos sorprender.
A nivel legal, ¿cómo se logra que una ginebra con conexión con el cannabis como producto añadido pueda comercializarse? ¿Qué opina del debate abierto sobre la legalización del cannabis? La semilla del cáñamo se consume en nuestro país desde tiempos inmemoriales. Cannagin participa de la cultura cannabica sin tabúes y creemos que una regularización del consumo sería beneficiosa para todas las partes.
¿Qué le diría a un emprendedor que hoy quiere hacer de sus sueños empresariales una realidad? ¿Cuál es el consejo de alguien como usted que ya ha logrado conquistar las mieles del éxito en el difícil mundo de los negocios? A un emprendedor le diría que ya es rico por el mero hecho de ser emprendedor. Ánimo a la gente con visión empresarial que se atreva. Somos un país de valientes y de gente con un gran potencial. Hay que intentar cumplir los sueños, por mucho esfuerzo que requieran. No soy quien para aconsejar a nadie. Hay grandes empresarios como Amancio Ortega o Juan Abelló que son los que deberían trazar el camino a los que intentamos hacer bien nuestro trabajo.
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