Un viaje de dieciocho meses y 25000 kilómetros en bicicleta a lo largo de la Ruta de la Seda, esa maraña de caminos que atravesaban todo el continente y por los que circularon durante siglos gentes de toda condición, y los productos materiales y espirituales del ingenio humano. Muchas de esas imágenes acumuladas sobre la marcha fueron tomando forma en las páginas de este libro, una crónica fiel del largo periplo en la que el autor rinde también tributo a los viajeros que le precedieron en todos aquellos lugares por los que pasó.