En Moncada, Valencia, nació una leyenda: David Casinos, un deportista con una trayectoria longeva y repleta de éxitos, destacando en las modalidades de lanzamiento de peso y disco. A lo largo de cinco ediciones consecutivas de los Juegos Paralímpicos de verano, David ha brillado con medallas en todas ellas.
Alcanzó la gloria en el lanzamiento de peso en Sidney 2000, Atenas 2004 y Pekín 2008, y posteriormente, en Londres 2012, conquistó la medalla de oro en la modalidad de disco. En su última actuación en Río 2016, se hizo con la medalla de bronce en disco. Su excelencia en el deporte lo llevó a ser designado como abanderado del Equipo Paralímpico Español en los Juegos de Pekín 2008, un honor reservado para los más grandes.
A los 25 años, una retinopatía diabética le arrebató la vista, pero en lugar de dejarse vencer por la adversidad, David forjó su destino de una manera que nadie podía prever. No solo triunfó en el escenario paralímpico, sino que también se alzó con múltiples campeonatos mundiales y europeos, estableciendo récords mundiales y paralímpicos en lanzamiento de peso. En 2013, su excelencia fue reconocida por los Reyes de España, quienes le entregaron el prestigioso Premio Nacional del Deporte en la categoría Olimpia.
Hoy en día, David comparte su inspiradora historia a través de conferencias, transmitiendo un mensaje claro y apasionante: con dedicación y esfuerzo, las metas son alcanzables, los obstáculos pueden ser superados y las puertas que la adversidad cierra pueden abrirse de nuevo hacia un prometedor futuro.
- Tras media vida siendo invidente, ¿qué consejos o palabras de aliento ofrecerías a otras personas que están pasando por una experiencia similar a la tuya?
Es cierto que el proceso es muy complicado, tedioso y difícil, ya que la visión es esencial. Todo comienza con la observación y la capacidad de comprender lo que tenemos frente a nosotros; nos sumergimos en lo que vemos. Cuando no podemos ver, debemos imaginarlo todo. En ese proceso, perder la visión implica la pérdida de una gran cantidad de información. Es una experiencia muy difícil. En mi caso, atravesé una depresión muy intensa en ese momento. Sin embargo, con el tiempo, encontré respuestas, como suele decirse no hay mal que cien años dure. Al final, la única opción que nos queda es adaptar nuestra vida a la nueva realidad.
El consejo que puedo ofrecer es que todos debemos atravesar ese desierto. Es un camino duro y complicado, pero hay luz al final del túnel. Lo más difícil para mí fue ver a mi familia sufrir; mi madre lloraba y mi padre no aceptaba la pérdida de mi visión ni mi estado emocional. Me dije a mí mismo que si yo estaba bien, los demás estarían bien, y eso me ayudó mucho.
Al principio, llegué a odiarme, lo digo abiertamente. Pasé una etapa de mi vida odiándome a mí mismo y me sentía culpable por la situación, ya que tuve que empezar de cero en muchos aspectos. - Se suele decir que: "No es más ciego el que no ve, sino el que no quiere ver", ¿cómo describirías la diferencia en la percepción del mundo entre cuando tenías vista y después de perderla?
Hay muchas situaciones que antes me resultaban imperceptibles, desde el ruido de una persiana que se cierra hasta el olor del pan recién horneado. Estas pequeñas cosas resultan muy gratificantes y proporcionan una gran cantidad de información, lo que me permite descubrir el mundo de esta manera.
Para una persona con vista, salir a la calle suele ser una experiencia constante en la que todo luce de la misma manera. Sin embargo, para una persona invidente, todo cambia. Desde notar que un coche ya no está aparcado hasta anticipar lo que alguien pueda haber dejado en la calle en otro momento. En muchas ocasiones, hacemos esto con la ayuda de un bastón o, en mi caso, a través de un perro guía. Por cierto, estoy esperando al tercero, y cada día me siguen enseñando muchas lecciones.
- En el transcurso de los años que lleva con la pérdida total de visión, muy probablemente haya tenido que "jubilar" a alguno de tus perros guía, debido a que, con la edad, ven mermada su capacidad para realizar el trabajo de acompañamiento de manera efectiva y segura, ¿Cómo se produce ese proceso de relevo y si les cuesta mucho adaptarse al nuevo miembro de la familia?
Es un cambio drástico y, como tal, cuesta muchísimo. Vas notando que tu amigo, tu compañero va envejeciendo cognitivamente y muscularmente. Antes, iba rápido, quería bajar a la calle, entraba solo el arnés, pero ahora ya no quiere. Lo llamas y no viene, porque relaciona el arnés con que el día va a ser largo.
Ahora me encuentro en un momento de transición; mi segundo perro está jubilado. Y es complicado, porque hasta que llegue otro perro (en el transcurso de más o menos un año), voy a tener que usar un bastón. El bastón, lógicamente, no es un perro, es un palo con el que vas tocándolo todo, descubriendo un montón de cosas.
Siempre he tenido hembras, y esto depende un poco de tu estilo de vida. Primero tuve un labrador, ya que son perros que se adaptan a cualquier persona, son súper sociales y cariñosos. Sin embargo, el siguiente fue un pastor. Los pastores son impresionantes. Son líderes y solo quieren un amo, y eres tú quien debe adaptarse a ellos, no al revés.
Para que un perro sea apto para guiar a una persona y tomar medidas cognitivamente hablando, pasamos por un montón de expedientes, un informe médico, un informe psicológico y, finalmente, una prueba en la calle donde abres el bastón y te evalúan con un cronómetro para medir tu velocidad y observar si sabes cruzar una calle utilizando el bastón porque si no puedes manejar un bastón, ¿cómo vas a manejar un perro? - Tu perro guía es parte esencial en tus desplazamientos diarios. ¿Puede compartir alguna experiencia memorable en la que el aminal demostrase sus dotes de inteligencia, disposición amigable y capacidad de trabajo?
Siempre cuento muchas anécdotas, pero una de las más memorables es la primera vez que llevé a mi hijo a un parque. Como persona ciega, era esencial saber dónde estaba mi hijo mientras jugaba en el parque, ya que aún no era capaz de hablar. En esa situación, tuve que enseñar a mi perro a buscar a mi hijo y, sorprendentemente, el perro entendió mi comando: “Busca, busca a mi hijo”. Fue un momento en el que quedó claro cuánto podía hacer mi perro guía para mantener segura a mi familia.
Otra experiencia que viví al límite ocurrió en una estación de metro. Me encontraba solo, había perdido mi tarjeta del metro y no sabía dónde estaba ni cómo seguir. En ese momento, le pedí a mi perro que me ayudara a encontrar la tarjeta, y él la localizó en el suelo. Esto demuestra que los perros guía no solo ayudan a evitar obstáculos, sino que también pueden tomar decisiones cruciales en situaciones de peligro.
Es importante destacar la capacidad de los perros guía para tomar decisiones por sí mismos. A menudo, esto se conoce como la desobediencia inteligente. Cuando le das una orden a tu perro, como “avanza”, él puede decidir no moverse si detecta peligro, como el tráfico. He presenciado esta habilidad en numerosas ocasiones, donde mi perro ha tomado decisiones para mantenernos seguros en situaciones potencialmente de riesgo. - Hay ciertas similitudes entre "Dicen que estamos locos de la cabeza...", uno de los cánticos de la afición del Levante UD, Club del que es embajador, y su afirmación de que "El éxito solo es cuestión de tener un punto de locura", ¿cómo define el éxito y en qué momentos de su vida esa “locura” le llevó a alcanzar algún objetivo que considera exitoso?
Mi madre solía decirme: “Algún día vendrá el éxito a visitarte”, mientras que yo solía pensar: “Eres el éxito. Yo creía que el éxito era algo así como tener un tío lejano en el pueblo'. ¿Sabes? Resulta que el verdadero éxito, al menos para mí, llegó cuando me convertí en campeón paralímpico en Sídney 2000. De hecho, subí al podio llevado del brazo de mi madre.
Podía ganar medallas en una pista de atletismo junto a competidores de todo el mundo, pero, paradójicamente, al abrir un bastón, no podía caminar solo debido a mis miedos. El deporte me brindó valentía en ese aspecto. Para mí, el éxito está relacionado con el entorno en el que te encuentras y lo que llevas contigo: las personas que te apoyan, las decisiones que has tomado y las experiencias que has vivido. No existe una receta única para el éxito, pero yo lo describo de esta manera: Estoy aquí gracias a las personas que han estado en mi vida y me han acompañado en este viaje. No me refiero solo a una medalla; una medalla es solo un pedazo de metal, pero está rodeada de situaciones, personas que me han apoyado, palabras de aliento en momentos de vulnerabilidad.
- Una vez que ha dejado la práctica deportiva profesional, su compromiso con el deporte sigue siendo evidente. A comienzos del verano, Valencia fue testigo de la tercera edición del Meeting Internacional que lleva su nombre. ¿Cuál cree que ha sido el impacto más significativo de este evento en la promoción del atletismo adaptado y la inclusión de personas con diversidad funcional?
En este proyecto, nuestro enfoque principal es la competición. En el último meeting, tuvimos cuatro campeones paralímpicos, tres de ellos a nivel internacional. Pero, lo más destacable es que el deporte sea una vía para aquellos que deseen utilizarlo como un medio de integración, superación y diversión. La pista donde se celebra el meeting es la misma donde mi madre me llevaba del brazo hace 25 años. El hecho de que sea el mismo lugar me permite compartir lo que sé y lo que he vivido, y quizás ahora pueda inspirar a otras personas y hacerlo más fácil para ellas.
Cuando llegué al nivel profesional, vivir del deporte parecía una quimera. Sin embargo, al mirar hacia atrás, reconozco que he vivido momentos maravillosos. En cierto modo, quiero devolver mi gratitud y asegurarme de que nuestro propósito sea claro: que los padres y madres que tienen hijos con discapacidad sepan que sus hijos pueden hacer deporte a pesar de la discapacidad. Eso, para mí, es lo más especial que puedo llevar conmigo.
- En ocasiones, las personas con algún tipo de discapacidad siguen sintiéndose discriminadas por múltiples causas. ¿Es la práctica deportiva un medio efectivo para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad? En este sentido, ¿cómo contribuye la Fundación Levante UD a empoderar y aumentar la autoestima de estas personas?
El deporte, sin duda, es la herramienta perfecta para encontrarse a uno mismo, pero la Fundación del Levante también empodera a los jóvenes. En primer lugar, creamos grupos donde pueden reconocer sus fortalezas y utilizarlas cada día. El deporte, además, ayuda a integrarse en la sociedad y a salir de la zona de confort.
Sin embargo, algunas discapacidades, como la intelectual, pueden resultar más complejas de entender o manejar en comparación con discapacidades más visibles. Esto es relevante en el contexto del bullying, que está causando daño a personas diferentes que desean unirse a la sociedad. Estas personas pueden practicar deportes, participar en diversas actividades y trabajar en cualquier profesión. A veces, vemos más problemas de los que realmente existen, ya que estas personas se adaptan y logran cosas asombrosas.
Desde 2011, como embajador del Levante UD, participo en el programa di_capacidad. Visitamos escuelas e institutos para mostrar a los jóvenes cómo hemos superado las dificultades de la discapacidad para convertirnos en deportistas y llevar una vida normal. Queremos que los jóvenes comprendan que el éxito requiere esfuerzo y trabajo duro.
Lo que más me preocupa, por ejemplo, es ver a algunos jóvenes que no son capaces de ceder su asiento a las personas mayores o las mujeres embarazadas. Es necesario recordar la importancia de la empatía y los valores en lugar de estar obsesionados con los teléfonos en esos momentos. Es una situación lamentable.
- Todos los días sale el sol, perfectamente podría ser tu leitmotiv. Además de dar título a una canción de la banda Bongo Botrako, forma parte del título de tu libro en el que colaboraron los periodistas David Blay y Mario Rebollo, ¿cuál fue la experiencia más significativa que tuviste durante el proceso de escritura y qué mensaje o la lección fundamental te gustaría que extraigan quienes lo lean?
Jamás pensé que iba a poder tener un libro. Fue algo curioso, gracias a David y Mario, a quienes les guardo un cariño tremendo y aún comparto con ellos una amistad muy buena, pudimos plasmar mis experiencias en ese libro.
Simplemente a través de sus páginas, lo que pretendo es que alguien se puede llevar algunas frases inspiradoras y que le pueda ayudar, con independencia de si tiene discapacidad o no, porque a mí, sí que me ayudó el poder contar mi historia en Todos los días sale el sol. Y si no sale, ya me encargo yo de sacarlo, que, por otra parte, fue la frase que le dije a mi madre desde la cama del hospital.
Creo sinceramente, que el título del libro es un buen lema, que inspira, que ayuda a levantarse, comenzando por nosotros mismos, para luego ayudar a los demás, porque hay gente que no es capaz de meterse en el papel de decir: " Voy a intentarlo". Hay gente que no lo intenta, gente que de alguna manera tiene una mentalidad pesimista.
De alguna manera, este libro es para que puedan ver que, a pesar de que alguien que pierde la visión, como fue mi caso, ha podido reconstruir todo y, de alguna manera volver a ver la luz al final del túnel. - Para un deportista profesional, el momento de la retirada suele ser trascendental. En su caso ¿se enfrentó a dudas o miedos sobre dejar atrás aquello a lo que había dedicado la mayor parte de su vida? Cuéntenos cómo fue ese proceso decisivo.
Un día fui al comité paralímpico español y les dije que quería retirarme, que renunciaba a mi beca. Supongo que eso mucha gente no lo sabe, y dejé mi beca. Al mes siguiente, fue cuando dije 'ostras', porque eso supuso perder mi seguro médico. A pesar de dar conferencias y estar involucrado en proyectos, me encontraba sin seguridad económica. Luego llegó el COVID y, como a muchas otras personas, todo lo que tenía se derrumbó.
Afortunadamente, mi esposa Celia había estado pensando en mi retirada con anticipación. Durante mucho tiempo, estuvo considerando cómo podríamos manejar esta situación. De ahí surgió la idea de la empresa David Casinos Esports, con el propósito de promover el deporte para personas con discapacidad en la Comunidad Valenciana, aprovechando nuestra experiencia acumulada. Creímos que podríamos ayudar a mucha gente y disfrutar al mismo tiempo. Entre conferencias, pequeños proyectos y el proyecto de natación, hemos ido dando pasos hacia la retirada de mi actividad en la alta competición, conscientes de que en algún momento tendría que llegar.
- La diabetes tipo 1 es una enfermedad crónica que, básicamente implica la monitorización frecuente de la glucemia, la administración regular de insulina, el ejercicio físico y el control de la dieta. En este sentido, ¿cómo han cambiado sus hábitos alimenticios y el tratamiento con insulina después de dejar su actividad deportiva profesional? Durante la competición deportiva, ¿de qué modo afectaban las emociones o el estrés a sus niveles de glucosa y cómo los controlaba?
Recuerdo cuando estaba concentrado con el equipo nacional y me sentaba a la mesa con mis compañeros. Ellos podían comer lo que querían y cuanto querían debido al posterior desgaste calórico, pero en mi caso, tenía que hacer cinco o seis comidas al día y también inyectarme insulina. Sin embargo, a menudo me levantaba con hipoglucemia, lo cual era desconcertante. A lo largo del tiempo, comprendí que como diabético debía reducir mi consumo de hidratos de carbono, lo que a su vez requería menos insulina.
Por ejemplo, después de competir en las Paralimpiadas de Londres, me hice una prueba de glucemia capilar y tenía un nivel superior a 300, a pesar de no haber comido nada. Esto se debe a que el hígado puede liberar glucosa en situaciones de estrés extremo, algo beneficioso para los atletas no diabéticos, pero perjudicial para los diabéticos. Antes solía viajar con un glucómetro y tiras de insulina, pero en mis últimos juegos llevaba un sensor de glucosa, una tecnología que hace años era impensable.
Mi estilo de vida actual ha cambiado significativamente. En el pasado, los diabéticos solían consumir muchos hidratos de carbono y utilizar insulina. Hoy en día, sigo un estilo de vida cetogénico, con una ingesta muy baja de glucosa, lo que me permite vivir casi como si no fuera diabético. Ojalá hubiera conocido esto hace años.
- ¿Tiene en mente algún proyecto que pueda compartir con nosotros para un futuro próximo, ya sea en su faceta más personal o profesional?
El proyecto que tengo en mente es junto con David Blay. Quiero que me acompañe para hacer el segundo libro, basado precisamente en lo que hablamos antes sobre los perros. De alguna manera, me gustaría homenajearlos y expresar lo que he vivido y lo que me han aportado los perros a través de ese lenguaje no verbal del silencio, de compartir aventuras y de caminar con un animal que ve por ti. Yo los llamo líderes sin cargo. Me encanta ese término, además de su increíble fidelidad.
Después, seguimos con el tema de la empresa conjunta, aportando nuestra visión al mundo de la discapacidad, especialmente a la discapacidad severa. Tenemos un proyecto de natación en un pueblo llamado El Genovés, donde ofrecemos cursos para niños, niñas y jóvenes en riesgo de exclusión que desean aprender a nadar. Les brindamos la oportunidad de disfrutar simplemente del agua y permitir que sus padres tengan un momento de tranquilidad mientras sus hijos, que tienen grandes discapacidades, pueden hacer deporte, algo que en otros lugares no podrían hacer.
Hasta ahora, nos va bien. Se trata de ir construyendo el camino, ¿verdad? Para Gustos … - ¿Eres más noctámbulo o diurno? Más diurno. Soy madrugador. Para mí, lo complicado es acostarme tarde - ¿Café o infusión? Soy de café negro.
- ¿Desayuno salado o dulce? Cuando desayuno o hago la primera ingesta del día, suelo comer huevos, tofu, frutos secos y mantequilla. Porque justamente el macronutriente que yo quito es el hidrato de carbono. Entonces, el que añado es la proteína y la grasa. Porque la proteína tiene un impacto muy leve en la glucemia, mientras que la grasa tiene un impacto cero. Entonces, esos dos macronutrientes te permiten tener una glucosa perfecta. Es una pasada.
- ¿Prefieres trabajar en equipo o de manera individual? Me gusta más trabajar en equipo.
- ¿Trabajar desde casa o en una oficina? Desde casa.
- ¿Hacer ejercicio al aire libre o en el gimnasio? Al aire libre. Siempre al sol. - ¿Clima cálido o frío? Está muy bien el calor, ¿no crees?
- ¿Playa o piscina? La piscina me gusta mucho. La arena me gusta, pero la del Caribe.
- ¿Películas de acción o comedias románticas? Películas de acción. Me gusta una muy buena que se llama Cuando fuimos soldados, con el carismático actor Mel Gibson. Es una película que habla de la línea de la vida y la muerte y cómo ésta se desvanece en un solo segundo.
- ¿Música rock o música clásica? Rock, siempre.
- ¿Vino o cerveza? Me gusta más el vino tinto. Es más cetogénico.Con la cerveza me sube más el azúcar.
- ¿Comer en un restaurante elegante o en un lugar informal? Informal. Me gusta informal.
- ¿Paella o fideuá? Paella. Hay mucha variedad tremenda de arroces. - ¿La tortilla de patatas, con o sin cebolla? Sin cebolla.
- ¿Camping o hotel de lujo? Hotel de lujo.
- ¿Prefieres viajar en avión o en medios de transporte terrestres? Terrestre, terrestre.
- ¿Tiendas físicas o compras online? Para nosotros, las personas invidentes, supone una ayuda tremenda poder escuchar el producto.
- ¿Ropa informal o formal? Informal. De hecho, cuando voy a dar conferencias, suelo vestir un vaquero, unas deportivas, una americana y a lo mejor me pongo una camiseta de estas divertidas de paellas o de sonrisas. Mola mucho la verdad.
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